39

1.1K 52 0
                                    

Alex.

Lucía se desmayó, Miranda llamó a Lorie, y está enseguida bajo, llevamos a Lucía al doctor , Lorie se quedó a cuidar a los niños.

Mientras conducía no pude dejar de pensar en las palabras de Lucía, según ella ya no le importaba como hombre, pero sabía que mentía, a ella le atraía tanto como ella a mí.

Llegamos y después de 2 minutos Lucía despertó.

-¿Qué pasó? - preguntó agarrándose la cabeza.

-Te desmayaste Luci - dije.

El doctor le hizo varias preguntas a Lucía, y ella tendría que guardar reposo en lo que restaba de la semana, ya que si no podría sufrir de otro derrame. Y lo que menos quería era volver a sentir el miedo de perderla de nuevo.

-Supongo que me tendré que llevar a la niña--dije mientras regresábamos.

-Dejamela a mi hoy - dijo Miranda.

-Pero... -  no me dejó terminar.

-Porfavor, la niña quería quedarse con Luci, yo le avisaré a Mark, y el llevará al niño a la escuela, yo le ayudaré a Lorie a cuidar a Lucía y a Shia - dijo Miranda.

-Esta bien - Lucía se la paso dormida de regreso a casa, ya que la cabeza le dolía demasiado.

Al llegar a casa, la lleve a su habitación, Luci se encontraba algo maraeada, ya que el doctor le había dado un medicamento algo fuerte.

-Quedate conmigo - dijo jalandome de la camisa, haciendo que cayera encima de ella. Sabía perfectamente que estaba sedada, y no sabía lo que hacía

-Hey Luci ya me voy - dije intentado pararme, pero ella no me dejó. Se movió de manera que ella quedó encima de mi, y he de aceptar que no me incomodaba para nada el estar así con ella. Quedamos unos segundos viéndonos a los ojos, hasta que no aguante más y la bese, nuestras lenguas se juntaban de una manera exquisita, extrañaba demasiado sus labios, no pude evitar agarrarle una de sus nalgas, a lo que ella solo soltó un pequeño gemido, seguíamos besándonos, hasta que recupere la cordura. La separe de mi, y antes de que ella pudiera decir algo, Shia entró a la recámara.

-¿Cómo está mami? -

-Mejor cielo, yo ya me tengo que ir -

-Oh, pero mi tía Miri, y Lorie, me dijeron que cambiáramos a mami-

-Esta bien - dije algo incómodo, vería a Lucía en ropa interior, después de mucho tiempo...

Shia me pasó la pijama de Lucía, la cual consistía en una blusa de tirantes, y un short. Comencé quitándole la blusa, Lucía se había quedado profundamente dormida. Al terminar de quitarle la blusa, no pude evitar mirar sus pechos  los cuales se encontraban más grandes de lo que los recordaba, debía ser porque se encontraba amamantando, me encontraba como bobo admirandolos, y varios pensamientos sucios vinieron a mi mente, los cuales tuve que borrar inmediatamente, antes de que mi amiguito terminará de despertar. Le coloque la blusa de la pijama,para después desabrochar su sostén. Después comencé a quitarle el pantalón, dejando a la vista sus hermosas piernas, tuve autocontrol, ya que al lado de mi se encontraba mi hija. Terminé de vestirla, y me despedí de la niña.

Miranda.

Eran las 4 de la madrugada cuando Shia se despertó para hablarme.

-¿Qué pasa cariño? - pregunte.

-Mi mami tiene temperatura -

Me pare rápidamente y me diriji al cuarto de Luci, y al tocarla, definitivamente, mi hermana estaba ardiendo en fiebre.

Le puse unas toallas mojadas , y le di una pastilla para esta, si en 5 minutos su temperatura ni bajaba, tendría que hablarle al doctor.

Afortunadamente su temperatura fue bajando poco a poco, Shia seguía muy preocupada, pero debía dormir, ya que en un rato más, tendría que ir a la escuela.

Lleve a mi sobrina a la escuela de mala gana, ya que esta no quería dejara a su mamá sola, pero no podía dejar que faltará.

Alex

Eran las 10 de la mañana, cuando me hablaron de la escuela de Shia, yo me encontraba desayunando con Eve, la cual se molesto cuando le dije que tendria que ir a la escuela.

-Buenos días señor Alex, discúlpenos que le hayamos llamado, lo que pasa es que Shia no ha dejado de llorar toda la mañana por su madre, ¿la señorita Lucía se encuentra bien? - preguntó la directora.

-La mamá de Shia está enferma - dije

-Mire señor Alex, esta bien que no quieran que la niña falte a clases, pero en este caso es muy comprensible que lo haga, después de todo es un asunto de salud, yo le sugiero que no traiga a la niña hasta que ella vea que su madre está bien, y por las faltas, yo las justificare sin ningún problema, y estoy segura de que a su hija no le costará nada ponerse al corriente, ya que es una niña muy inteligente - lo pensé por unos segundos pero al final acepte.

-Esta bien, la traeré a partir de la próxima semana - dije

-Me parece perfecto - dijo la directora.

Después de unos minutos me entregaron a mi niña.

-Hey, ¿cómo estas mi cielo? - pregunte abrazandola, mi hija estaba llorando.

-Quiero ir con mi mami, en la madrugada tenía mucha temperatura, y yo debo cuidarla -

-Esta bien amor, toda esta semana te quedarás a cuidarla -

-Gracias -

Lleve a la niña a casa de Lucía. Lorie me invitó a pasar, subimos a la habitación de Lucía, y está se encontraba pálida, y ojerosa, no me gustaba para nada verla así. Me acerque a saludarla, y no pude evitar abrazarla, ella me correspondió el abrazo, y nos quedamos así, por más de 5 segundos. Nos separamos y mi niña corrió a abrazar a su madre.

-¿Qué haces aquí mi cielo?, deberías estar en la escuela - dijo Lucía

-Mi papi, y la directora me dejaron cuidare toda esta semana -

-Ok, me parece perfecto, pero en cuanto vuelvas tienes que ponerte al corriente si mi amor -

-Si mami-

Pase un rato con Lucía, hasta que fue la hora de la comida, me despedí, y me dirigi a casa, ya que le había prometido a Eve que comeríamos juntos.

Mi Guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora