Diferente...[#CoMPaS]

°•Cap 32•°

—Gracias por ayudarme... Aunque... No debían...— decía el rubio.

—¡¿No debíamos?! ¡Claro que si! ¡Ahora todos somos unidos! ¡Somos amigos! ¡Somos compañeros! Somos... ¡CoMPaS! —gritó Timba.

—¿CoMPaS?— pregunto el reptil.

—¿Que clase de nombre es ese?— cuestiono el albino.

—De hecho... Me gusta— contestó el rubio.

—A mi también. Tiene estilo. Puede ser nuestro nombre de grupo— Trollino convenció a todos.

Todos se miraron alegres, aceptando el nombre. El azabache puso una mano en el medio a lo que el resto lo imitó.

—CoMPaS unidos...

—¡Jamas serán vencidos!— dijeron todos juntos, dando inicio a un grupo que sería inseparable.

(...)

Ya era tarde...

Estaba oscuro...

Mike y Trolli paseaban por las calles con unas bolsas de cosas que habían comprado para la cena...

—Apuremonos, ya es tarde y es peligroso— dijo el azabache.

—Conozco un atajo, es por este callejón— contestó el rubio y ambos emprendieron su camino.

A medida que avanzaban parecía que el callejón se hacia cada vez más oscuro.

—Creo que fue una mala idea...— contestó Mike con miedo.

—Cálmate, estas conmigo, nada malo pasará— le respondió el azabache tranquilizando a su pareja.

—S-si... Tienes razón...

Luego de unos 10 minutos más caminando al final llegaron a la casa del rubio.

—Hola, papá. Ya volvimos— informó Mike.

—¡Hola, hijo! Estoy cocinando. Si quieres vayan a tu cuarto, yo los llamo para comer.

—Gracias, suegrito— dijo subiendo las escaleras.

—Ok, gracias— contestó el rubio para a continuación seguir camino a su habitacion.

Trolli fue el primero en entrar y sentarse en la cama de Mike.

—¿Quieres ver una película mientras esperamos?

—¡Claro! ¡Amo las peli- —paró en seco.

Trollino volteo a ver tras el corte abrupto del hablar del rubio. Al subir las escaleras Mike no sintió nada raro pero al cruzar el umbral de la puerta sintió como que algo en el despertara, y precisamente, no era algo bueno. El azabache podía jurar que vio como los ojos del rubio brillaban en rojo y luego volvían a su color normal.

—¡Ey! ¿Estas bien, Mike?— le preguntó amable.

—S-si, solo... Me sentí raro...

El azabache dio unas palmaditas en la cama dando a entender que se siente junto a él.

Ambos pusieron una película y abrazados empezaron a verla. Mike no le dió mucha importancia a lo sucedido aunque Trollino se había quedado con un mal sabor de boca, como con el sentimiento de que algo malo pasaria.

Luego de aproximadamente 1 hora de película Trolli le puso pausa.

—Iré a ver como va tu papá con la cena y si necesita ayuda— dijo el azabache dirigiéndose a la puerta. —¡No la despauses hasta que vuelva! ¿Ok?

—Si, si— respondió entre risas Mike.

Mientras Trolli miraba como iba el padre de Mike, él se puso a acomodar en su repisa los libros de estudio que previamente había dejado tirados antes de salir juntos. Cuando estaba a punto de terminar vio que uno de los libros estaba tirado frente al espejo, ¿Como llegó hasta ahí? Recordó como él, buscando su libro de Ciencias, tiro todo el resto por todos lados. Como si nada se acercó pero al levantar el libro, pero al levantar la vista y ver el espejo algo paso.

Dejó caer el libro al instante. Ese no era él, era Mike.exe, ¡¿Como podía haber vuelto luego de tantos años en oculto?! No lo sabía, pero si sabía que no iba a hacer nada bueno.

—Vaya, vaya, al fin te veo de nuevo, Mikesito— dijo mientras lo miraba fijamente. —¿Me extrañaste?

El rubio no lo soporto, soltó en lágrimas con una expresión de terror que no se iba de su rostro.

—¿Que pasa, Mike? ¿Acaso te comió la lengua el gato? ¡Jajaja!

No emitía ni un solo sonido, no porque no quisiera, si no porque simplemente no podía, las palabras se habían atorado en su garganta haciéndole un nudo.

—Bueno no importa que no hables, es claro que me escuchas. Veras, todo este tiempo que creíste que me había ido no fue así. Realmente estaba planeando el plan perfecto para al fin tener todo y que tu no tengas que preocuparte por nada ni nadie. Como sabrás, en este horrible mundo manda el más fuerte y por suerte, yo puedo hacerte el más fuerte. ¿Y sabes quienes me ayudarán?

—No...

—¡Si! ¡Los Royals! ¡Sabia que podías hablar Mikel! ¿No fue tan difícil, verdad?

—¡¿Porque no me dejas en paz?!— gritó Mike al espejo.

—¿Paz? Tranquilo Mike, cuando termines, sonreiras más...

Dijo para luego desaparecer. Mike llorando quedo paralizado, sin hablar y sin moverse.

—Oye Mikel, tu padre dice que la cena ya esta- — paró al ver que Mike, totalmente paralizado, no le respondía. —Ey... ¿Estas bien? ¿Mikel?

Mike volteo a ver a Trolli totalmente asustado y al no podrá contenerse se desmayó. Trolli rápidamente lo agarro para que no se golpeara y sin entender absolutamente nada bajo con su suegro para llevarlo al hospital.

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