°•Cap 30•°

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 [Recuerdos del Pasado: >5/5<]

Días después...

—Mike... Realmente lo siento pero no me dejas otra opción... Lo que hiciste fue brutal... Se que dices que no fuiste tu pero realmente si fuiste...

—No sabe lo que dice...— le respondió el rubio.

—Realmente lo siento Mike... Eres un gran estudiante... Llevas en esta escuela desde el jardín de niños pero... No puedes seguir después de lo que hiciste... Siento mucho tener que ser yo el que te lo dice... Mike Bernal Montes Crack, oficialmente quedas expulsado de la escuela Wingston... Lo siento...

Martes...

Toc... Toc... Toc...

—¡Ya voy!— gritó un hombre mientras se dirigía a la puerta principal. Al abrirla se encontró con el peli-azul el cual venia ya por décima vez a preguntar por su amigo. —Ah, Flex... Disculpa... Mike todavía no sale si es lo que te preguntas...

—¡Oh, esta bien! Simplemente vine a verlo, a lo mejor me deja pasar...

—Lo dudo pero adelante... Sabes que siempre eres bienvenido...

—Muchas gracias...— dijo comenzando a subir las escaleras.

Al empezar a subir sintió una terrible tristeza proveniente del cuarto del rubio. Toco la puerta al igual que las ultimas 2 veces. Y...

Nada. Nuevamente.

—¿Mike? Soy yo... ¿Podrías abrir la puerta por favor? Se que te sientes terrible pero déjame ayudarte...

—...

Flex suspiro, sin intenciones de volver a intentar.

—Si me necesitas o quieres hablar estaré abajo con tu papá...— dio la vuelta para irse pero justo antes se freno. —Solo quiero que sepas que no fue tu culpa... Entiéndelo...— y bajo hacia el comedor.

Mike, por otro lado, estaba acostado en su cama. Abrazándose a si mismo. Llorando y no dejándose de culpar, insultar y todo lo malo que puedan imaginar. "Si hubiera sido mas fuerte, él no hubiera sido capaz de controlarme..." se decía a si mismo. Realmente le había afectado un montón lo sucedido el día anterior. ¿Y como no? Básicamente lo habían expulsado de su escuela luego de tantos años dentro de ella. Ademas se iba sabiendo que todos en Wingston lo odiaban. Tan solo ver a sus amigos tirados en el suelo al terminar el desastre que había hecho le destrozaba el corazón. Tanta gente herida de tal manera, y todo por su culpa. Rápidamente cubrió su rostro con la almohada tratando de olvidar esos horribles recuerdos. Lloro, lloro por horas. Lloro hasta que su cuerpo no pudo mas y cayo rendido en un profundo sueño.

Jueves...

Otros dos días. Mike, en vez de mejorar, empeoraba cada vez mas su animo. Ya no comía, no hablaba, no salia. Simplemente lloraba, lloraba y lloraba culpándose por todo. Por lo sucedido en la escuela, por ser débil, por no saber defenderse de él. Pero sobre todo, por la muerte de su madre. "¡Si no fuera por mi, otra vez, mamá estaría viva para ayudarme a controlar mi habilidad!" esta vez gritaba llorando mientras golpeaba la almohada. No lo aguanto mas, se levanto, se acerco hasta su escritorio en el cual materiales para manualidades reposaban. Como agradecía ese maldito proyecto. Se sentó en su cama, respiro hondo y sin mas bajo sus mangas...

Viernes...

Otro día mas en el que Mike se odiaba y culpaba de todo. Esta vez fue un poco diferente. No se movió de la cama pero no por dormir. Eso desde el miércoles que no podía. Rabian aparecido lo que todos temen. Pesadillas. Siempre era la misma. Personas suplicando que parara y el golpeándolas a todas. Gente brutalmente heridas en el piso pero sobre todo había una persona que era la mas importante para él. Flex. Su mejor amigo. El único en este momento. Herido de forma totalmente horrible en el piso. Suplicando ayuda. Ese era el momento donde se despertaba con lagrimas en sus ojos. Desde ese momento, no volvió a dormir.

Sábado...

¿Que mas decir? El estado del rubio no había cambiado en absoluto. Se sentía muchas cosas. Mal tratador, mala persona, maldito, agresivo... Monstruo... Esa palabra siempre la considero horrible. Decirle a una persona monstruo significaba muchas cosas. Un monstruo es una persona con apariencia temible. Una persona la cual al verla te asustas y sales corriendo. ¿Él era eso? ¿Un monstruo? Al ponerse a pensar llego a la conclusión de que si. Los estudiantes al verlo dejar a los 5 primeros chicos así se asustaron muchísimo. Ademas, Flex, su mejor amigo, también se puso así. Al correr a ayudar a ese pobre estudiante y ver a Mike viéndolo con esos ojos de odio y ganas de asesinarlo le dieron tanto miedo. No pudo parar. Simplemente lo ataco como hizo con el resto de chicos. Por eso se consideraba así.

—¡Oh por dios! ¡Soy un monstruo!— dijo agarrándose la cabeza sin dejar se llorar.

Domingo...

Nuevamente solo...

Nuevamente encerrado...

Nuevamente vació...

Nuevamente cortado...

Mike cada vez tenia menos ganas de vivir. Menos ganas de despertar de sus sueños. Ya casi ni dormía, sus pesadillas viendo a sus amigos tan mal no lo dejaban. Se sentó en su cama como todas las mañanas. Observando. Se levanto y se acerco a la ventana. Pudo ver autos pasando, niños jugando, personas caminando, otras sentadas y bien abajo vio a su amigo volviendo a su casa. Últimamente todos los días el peli-azul se acercaba a la casa con la esperanza de que su amigo saliera pero siempre recibía la misma respuesta.

—Lo siento, Flex... Todavía no...

Esta vez fue diferente. Mike esta vez pudo presenciar las palabras que le decía su padre a su amigo y como el rostro de su amigo se apagaba. ¡¿Aun después de todo seguía lastimandolo?! ¡¿Como podía?! Se dio cuenta que era hora de cambiar. Quiera o no tenia que ir a un nuevo colegio. Así que se paro, limpio sus heridas, se peino, se paro frente al espejo y dijo.

—Acá mando yo. Yo controlo quien soy. Si mi habilidad es un problema, entonces no la mostrare a nadie...

Abrió la puerta de su habitación a lo que rápidamente Flex y su padre subieron corriendo pero antes de dejarlos hablar dijo.

—Estoy listo... ¿Cuando tengo que volver a la escuela?

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