Beginning (continuación día 24~)

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Cuando lo vio vestido de traje, recién pudo sopesar la situación a cabalidad. Estaban casándose en serio. Después de años de amistad, y años de ser parejas, ahora oficialmente serían esposos.

El equilibrio le falló a JingYi. Evidentemente la ceremonia aún no empezaba, y los padres de ambos chicos habían discutido por quién caminaría hacia el altar. Incluso JingYi y Yuan habían tenido esa pequeña diferencia, que fue solucionada con el piedra papel y tijeras, y el ligero ceño fruncido se Yuan.

Al final, sería JingYi quien caminaría hacia el altar porque eran tres contra cinco, dado que los tíos de JingYi también estaban en la discusión.

Y Yuan tenía sus formas de ser convincente, así que JingYi cedió su oportunidad de ver a su novio caminar al altar y llorar dramáticamente.

Quitando ese hecho, se ajustó por octava vez en ese minuto el moño de corbata que llevaba, pues no le acomodaban las corbatas planas, y al interior de la carpa donde estaba, no podía dejar de mirarse en el espejo.

Estaba absurdamente nervioso, y entendía el por qué. El por qué de sus nervios, y el por qué de sentirlo absurdo.

Había estado toda su vida con Yuan, desde muy pequeños. Habían sido novios desde muy jóvenes, han estado el uno con el otro más de lo que incluso sus propios padres habían estado con ellos. Vivieron sus años escolares, sus desventuras amorosas, sus sueños más evidentes, e incluso cosas vergonzosas que nadie más que ellos podrían explicar.

Con un sonrojo adueñándose del rostro de JingYi, su ojo izquierdo tuvo un tic. También habían vivido su exploración sexual juntos. Literalmente, ¡todo juntos! ¿por qué temía entonces?

Seguramente porque Yuan era tan perfecto a sus ojos, y él sólo... era el amigo de la infancia que estaba perdidamente enamorado. Que lo amaba al punto de sentirse inseguro en su propia boda.

La marcha nupcial comenzó a sonar. ¿¡Ya estaba tan pronto!? Se asomó ligeramente por la tienda, mientras sujetaba la tela de la que estaba hecha, y solamente estaban probando la banda sonora. JingYi se sintió ligeramente molesto, ¡él estaba nervioso, no podían jugar así con su corazón!

Suspiró, soltó la tela de la tienda, y viró en dirección al espejo, para volver a arreglar la pajarita que decoraba su cuello. Quizás era catártico, él lo sabía, pero  al mismo tiempo, sólo estaba perdiendo el tiempo.

Y amaba demasiado a Yuan como para dudar de darle el sí.

-¡Tú eres el padre! —Escuchó a Wei Wuxian murmurar desde el exterior—, ¡Tú debes hacer esto! —Continuó, sonando algo hastiado.

-Bueno, en unas horas serás el padre político. Entras por las buenas, o te hago entrar a rastras y sin piernas. Tú eliges. —Amenazó su propio padre, causando gracia a JingYi, ¿por qué discutían en ese momento?

-A-Yi, querido, ¿puedo entrar? —Sonó dulce la voz de su suegro, mientras abría la puerta de tela que separaba el interior de la tienda con el sector preparado para la ceremonia—, A-Cheng, vete, yo hablaré con A-Yi. Puedes irte a cotorrear con mi cuñado, o a comer pastel. —Se burló, mientras Jiang Cheng lo miraba agudamente, y luego suspiraba resignado.

-Bollito. —Lo llamó, y se sonrojó un poco. Sólo Yuan había conservado el apodo que solían darle de pequeño, así que fue sorpresivo escucharlo desde su padre—, todo saldrá bien. —Dijo, y JingYi sabía que eran las palabras más sinceras y alentadoras que obtendría de su torpe padre.

-Gracias. —Contestó, y Jiang Cheng salió por la puerta velozmente.

-¿Estás nervioso? —Fue lo primero que preguntó Wei Wuxian, y eso le provocó suspirar pesadamente, ¿era en serio? ¡¿cómo no iba a estarlo?!

[Mo Dao Zu Shi] WinterFest 2019 (ZhuiYi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora