—¿Todos listos? —las deprimentes caras de los elementos estaban ahí presentes, aceptando su destino.
—Sí.— contestaron al unísono.
—Muy bien, tomen esto. —lanzó dos objetos extraños; uno a Namjoon y otro a Jimin.— Coloquenlos en su cuello y oprimen el botón de arriba, después de eso volteen el collar para que el corazón quede en su espalda. Se pegaran a ustedes. Sirven para volar, pues como saben sólo el viento y yo podemos volar.
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—¿Puedes volar? —Taehyung enarcó una ceja.
—Con magia todo se puede, niño. —sacó una pluma de su bolsillo y la lanzó al aire, ésta se hizo grande y se quedó flotando un poco separada del suelo. Hoseok se sentó en ella y la pluma se elevó un poco más.— ¿Están esperando una invitación?
Jimin y Namjoon presionaron el botón justo como el joven mago les había indicado. Unas grandes alas salieron del pequeño corazón. Siguieron el segundo paso, comprobando que efectivamente el corazón se pegaba a sus espaldas.
—Bien, ¡vamonos! —la tierra y el agua se elevaron, siendo seguidos por Taehyung, quien volteó hacia la montaña por última vez.
<<Adiós, Jungkook. >>
—¡Un momento! ¿Y yo qué? —se quejó Minho.—Tampoco puedo volar.
—Ups, lo olvidé por completo. Sólo traje dos de esos conmigo.— Hoseok se encogió de hombros.
—¡¿Qué?! —Minho lo miró incrédulo.
—Taehyung, eres demasiado fuerte. No te costará nada llevar a Minho. —Dijo Namjoon, sin importancia.
—¡¿Es una broma?! ¡Ni loco! —Taehyung y Minho se miraron horrorizados.
Al final a ambos no les quedó otra opción...
—Que incómoda es tu espalda.— se quejó el fuego.
—Tampoco es que me guste llevar calientes descerebrados en mi espalda.— respondió Taehyung.
—¡Repite eso!
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A la mañana siguiente Yoongi ya estaba haciendo el desayuno cuando todos se levantaron. Su rostro se veía lleno de tristeza mientras unas ojeras adornaban bajo sus ojos.
—Buenos días.— Jungkook y Taemin llegaron juntos.— ¿Y los demás? Ví a Jin aún durmiendo pero no logró encontrar a Taehyung.
—Tampoco hay rastros de Minho o Namjoon.— completó Taemin.— ¿Jimin está?
—Ellos seguro fueron a entrenar más temprano.— mintió el pálido.— Están bien, últimamente hacen ese tipo de cosas.
—Oh por dios, ¡¿qué es eso bajo tus ojos?! Te ves terrible.— Jeon acercó una de sus manos al rostro de Yoongi con intenciones de tocar sus ojeras, pero éste se la apartó de un manotazo.
—No me toques.— desvió su mirada, sombriamente.
—¿Quién eres? ¡No me toques!
—Tranquilo, no te asustes. Soy el agua y creo que a partir de ahora eres mi nuevo portador. Mi nombre es Jimin.
<<A pesar de que en esa ocasión fuí grosero contigo, a pesar de que quité tu mano bruscamente de mi hombro me mostraste una cálida sonrisa.>>
—Tu piel es blanca como la nieve, me gusta mucho la nieve. ¿A tí no? Es de cierta forma una parte de mí, lo sé, es como mi parte favorita de mi mismo. Tu piel es tan bonita~
—¡Sal de mi casa ahora!
<<¿Cuántas veces te eché de mi casa? Perdí la cuenta. Aún así siempre regresaste, supongo que no te quedaba otra opción, yo tengo tu llave después de todo.>>
—Lo siento hyung. — Jungkook se alejó, haciendo ojos de cachorrito regañado.— No era mi intención molestarte....
—E... Está bien, disculpame tú a mí.
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—Descenderemos aquí. —anunció Hoseok.— Su guarida está más adelante pero no podemos llegar volando.— Los chicos hicieron lo que Hoseok dijo, aterrizando en el bosque.
—Que bueno, ya no aguantaba a este sujeto.— Mencionó Minho, mirando mal al viento.
—Yo no te aguantaba, bola de grasa. —y así inició otra discusión que los tres restantes ignoraron.
—Hay un campo invisible, como una cúpula, protege la guarida. Nadie puede cruzar más que Kibum. Así que escuchen, tendremos que romper ese campo. Pero si lo hacemos seremos un blanco fácil, ¿qué sugieren? —planteó el mago.
—Tengo una idea... —pero el moreno fue interrumpido por los gritos de ciertas personas.
—Ahora verás como se apaga un mal.— Taehyung seguía su pelea.
—Huele a gas.— Minho hizo una mueca infantil.
—¡Ya callence! —Namjoon golpeó las cabezas de ambos chicos fuertemente.
