Mi Guardaespaldas

33

Alex

Busque a Shia por toda la plaza, mi corazón latía demasiado rápido, mis manos sudaban, y cosas horribles pasaban por mi mente, sentía que iba a morirme, pero ese sentimiento de fue, cuando la vi. Estaba hablando con una mujer, la cual tenía el pelo ondulado, me acerque a ellas...

-Shia, aqui estas mí amor, no vuelvas a hacer eso- dije captando la atención de mi hija, mi respiración aún era agitada.

Logré captar la atención de la chica también, la cual tardo demasiado en darse la vuelta...

No podía creer lo que veía... Era Lucía, esos hermosos ojos verdes, y esa sonrisa...

-Lucía... - fue lo único que pude decir, ella estaba viva, todos estos años, su madre nos había mentido. Miles de sentimientos volvieron a mi, amaba a Eve, pero lo que sentía por Lucía era mucho más fuerte. Lo único que quería en este momento era sentir sus hermosos labios...

-¿Estas bien? - preguntó frunciendo el ceño.

-Tú... Estas viva- no sabía que decir..

-Así es, te hubieras enterado si no me hubieras abandonado - dijo de la manera más fría posible.

-Yo, no te abandone -

-Mira, no me interesa escucharte, me alegra que estes bien Alex, ahora si me permites me voy-

-No, Luci, espera--trate de agarrarla, pero ella se safo.

-Basta, ya te dije, no me interesa hablar contigo, ah y por cierto deberías cuidar más a tu hija, es muy bonita, y si la sigues descuidando podrían incluso hasta robarsela. Me alegro que ya hayas hecho una vida Alex- dijo y se fue.

Debi imaginarlo, Lucía no sabía que Shia era su hija..

-Papi, ¿estamos en el cielo? - preguntó mi hija frunciendo el ceño.

-¿Por qué dices eso amor? - pregunte riendo.

-Porque tú me habías dicho que mi mami estaba en el cielo -

-No cariño, no estamos en el cielo, pero por el momento es difícil explicarte la situación con tu mami-

-Esta bien papi- dijo sonriendo. - Mi mami es muy bonita -

-Así es cariño, tú mami es muy bonita - y no mentía, Lucía se veía mejor que nunca...

Llegamos a la casa, y en esta se encontraba Miranda, ella vivía aparte, pero le gustaba visitarnos a diario. No sabía cómo hablar con ella de lo que sucedió hoy, pero sobre todo, debía encontrar a Lucía, ya que ahora que sabía que estaba viva, las cosas no se podían quedar así...

-! TÍA! - grito Shia en cuanto vio a Miranda.

-Hola hermosa, ¿cómo estás? - preguntó Miranda, abrazando a Shia.

-Muy bien tía, estoy muy feliz -

-¿Y eso por qué? -

-Porque hoy vi a mi mami, y es igual de hermosa que en las fotos, solo que se fue cuando vio a mi papi-

-Có... ¿Cómo? - dijo Miranda volteando a verme.

-Cariño, ve a jugar a tu cuarto porfavor, tu tía y yo tenemos que hablar - mi hija solo asintió, y se fue a su cuarto.

-¿Cómo está eso de que vieron a Lucía? -

-Ella esta viva Miranda, tu madre nos mintió -

-No puede ser... - inmediatamente empezó a llorar.

-Ella cree que la abandone, y para serte sincero, lo más seguro es que piense lo mismo de ti, ni si quiera sabe que Shia es su hija-

-Era obvio, mi madre no le iba a decir la verdad, pero, ¿Dónde está? -

-No lo sé, ella solo se fue, me dijo que no quería saber nada de mi -

-El hospital.. - dijo sonriendo.

-¿Qué? - pregunte confundido.

-Lucía tiene que estar trabajando en el hospital de la ciudad, hay que ir, y así podremos saber donde vive -

-No creo que nos den su dirección.-

- No tonto, me refiero a que esperemos a que salga de trabajar, y luego la seguimos hasta su casa. -

-Esta bien, mañana mismo iremos -

Lucía

Después de mi encuentro con Alex, me fui directo a casa. Tenía muchos sentimientos encontrados, al verlo quería golpearlo, pero también queria abrazarlo, besarlo... Pero no debía pensar en eso, el me había abandonado.

En lo único en lo que no podía dejar de pensar era en esa niña, realmente el parecido conmigo era demasiado, por un momento llegué a pensar que podría ser mi hija, pero eso era absurdo, todos en el hospital me habían dicho que mi hija había muerto...

Después de unos minutos, Lorie llegó junto con Nico. Corrí a abrazar a mi bebé, y lo empecé a llenar de besos, pare hasta que este quería empezar a llorar.

-¿Cómo te fue? - preguntó Lorie.

-Bien, solo que... Hoy me encontré a Alex - Lorie solo abrió los ojos como platos.

-¿Enserio?, y, ¿Qué te dijo? -

-Cuando lo vi, lo único que dijo fue un, "Lucía... Estas viva" -

-Ay Luci, yo no se, pero antes de que yo me fuera, Alex y Miranda estaban muy mal por tu estado. Él nunca se fue del hospital, todo el tiempo se encontraba a tu lado, y Miri ni se diga - las palabras de mi amiga solo me confundían cada vez más.

-¿Crees que mi madre me haya mentido? -

-No lo sé Luci, pero se me hizo muy raro que de pronto se hayan ido -

-Hay algo más... -

-¿Qué pasa? - preguntó preocupada.

-Tiene una hija...pero esa niña se parece demasiado a mi -

-¿Crees que esa niña pueda ser tu hija? -

-No creo que mi mamá me haya mentido sobre mi hija, ella vio lo mucho que sufrí -

-Ay Luci, si yo fuera tú hablaria con él, tienes que escuchar las dos versiones amiga -

-Lo pensaré - Lorie solo me sonrió.

Subí con Nico en mis brazos, y logré dormirlo rápido, me di un baño, y me acoste...

No podía dejar de pensar en Alex, y en esa niña, tal vez Miri tenía razón, tenía que escuchar la versión de Alex, pero sobre todo, quería ver a mi hermana, ya que me haya abandonado o no, la extrañaba demasiado. Después de un rato me quedé profundamente dormida..