Lo primero que hicieron luego de escuchar la historia fue contactar con Nam, quien preocupado demoró lo menos posible en llegar a la casa de Yoongi.
Todos se encontraban ahí, esperando a que el moreno articulara una palabra al respecto. Depués de que le contaran lo ocurrido parecía haber entrado en un trance, sólo miraba el piso perdidamente.
Los rostros alrededor de él se plantearon aún más preocupados de lo que ya estaban. Namjoon era el que siempre tenía una respuesta, el que planeaba, el que les daba fuerza, y ahora todos estaban en incertidumbre.
—Bien... —habló después de unos minutos, plantando un rayo de esperanza en los ojos de los demás. —Sabíamos que el mago nos encontraría, eso no me preocupa. —pronunció con cuidado, como si lo que fuera a decir pudiera causar una fuerte explosión. Los demás parecían confundidos por su declaración.
—¿De qué hablas? ¡Ese tipo los quiere usar como arma de destrucción masiva! —Yoongi tenía el ceño fruncido mientras hablaba, pero luego desvío su mirada a Jimin, cambiando su semblante a uno de preocupación. No quería que nadie lastimara a su pequeño.
—Lo certero no debería preocuparnos, es decir, sabemos que pasará y podemos hacer algo para defendernos. Sin embargo, hay algo que no sabíamos. — Namjoon continuó con su característica seriedad. —Taehyung, en tu historia hay una incógnita. —el mencionado lo miró sombrío.
—Ahí había alguien más, no sólo el mago. —concluyó Taehyung, quien dejó en suspenso a todos a su alrededor, todos a excepción de Namjoon.
Como nadie parecía enterarse de lo que estaba pasando, Nam decidió explicar. — Taehyung dice que hizo un escudo para protegerse así como para proteger a Jungkook, después de eso hubo una explosión y el escudo como la habitación donde estaban desapareció. Así, ambos cayeron a salvo. —suspiro pesadamente al ver que aún no quedaba claro lo que quiería decir. — Todos sabemos que el mago no tenía ni tiene buenas intenciones. Es obvio que él no los dejaría ir, tuvo que intervenir alguien más, haciéndole frente y ayudando a estos dos a caer. Porque también recordemos que ambos cayeron con un campo invisible que los protegía, un campo que Taehyung no hizo y por supuesto Jungkook tampoco. — cuando todos cayeron en cuenta de la situación, compartieron miradas horrorizadas.
—Joder, da mucho mal rollo. Eso significa que hay más personas que saben de la situación de las que esperábamos, estamos en una zona de riesgo. Debimos tener más cuidado...
—¿Realmente es algo preocupante? —preguntó Jungkook interrumpiendo a Minho. —Es decir, sea quien sea esa persona nos ayudó. Eso significa que tenemos otro aliado. —Yoongi soltó un suspiro.
—No realmente. Parece que no sabes la magnitud de esta situación. —acarició sus sienes con su pálida mano, intentando buscar calma. —Que esa persona los haya ayudado no significa que esté de nuestro lado. Puede que los ayudó y después planee tenderles una trampa. Aunque una cosa es segura, no está del lado del mago. Por otra parte, si él los dejó caer aquí significa que nos conoce bastante; sabe a donde vivo y podría saber mucho más, pudo estarnos observando todo este tiempo y ni siquiera nos dimos cuenta de eso... — Jimin abrazó a su blanquito, intentando tranquilizarlo aunque él estuviera notablemente agobiado también.
—Está bien, no perdamos la calma. Tenemos que encontrarnos cuerdos para lo que venga o nos derribarán fácilmente. —Namjoon se puso de pie. —Esto es lo que haremos...
|°|°|°|°|°|°|°|°|°|°|°|°|°|°|°|
—Hyung... — Jungkook intentó llamar la atención del ensimismado viento.
—¿Hm? —contestó apenas, un poco ido.
—Todo estará bien. —le sonrió y dió palmaditas en su espalda.
—Sí... —respondió el opuesto no tan convencido.
—¡Oh, mire! Ya llegamos. —señaló la montaña.
—Y al parecer fuimos los últimos. — comentó Taehyung, viendo a todos los chicos ya presentes a lo lejos. —Sujetate, vamos a aterrizar. —una vez que kook se sujetó con fuerza, el viento fue descendiendo del cielo hacia la montaña.
Los chicos los recibieron cálidamente, todos se reunieron ahí al finalizar la tarea que Namjoon les dejó a cada uno. Habían decidido que permanecerían lejos de la ciudad por si el mago aparecía de nuevo.
Al anochecer, Minho hizo una fogata. Cenaron fideos instantáneos y se dispusieron a dormir después de eso.
Yoongi se había transformado en un lobo blanco, estaba acurrucado junto a Jimin para recibir mimos y caricias suyas. Jungkook se quedó dormido en el pecho de Taehyung, quien al poco tiempo cayó en el mismo estado. Minho había arrastrado a Taemin con él, abrazandolo de la cintura se quedó profundamente dormido. Por último, Nam y Jin veían las estrellas, tomados de las manos.
—Aún no estamos listos, lo siento de esa manera. —comentó Namjoon casi en un susurro.
—Nunca lo hemos estado realmente, ni siquiera tú que eres la tierra, el elemento más firme, estás seguro de las decisiones que tomas ¿por qué te preocupa no estarlo ahora? Antes tampoco lo has estado y vivimos bien hasta ahora. —contestó seokjin, quien tenía los astros reflejados en sus ojos mientras miraba al moreno.
—Es... Diferente. — respondió él, sintiéndose vulnerable al tener la mirada del otro encima.
—¿Lo es? —cuestionó.— Yo creo que no. El problema es que siempre buscas lo certero cuando la vida es opuesta a ese calificativo. Escucha; escaparon del mago cuando creíste que no podías hacerlo, me encontraste cuando casi perdías por completo la esperanza, encontramos a los demás siendo el mundo tan grande, kook y Tae escaparon del mago sin saber cómo. —llevó una mano a acariciar su mejilla. — ¿no te has dado cuenta? Nunca vamos a estar listos para los golpes que nos dé la vida, pero sólo hay algo que es certero; mientras todos estemos juntos no importa cómo, terminaremos ganando.
Namjoon se quedó sin aliento al escuchar esas palabras y sintió sus ojos picar.
