XIV.

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ChanYeol había partido al amanecer, dejando un recado sobre su partida y anunciaba que llegaba al día siguiente.

—Lo que no entiendo, es ¿por qué nos movemos de castillos?— ChaeYoung había llegado al reino la noche pasada (antes de medianoche)

—Tienes razón, si no queremos estar separados podemos irnos todos a Busan— Jimin mencionó comiendo parte de la fruta picada frente a él.

—O tal vez a Daegu, me gusta el castillo de EunHa— SeJun se unió.

—Ajá, pero a diferencia de eso, estamos moviéndonos de castillo a castillo, incluso estoy pensando en tener en cada castillo un guardarropa— ChaeYoung seguía desayunando ignorando las llamadas que estaba recibiendo.

—¿Por qué no contestas?— indagó SeJun.

—En la mesa no se usan celulares— recordó SeungWoo.

—¿No miran el castillo muy no sé, como si faltará alguien?— EunHa preguntó dejando de lado su tenedor, hace rato que le parecía que faltaba alguien aparte del dueño del castillo.

—Tienes razón, falta alguien, a ver pasemos lista— esta vez fue el rey quien habló— Park-- a pues sí somos Park todos.

—¡Tía Wendy!— la pequeña YooJung gritó entre risas.

— Aah, ya decía yo que estaba todo muy bien.

—¿Qué estás insinuando?— la nombrada hizo acto de aparición en el comedor.

—Oí que llegaste muy noche, ¿Qué hacías?— EunHa lanzó la pregunta.

—Nada interesante, solo se me pasaron las horas.

—Que no vuelva a suceder— advirtió.

El desayuno pasó entre bromas y dudas que no se molestaban en contestar, Wendy se levantó suspirando, su vestuario iba a juego con su castigo, flores. Debía ayudar en el invernadero que habían estado sin uso desde años.

[••]


—¿Quién es?— la voz cantarina de JiSoo hizo eco hablaba un perfecto tailandés, nadie contestó y aún así abrió, frente a ella el príncipe que Corea— oh.

—Buenos días, ¿Está Lisa? — ChanYeol inspeccionó la casa, si bien era pequeña, dos habitaciones a lo mucho, un baño, la cocina, comedor y sala de estar estaban unidas.

—Claro, ya viene— JiSoo se hizo a un lado dejándolo entrar, ChanYeol se mantuvo de pie hasta que la alfa hizo acto de presencia dejando a la omega en la habitación donde había salido.

—Buenos días, alteza.

—Dime ChanYeol.

—¿Necesitas algo, ChanYeol?

—Tu presencia en Corea— Lisa mostraba su cara de confusión, haciendo que el mayor soltara un suspiro— EunHa te necesita, aunque diga que no.

—Ella dejó muy en claro que lo de nosotros fue una aventura. El amor no llega en una semana. Aparte, Sana me contó que fue a verla, no tengo oportunidad, no con su destinada ahí.

—¿Qué estás diciendo?

—EunHa fue a Japón por Sana, la buscó ella misma, y le lloró, pero siempre me dejó en claro que eran destinadas y estarían juntas. Pasará lo mismo que JungKook, los primeros meses serán geniales y después regresará nuevamente su destinada y diremos adiós a todo.

—Lisa, ¿Amas a mi hermana?

La pregunta le caló, no estaba segura si la amaba, pero tampoco era solo querer, tanto su alfa como ella la querían cerca, pero aún no era un amor puro. Pero lo que estaba segura es que no la iba a perder, a ella no.

—Sí.

—Ella también te ama, y ella más que nadie sabe que el destino se equivoca. Acompañame a Corea, y habla con ella.

—Iré a Corea, pero tengo que arreglar unos asuntos aquí, por favor, iré terminando.

—¿Cuánto tardará?

—Mañana en la noche más tardar ya estaré en el avión.

—Te esperaremos. Eres más que bienvenida.

Y Park salió de la humilde casa, dejando a una emocionada Lisa, tal vez, EunHa sí la pensaba. Brincó y gritó emocionada, vería de nuevo a EunHa, y esta vez no la dejaría. No importaba los peros que pusiera la omega, no importaba Sana y mucho menos JungKook.

JiSoo salió del cuarto con su cámara en mano:— Creo que debemos apurarnos.

—Deja de escuchar atrás de las puertas— lanzó un cojín que fue esquivado por la omega— pero sí. Debemos irnos ahora mismo.

【Mi hermosa princesa.】 「L E」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora