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Alex
Han pasado 8 meses, y Lucía aún no despierta, hoy conocimos el sexo del bebé, y tendremos  una hermosa niña. La mayor parte del tiempo yo me quedaba al tanto de Lucía, ya que sus padre tenían que trabajar.

-Hola mi amor - dije acariciando el vientre de Lucía. - Vamos a ser papás de una hermosa niña. Tienes que despertar, tienes que ver lo hermosa que te ves embarazada--cada vez que entraba a ver a Lucía, no podía evitar llorar. Su panza de embarazo parecía de 6 meses, la bebé era pequeña, pero según el doctor estaba en perfecto estado.
Lamentablemente no podía decir lo mismo de mi Luci, la cual si no despertaba en 4 meses, sus padres la desconectarian...

****
La bebé ya cumplió los 9 meses, y hoy será el día en que nacerá. Yo podré estar en el parto, ya que soy el padre.

El parto iba bien, pero si les soy sincero en cualquier momento me desmayaria. Inmediatamente de que sacaron a la bebé, esta empezó a llorar...

Lucía

Empecé a escuchar voces a lo lejos. Abrí mis ojos lentamente, y a la primera persona que vi fue a Alex.

-Alex... - dije casi en un suspiro, pero este logró escucharme.

-Mi amor - un llanto llamó mi atención, por un momento pude percatarme de que me encontraba en un quirofano, el llanto cada vez era más fuerte, y entonces fue cuando comencé a captar que pasaba, mi bebé había nacido. Segundos después le entregaron a una bebé a Alex, había tenido a una niña, todo iba bien hasta que el aire comenzaba a faltarme, y un fuerte dolor de cabeza se hizo presente. La vista se me fue nublado poco a poco, y de nuevo todo se torno de color negro...

Alex

Segundos después de que me entregarán a la niña, Lucía se puso mal, la máquina en la que ese encontraba conectada indicaba que estaba sufriendo de un paro cardíaco. Los doctores me sacaron del quirofano, y unas enfermeras se llevaron a la niña..

-¿Qué pasa? - preguntó Miranda - ¿La bebé está bien?.

-Si, ella está perfectamente bien, solo que... -

-¿Qué pasa? - preguntó el padre de Luci.

-Lucia despertó en el parto... - sus ojos brillaron por un momento - pero segundos después, sufrió un paro cardíaco, por lo que sacaron del quirofano - inmediatamente sus ojos volvieron a apagarse, por un momento se habían ilusionado...

Ya habían pasado 2 horas y nadie salía. Una hora más tarde el doctor salió.

-La bebé se encuentra perfectamente bien, por lo que en 3 días será dada de alta. La señorita Lucía sufrió un paro cardíaco al final del parto, lo bueno fue que logramos salvarla. Por un momento despertó, pero por el momento volvió a caer en coma, lamentablemente esta vez se encuentra más delicada, debido al parto, pero los mantendremos al tanto. -

-Bueno, pues en 3 días podrás irte con tu hija - dijo la madre de Lucía

-¿De qué habla señora? - pregunte frunciendo el ceño.

-De que quiero que te largues con esa mocosa -  dijo refiriéndose a mi hija.

-No digas tonterías madre - dijo Miranda.

-No son tonterías, esa niña fue un erros, tú fuiste un error en la vida de mi Luci. Pero para eso tiene a su madre, esa niña no es mi nieta y nunca la reconocere como tal, así que en cuanto la niña sea dada de alta, no te quiero volver a ver en este hospital. -

-¿Cómo se atreve?, ¿Qué le dirá a Lucía eh?,! ¿Qué la alejo de su hija?! -

-Porfavor nisiquiera se si mi hija va a despertar-

-¿Qué clase de madre eres?,! Es su hija mamá!, y tú no tienes ningún derecho de alejarla de ella--dijo Miranda.

-Sabes que Miranda, si tanto estás del lado de este señor, lo mejor será que tú también te vayas -

Miranda

No podía creer lo que mi madre decia, no podía permitir que corriera a Alex. Mi padre sólo observaba la escena, el siempre fue una buena persona, pero se dejaba manipular muy fácilmente por mi madre.

-Yo no voy a permitir que alejes a Lucía de su hija - dije tratando de calmarme.

-Pues si tanto te importa la mocosa esa, largate con este, es más es un hecho. No te quiero volver a ver, en cuanto la bebé se pueda ir de aquí, tú te iras con ellos. Pero no sé preocupen, que en caso de que Lucía muera, veré la manera de informarles, solo que no esperen un velorio, porque no lo habrá, si tú hermana muere, será cremada inmediatamente. - dijo y salió de la sala de emergencias.

Yo solo me quedé parada viendo como mi madre desaparecía de la sala, ella no era así...

Alex

Hoy daban de alta a mi hija, Miranda y yo viviríamos en Toronto, hasta que la niña cumpliera 6 meses, para que pudiera viajar. Nuestro plan era irnos a vivir a Zúrich, la ciudad en donde Lucía vivió por 4 años.

Nos entregaron a la bebé, y Miranda y yo partimos hacia Toronto...

-¿Cómo se llamará? -  preguntó Miranda.

-Hace tiempo yo pensaba que si tuviera una hija se llamaría Alicia, pero ahora solo pienso en Lucía, si tú hermana muere, mi hija será lo único que me quedará de ella, y me encantaría que se llame Lucía. Así que su nombre será Lucía Shuadani Darmond Allent -

-¿Darmond?, no sabía tu apellido hasta ahora, y supongo que Shiadani, porque así era como Luci quería ponerle, ¿no es así? -

-Así es-

El camino transcurrió en silencia, a excepción del llanto de Shia, inmediatamente Miranda le preparó su mamila, y está se calló.

Llegamos a Toronto, nos quedaríamos en un pequeño departamento, compramos las cosas necesarias para la bebé, y mientras yo trabajaba, Miranda cuidaba de la bebé.

****

Han pasado ya 4 meses, y hoy al volver del trabajo, una carta se encontraba en mi correspondencia. Subí al departamento, y le di la carta a Miranda, para que la leyera, minutos después, escuché un vaso romperse, corrí a la cocina, y Miranda  se encontraba sentada el el suelo, con los ojos rojos...

-¿Qué pasa? - dije tratando de recoger los vidrios para que esta no se cortará.

-Murio- dijo casi en un suspiro. Inmediatamente pare de limpiar.

-¿De qué hablas? -

-Murió,! Lucía murió! - dijo rompiendo en llanto. Yo solo me agache a abrazarla. -! MI HERMANA ESTÁ MUERTA ALEX! - no podía creer esas palabras, y me desgarraba aún más ver a Miranda destrozada, en todo este tiempo le había tomado demasiado cariño. Era como una hermana para mí...

Al cumplir los 6 meses, partimos a Zúrich, Lucía había muerto, y ya no había razón para quedarnos...

Mi Guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora