17

1.7K 70 1
                                    

-Fuimos a la playa--respondí seca.

-¿Solos? - preguntó cruzando se de brazos.

-Si, mira Alondra estoy muy cansada, para responder a tu interrogatorio, así que si me disculpas me iré a mi cuarto - dije y subí rápidamente las escaleras.
Alex subió atrás de mi. Estábamos a punto de dormir, pero Miranda entró al cuarto.

-¿En dónde estuvieron todo el día, par de tortolos? - preguntó arqueando una ceja.

-Fuimos a las playa mensa - respondí riendo.

-Oooh ya, y ¿qué hicieron en la playa eh? - dijo con una sonrisa pícara.

-Creo que no es del todo de tu incumbencia Cuñadita - dijo Alex.

-Así que tuvieron sexo, y no me quieren decir! - dijo gritando.

-!Miranda!, deja de decir tonterias, y baja la voz, Alondra esta en la casa y no quiero que te escuche -

-Esta bien, bueno los dejo, solo porfavor no hagan mucho ruido, no quiero oír como gime mi hermanita -

-! Sal de aquí! - dije aventandole una almohada, mientras que Alex solo reía.

-La verdad yo si quisiera oírte gemir mi nombre - dijo Alex susurrandome al oído, eh inmediatamente me sonroje.

-Tú también deja de decir tonterías y duérmete quieres - dije y apague la luz.

Esta vez no me despertó la alarma, si no las caricias de Alex, voltee para encontrarme con sus hermosos ojos, esos ojos que me encantaban.

-Buenos días - dijo con una sonrisa en su rostro.

-Buenos días - dije, y le di un beso corto. - ¿Cómo dormiste?.

-De maravilla, ¿y tú? -

-Pues alguien no me dejó dormir con sus ronquidos -

-Yo no ronco -

-Eso crees tú - dije riéndome

-Que mentirosa - dijo y comenzó a hacerme cosquillas.

-!Para!,! Porfavor, me voy a hacer pipi! - dije y paro, mi respiración era demasiado agitada, y Alex no paraba de reír.

-Tenemos que cambiarnos, después veremos que hacer te parece - iba a pararme, pero Alex no me dejó.

-No, hay que quedarnos así todo el día - dijo haciendo un puchero.

-No señor, no voy a pasar mi domingo echando flojera. - logre safarme y me metí a bañar. Hoy quería un outfit más casual, así que me puse esto.

Miranda entró a mi cuarto con una enorme sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miranda entró a mi cuarto con una enorme sonrisa.

-¿Qué quieres ahora? - dije riendo.

-Qué humor, bueno eso no importa, venía para decirte, ¿qué es lo que vamos a hacer para tu fiesta? - dijo haciendo un puchero.

-¿De qué hablas? - pregunte confundida.

-Pues de tu cumpleaños mensa, este viernes es tu cumpleaños -

-Cierto, lo había olvidado--

-¿Quién olvida su cumpleaños? - preguntó confundida.

-Ya se, pues lo dejó en tus manos--inmediatamente una sonrisa maliciosa se formó en el rostro de mi hermana.

-! Te voy a organizar la mejor fiesta del mundo!, pero necesitamos ir de compras ya mismo, para poder comprar tu vestido y el mio, ah, pero Alex no podrá verte con este hasta que sea viernes, ¿ok? - dijo señalandome.

-Esta bien mensa, le diré que iremos de compras -

Baje a la cocina salude a todos y le informe a Alex que iría de compras con Miranda.

Llegamos al centro comercial y Miranda me traía como loca, ningún vestido le gustaba.

-Agh, porfavor Miranda hay que descansar, ya pasamos a demasiadas tiendas y ninguna te convence - dije sentandome en una banca.

-Entiende que tenemos que encontrar el vestido perfecto para ti, así que anda mueve tu hermoso trasero - estaba arrepentida de decirle que ella se encargará de todo, voltee a ver a Alex y pude ver que el también estaba agotado al igual que el guardaespaldas de mi hermana, del cual no recordaba su nombre.

Después de 1 hora logramos encontar el vestido perfecto, que para mí gusto era muy escotado, pero muy hermoso.

-Por fin podremos comer algo--dijo Alex.

-Sii-dije lanzando un suspiro.

-Esperen!! - dijo Miranda - Faltan las zapatillas - Alex y Carlos (si ya me habia acordado de su nombre), solo suspiraron.

Para nuestra buena suerte Miranda encontró rápido las zapatillas perfectas rápidamente, así que a las 7, ya estábamos de regreso en la casa. Amelia nos prepara una deliciosa comida, la cual todos devoramos rápidamente, todo iba bien hasta que Alondra apareció.

-! Buenas noches!, ay primitas que bueno que las encuentro, quería preguntarles, ¿cuándo va a ser la fiesta por tu cumpleaños Luci? -

-Oh, no haremos fiesta - dije sonriendo falsamente.

-¿Enserio?, ! Que mal!, pero bueno así ya no cancelo mis planes, ya que este jueves me voy con mis amigas a Cancún - dijo con su voz chillona.

-Pues que te diviertas primita - dijo Miranda

-Lo haré, provechito - dijo y salió de la cocina.

-¿Desde cuándo Lucía, la chica que odia las mentiras, miente eh? - preguntó Miranda riendo.

-Tengo mis excepciones hermanita-

Todos acabamos de cenar, cada quien se fue a sus cuartos, excepto Alex y yo, yo ya no quería caminar, mis pies me estaban matando.

Alex me tomo por sorpresa y subió cargando como si fuéramos unos recién casados.

-Gracias, enserio ya no aguanto los pies -

-Si quieres también te ayudo a ponerte la pijama - dijo con una sonrisa pícara en su rostro

-Eres un pervertido - dije mientras me sonrojaba.

-Yo solo me ofreci a ayudarte - dijo alzando las manos.

-Bueno ya no importa, anda ven ya quítate toda esa ropa, y acuéstate conmigo - y Alex obedeció.

Se metió en la cama conmigo y no se como, de momento me encontraba encima de él, estábamos besándonos como nunca, sus manos tocaban lo que querían, después de un rato, él se encontraba encima de mi, por un momento pensé que sería el momento indicado para dejar que me hiciera el amor, pero estabamos realmente cansados, así que paramos, y minutos después nos quedamos dormidos.

Mi Guardaespaldas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora