"Si deseas paz y prosperidad a la guerra deberás recurrir" fueron las palabras que guiaron a los hijos del rey de Paradis, la enseñanza llegó hasta el último heredero a la corona, Levi Ackerman, un príncipe justo y admirado por su gente, dotado de destreza para pelear y blandir su espada sagrada con tal de defender a su reino de los invasores y los demonios que habitan las tierras cercanas al imperio de Paradis.
Por muchas décadas su poder y prosperidad fue asegurada por la fuerza de su ejército y el rey que lo comandaba, sin embargo la guerra siempre tiene un lado perdedor y de entre las víctimas del caos sólo una pequeña niña sobrevivió para ser recogida de los escombros por la oscuridad, los años pasaron pero su mente fue cegada por la sed de venganza a causa de su sufrimiento y juró derrocar al imperio que floreció mientras ella moría.
La guerra ha sido proclamada y sólo un vencedor se alzará en gloria.
