Un chasquido de dedos y todo oscureció. Rayos fluorescentes atravesaron las cuatro paredes de la extraña habitación. Jungkook presionando la mano de Taehyung ante la amenaza visible de una silueta desconocida.
La piel del viento estaba erizada, sentía hasta los más minúsculos vellos estar levantados, y si, se hallaba temblando, pues algo dentro de él le gritaba que ese era su fin.
Una sonrisa ladina apareció en unos sombríos labios, luego de eso, el encapuchado dio unos pasos para quedar frente a la pareja.
--Tae, cuánto tiempo. --habló, provocando una palidez fantasmal en la piel del nombrado.
--Tú... --musitó apenas, colocando a Jungkook tras de él en un intento desesperado de protegerlo.
--Vamos, yo te di esa forma humana ¿y así me pagas? --pronunció con burla.
Ni siquiera preguntó qué quería, porque era más que obvio. Sacó fuertes ventiscas, que hicieron un especie de muro de protección. No tenía suficiente tiempo, lo tenía claro, entonces volteó y le plantó un beso apasionado a su castaño.
--Jungkookie, te amo. -- dijo al separarse y le dio una sonrisa que no causó más que el menor comenzara a llorar.
¿Eso era el adiós?
--Tae, yo... --lo abrazó fuertemente, aferrándose a él, no lo iba a dejar, juraba por su propia vida que no le dejaría.
---No hay tiempo, Jungkook. --habló difícilmente, debido al gran nudo que se había formado en su garganta y que no terminaba de crecer.
--No me dejes.-- suplicó y conectaron sus miradas, ambas llenas de lágrimas.
Una última sonrisa se instaló en los labios de Taehyung antes de que todo pasara tan rápido, y que Jungkook cayera desde gran altura a gran velocidad. Cerró los ojos, esperando su propio fin, mientras el rostro de su novio inundaba su mente. Entonces cayó, contra un piso de madera, atravesando un techo pero sin romperlo, cayó de forma suave porque estaba envuelto en un especie de campo invisible, que se deshizo al aterrizar. Abrió los ojos, seguía llorando. Su mirada se encontró con la de otros tres chicos, que se hayaban impactados por la intromisión.
--¿Jungkook? ¿Qué pasó? --preguntó Jimin corriendo hacia él.
--¿Jimin? ¿Minho ¿Yoongi? --les examinó confundido.
--¿Jungkook? --preguntó una voz grave, que se escuchaba sorprendida en demasía.
--¿Taehyung? --el castaño volteó a verle, sin poder creer que su Tae estuviera ahí, a un lado de él, se arrojó encima para darle muchos besos en su rostro mientras no dejaba de llorar.
--Oh, amor, pensé que te perdía. --el viento se contagió de sus lágrimas, tomó las mejillas de su amor y le plantó un beso necesitado.
--No me vuelvas a asustar así, tonto. -- le dijo luego de separarse por un poco de aire, y después, volvió a unir sus labios, comiéndose a besos al que yacía debajo de él.
--Ejem. --Yoongi carraspeó, haciendo que ambos se separaran.
--Quedó grabado. --comentó Minho con una sonrisa pícara, mientras Jimin sólo se limitaba a mirar con un notable sonrojo en su rostro.
--Ok, ahora que dejaron de comerse... ¿Me pueden decir que hacen en mi casa? --el "Blanquito", como Jimin le dice, se cruzó de brazos mirando les con seriedad.
--Bueno, en realidad todo fue muy rápido y extraño pero... --respondió Tae. --Vimos al mago. --esas simples palabras bastaron para que el semblante de todos los presentes cambiara.
Flashback
Jungkook se hayaban sobre su novio, haciendo chupetes por todo su cuello mientras el otro se dejaba hacer complacido. Después aumentó sus caricias, haciendo movimientos de caderas que provocaban fricción entre sus dos erecciones.
--Oh~ --Tae soltó un suspiro grave. --Jungkook...
--¿Asi? --preguntó intensificando sus movimientos.
--Mh, no... Espera. --le separó, provocando un puchero en el rostro del castaño. ---Escucho ruidos extraños. --el castaño dejó su berrinche de lado cuando vio la seriedad que emanaba la expresión del viento.
Sólo escucharon un chasquido, y todo se había vuelto oscuro, ya no estaban en la habitación de Jungkook.
