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Lucia

Me desperté por que el sol pego en mi cara, mi cuerpo me dolía, no tenía ganas de levantarme, pero tenía que hacerlo, fui al baño, y mi reflejo me daba asco, estaba hinchada de la cara, y tenía unas ojeras horribles. Baje a la cocina, y desayune sola. Subí a mi cuarto, y mi cabeza no dejaba de preguntarse el por qué Alex me había dejado de momento, el me amaba yo lo sabía, pero tenía que averiguar el porqué ahora estaba con Alondra.

Alguien toco la puerta, sacándome de mis pensamientos.

-Pasa- dije y Alex entró a la habitación.

-Disculpe señorita, pero, ¿quería sabes si se le ofrecía algo? -

-Ja, ahora me hablas de tu- este chico me estaba volviendo loca.

-Yo... - no lo deje hablar.

-¿Qué pretendes?, como es que de un memento a otro me dejas de amar, y empiezas una relación con mi prima, mi cabeza no deja de dar vueltas, necesito que me digas el, ¿por qué me dejaste?,! Ah cierto!, ni siquiera te atreviste a decirme en la cara que ya no querías nada conmigo--lágrimas caían por mis mejillas

-Yo... Lamento no habértelo dicho en persona, y la razón por la que te dejé, es porque me di cuenta que no te amaba, y que sentía una fuerte atracción por Alondra - sus palabras eran demasiado hirientes, sentí como si me apuñalaran cada vez que decía algo.

-No te creo, ¿sabes por qué?,!! porque una persona que finge amor, no le hace el amor a su pareja como tu me lo hacías a mi, no besa a esa persona, como tu me besabas a mi.!! -

-Te estoy diciendo la verdad, no te amo Lucía, aceptalo, porfavor. - dijo evitando mi mirada

-! Dímelo a los ojos!,! Dime que nunca me amaste!,! Y solo así te voy a creer! - Alex me miro a lo ojos.

-Yo no te amo Lucía, nunca te ame. - las piernas me temblaban, eso no era cierto, yo sabía que no era cierto, o al menos eso quería creer.

-! Eres un imbécil!,! Maldita sea la hora en que te conocí!,! LARGATE de mi cuarto, y si es posible también hazlo de mi vida! - Alex salió inmediatamente, dejándome sola en mi habitación, me recargue en mi buro, y vi mi reflejo en el espejo. Me vía débil, y esa imagen no me agradaba, empecé a tirar todo lo que se encontraba en este, cortandome el brazo derecho.

-Maldita sea- dije al ver la sangre que salía de este. Me diriji al baño y saqué el botiquín de primeros auxilios, cure mi brazo, y sentada en el baño llorando me jure a mi misma que ningún hombre me haria daño de nuevo, Alex me había ayudado a que los hombres dejarán de darme asco, así que ahora realmente podría salir y conocer a más personas.

Recogí todo lo que había tirado, me diriji a la sala, y me puse a ver películas, la casa estaba sola, no sabía nada de Miranda desde ayer en la noche, en si solo estaba Alex, ya que tenía que estar en esta, porque es mi guardaespaldas.

Me hice un poco de palomas, iba a poner otra película, cuando Alex apareció.

-Señorita Lu... - su mirada se dirijo a mi brazo, el cual se encontraba vendado. - Lucia, ¿qué te pasó?. -

-Nada- respondí seca.

-Como que nada, dejame revisarlo - se acercó a agarrar mi brazo, pero yo lo quite automáticamente.

-Me corte ok, pero no te preocupes que ya lo cure -

-Aún así dejame revisarlo -

-Ya te dije que no -

-! QUE ME DEJES REVISARLO! - di un pequeño brinco, pero no iba a dejarme intimidar.

-!TE DIJE QUE NO, ¿NO SABES LO QUÉ ES NO?! -

-Lucía porfavor - dijo en un suspiro.

-Sabes que,! Vete a la mierda Alex! - dije y me encerré a mi habitación, cerré la puerta con seguro para que él no pudiera entrar.

Afortunadamente en mi cuarto también tenía tele, no se porque no había visto las películas en este, pero sólo faltaban las palomas, baje silenciosamente a la sala, y me lleve el bowl de palomas.

Minutos después Miranda entró al cuarto, y se puso a ver películas conmigo, hasta que nos cansamos de ver películas, y nos pusimos a jugar cartas.

-¿Cómo te sientes? - preguntó con una sonrisa de lado.

-Bien, me siento bien-

-¿Qué te pasó en el brazo? -

-Me corte - dije sin darle importancia.

-¿Cómo? -

-¿Eres policía? - estaba pasándomela bien, no quería hablar de Alex.

-Luci, yo solo me preocupo por ti. - dijo preocupada.

-Hey, tranquila voy a estar bien, ya verás - dije con una sonrisa.

-Esta bien, sigamos jugando--

-Porfavor -

Miranda y yo seguimos jugando hasta la 1 de la mañana, hasta que las dos caimos en los brazos de morfeo.

Los días pasaban igual, yo evitaba a Alex, en las mañanas hacia ejercicio, y vaya que eso me desestresaba demasiado. Veía películas sola o algunas veces con Miranda, mañana regresaban mis padres, y hoy saldría con Lorie a comer.

Baje a la cocina, ya que ahí siempre se encontraba Alex.

-Alex saldré con Lorie en 15 minutos-

-Ok señorita - salí de ahí, y me fui a cambiar. Lorie llegó 20 minutos después, en todo el camino no platicamos nada interesante, ya que estaba Alex, así que me espere a que llegáramos al restaurante. Alex se encontraba en otra mesa, así que aproveche para contarle todo a Lorie.

-¿Osea que te dejó así nada más? - preguntó arqueando sus cejas.

-Si, solo dijo que no me amaba, y que sentía una fuerte atracción por Alondra -

-Porfavor, eso ni el se lo cree, a leguas se ve que le importas, no por nada se tensa cada vez que un chico te voltea a ver-

-Pues no se, solo se que tengo que olvidarlo-

-Yo encantada te ayudaré- dijo guiñandome un ojo.

Lorie y yo cambiamos de tema, y seguros hablando de otras cosas sin importancia, la tarde se nos pasó rapidísimo, a las 10 ya me encontraba en mi casa, le avise a Miranda que había llegado, me fui a mi cuarto, me puse la pijama,y me acoste, inmediatamente me quedé profundamente dormida.

Mi Guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora