《𝐷𝑜𝑠 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒𝑠 𝑦𝑜𝑢𝑡𝑢𝑏𝑒𝑟𝑠》- Angie Velasco Y Kevsho

"Cometí Un Error"

(Capítulo 15)

(Narra Angie)

—Perdón —dije deteniendo el beso.

—No pasa nada —contesto el.

Me había prometido a mi misma olvidarme de el, pero no podía; el podía algo que los demás no, el podia sanar mis heridas con tan solo un beso, una caricia o un abrazo.

El me daba paz, y me sacaba una sonrisa en los peores momentos.

Debía olvidarme de el, pero es imposible olvidarse de alguien que te hizo muy bien y muy mal al mismo tiempo.

Siempre escuchaba la frase "si te lastima, no se llama amor", pero... realmente si lastima.

Tanto Kevin como yo terminamos lastimados, sin embargo, siempre que nos alejamos terminamos juntos.

—¿Es raro no?

—¿Qué cosa? —preguntó.

—Esto, osea, varias veces me intenté alejar de vos... y, acá esto, con vos —dije mientras me acostaba en su pecho.

—Capaz que sea porque siempre se presentan problemas —contesto.

—Y cuándo se terminen los problemas ¿seguiremos juntos? -
—pregunte mirándolo a los ojos.

—No lo sé, tal vez nunca terminen —dijo desviando su mirada.

—Puede ser, o tal vez no, no sabemos lo que pasará en el futuro.

—No sabemos, pero los problemas que tuvimos no se olvidan fácilmente.

(Narrador Omnisciente)

Aquella noche, Angie se quedó dormida en el pecho de Kevin, el quería separarse de ella pero no podía, ella lo abrazaba y el lo último que quería era despertarla.

Por la madrugada un sonido despertó a Kevin, era su celular, Pablo lo estaba llamando.

Cuidadosamente se levanta para no despertar a Angie y atiende la llamada.

Kevin: hola?

Pablo: hola Kev, necesito hablar con vos...

Kevin: decime.

Pablo: por acá no puedo, necesito verte personalmente.

Kevin: ok, ¿cuándo nos vemos?

Pablo: ahora... ¿puede ser? Por mensaje te mando la dirección.

Kevin: dale, ahora nos vemos.

Pablo: bueno te espero, chau.

Kevin: chau.

(Narra Kevin)

No entendía absolutamente nada, no sabía porque Pablo me llamaba en la madrugada diciéndome que tenía hablar conmigo, pero, lo que más me llamaba la atención era... ¿por qué no me lo podía decir por teléfono?

Decidí hacerle caso, y me dirigí a la dirección que me había enviado Pablo.

Pero antes, arranque una hoja de un cuaderno que tenía Angie y le escribí una nota para no preocuparla.

Salí del departamento y me fui caminando al la dirección que me dijo Pablo por mensaje, ya que quedaba cerca.

Al llegar a la dirección, me sentí observado, pero no desde la casa, sino desde la calle; no le di mucha importancia y toque el timbre.

La casa era mediana, parecía lujosa.
Tenia un gran patio y una piscina enfrente de la casa.

Pablo no tardó en abrir la puerta, sin embargo cuando lo hizo lo noté asustado.

—¿Que pasó?, ¿Porque me dijiste que viniera a esta casa? —pregunté frunciendo el ceño.

—Necesito que me ayudes, cometí un error.