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Todo se quedo en silencio, hasta que Alondra entró en la cocina y volvió a gritarle a Amelia

- Estas sorda o qué?!, te dije que quiero un vaso de agua- dijo enojada, no podía dejar que le hablara así a Amelia..

-Qué no sabes pedir las cosas bien?! - realmente estaba enojadas

-Y tú quien.. - volteo a verme y soltó una risa burlona, que me hizo enojar aún más - hola primita... Mira que bueno que hayas venido, pero no te metas en lo que no te importa ok. -.

-Claro que me meto, quién te crees que eres para hablarle así a Amanda!! - realmente me estaba enojando.

-Mira ya bastante tengo con tener que soportar a la estúpida de tu hermanita, co... - le solté una cachetada antes de que pudiera seguir hablando...

- A mi hermana no la vuelvas a insultar!! - sentí aque la sangre me hervía...

-Eres una estúpida - después de eso Alondra me Jalo del cabello... Y comenzamos a pelearnos en la cocina, inmediatamente Alex me sujeto de la cintura para separarme de Alondra y Roberto se encargo de separar a Alondra de mi, yo no quería que me separara, al contrario quería golpearla, ¿quién se creía que era?.
Cuando dejé de moverme para safarme, me di cuenta de que mis pies no tocaban el suelo, Alex estaba cargandome, llevándome al jardín, mi cara de puso más roja al sentir que mi espalda estaba contra su pecho, y sus brazos abrazaban mi cintura era una sensación rara, pero me hacía sentir cosas en el estómago , al llegar al jardín me bajó, yo seguía enojada, pero no podía enojarme con él. Aunque después de que me bajó le lance una mirada de odio, y al parecer el comprendió muy buen el por qué.

-No se enoje conmigo, no iba a dejar que usted y su prima se lastimaran, y por lo que pude ver tienen una muy buena relación - dijo sarcásticamente, iba a comenzar a reír cuando me le quedé viendo feo.

-Eres muy chistoso eh!, pero para la próxima creeme que lo mejor es que me dejes partirle la cara, o si no te la partiré a ti - después de decir eso entre a la casa, ni siquiera pude ver que cara hizo, pero al entrar mi madre estaba en la sala y al verme solo movió la cabeza de un lado a otro

-Ella tuvo la culpa!, primero le habló  mal a Amelia, y luego insulto a Miranda! - dije en mi defensa

-Aún así, ese no es motivo para armar un escándalo en la cocina, si volviste a estar peleandote con Alondra como lo hacías hace años, lo mejor es que no estés aquí, molestando a tu padre, el necesita estar tranquilo, no estar aguantando dramas de niñas de 6 años, ya no eres una niña Lucía! - esto era demasiado, mi madre defendiendo a Alondra!?, claro que no era una novedad, desde chica ella siempre hizo eso..

-¿Qué pasa aquí? - al parecer los gritos llamaron la atención de mi padre y mi hermana, y de otros personas...

-Pasa que tu hija acaba de agarrar a cachetadas a la pobre de Alondra en la cocina, y no sabe qué lo que tú necesitas es descansar, no estar aguantando numeritos-

- Ximena no hables así de la niña, tuvo que haber una razón pasa que ella lo hiciera--por esto amaba a mi padre el si me daba oportunidad de hablar antes de criticarme.

- Claro que la.. - no pude terminar, porque mi madre me interrumpió

- No hay justificación y ya te lo dije, si vas a seguir asi lo mejor es que te vayas! - esto ya era demasiado..

-Pues si eso quieres, lo haré me voy, nunca debí volver... - iba a subir las escaleras, pero aún seguía enojada y sin pensarlo.. - Y sabes que quedate con la estúpida de tu sobrina, que al parecer quieres más que a tu propia hija! -
Dicho esto subí a mi habitación,agarre mi maleta, de la cual solo había sacado la ropa que traía puesta, así que fue demasiado fácil rehacer mi maleta, era algo triste el saber que no había durado ni un día aquí.
Salí del cuarto y baje, no me despedí de nadie, no quería, salí de la casa y me dirigía a la avenida, hasta que empecé a notar que un auto me estaba siguiendo...

No sabía que hacer, empecé a caminar lo más rápido posible, sabía pelear, pero tenía años que no practicaba, cada vez se acercaban más, así que empecé a correr y el auto aceleró, minutos después mis piernas ya estaban agotadas, pero aún así no pare. Pará mí mala suerte, tropecé y el carro me alcanzó, de este bajo un hombre, al cual conocía perfectamente bien...

-Cúanto tiempo sin verte preciosa - dijo mientras se acerca a mi

- No... No.. Te me acerques - mi voz era demasiado temblorosa

-Tranquila, no tienes por qué tener miedo, si estás conmigo - yo me encontraba sentada, arrinconada en la pared de una casa, él me empezó a acariciar la pierna, ese hombre lo único que provocaba en mi era asco..

-Que no me toques!! - grite, mientras le soltaba una patada, empecé a correr, pero me venían persiguiendo otros 3 tipos, y uno de ellos me alcanzó.

-Ayuda!!, porfavor ayúdenme! - gritaba desesperada, trate de luchar, pero no podía contra cuatro chicos, que además eran mucho más fuertes que yo.

Uno de ellos me dio un puñetazo, sentí como salí sangre por mi nariz y cai al suelo, pero antes de quedar inconsciente, vi que alguien más se acercaba...

Abrí los ojos lentamente, la cabeza me dolía horrible, sentí que alguien tocaba mi mano, y recordé lo que había pasado y reaccione inmediatamente

-¿Dónde estoy?! - pregunté alarmada

-Tranquila estás en casa amor, ya estás a salvo- reconocí inmediatamente la voz de mi padre

Después de eso me hicieron algunas preguntas y todos salieron de mi habitación, dejándome a solas con Alex..

-Estaré afuera, por si me necesita-

-Espera, antes de desmayarme vi a otra persona, eras tú? -

-Así es, al ver que no se encontraba en casa, salí a buscarla.. - iba decir algo más, pero no dijo nada más.

-Gracias - dije con una sonrisa totalmente sincera

El solo me devolvió la sonrisa y salió.

Mi Guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora