El sonido de unos cuantos grillos cantando era agradable, el clima no se sentía tan frío como otras noches y los ojos del agua se encontraron con los del viento bajo la luz de la luna.—Estás preocupado, se nota en tu expresión. —comentó Taehyung, percibiendo como el agua parecía tener una cascada saliendo de sus ojos, con oleajes lentos que hacían su rostro transparente.— Tu tristeza es evidente, pero tu preocupación no me pasa desapercibida tampoco.
—Si Hoseok no nos traiciona, aunque le ganemos al mago...— Jimin bajó su mirada, sintiéndose quebrado por dentro.
—Lo sé... Pero ellos no saben y es mejor de esa forma, así que no llores, no dejes que escuchen tu sollozo o podrían descubrirnos y entonces estaríamos en problemas. Ya es demasiado difícil dejarlos ir, si ellos se enteraran se sentirían terribles y eso haría que nosotros nos sintamos peor por haber tomado una decisión tan egoísta.— Taehyung soltó un suspiro. Es un alivio que estén durmiendo ahora. La reunión es en cinco minutos.— Los ojos del viento se cruzaron con la luna, haciendo que se iluminen con su luz.
—Es lo mejor, lo sé. A pesar de eso no deja de dolerme. Dejar a Yoongi para siempre es...— su voz se quebró, al igual que su corazón.— es demasiado para mí. No debimos encariñarnos con los humanos, sabíamos que cuando ganaramos todo volvería a la normalidad; la magia del mago se rompería y entonces dejaríamos nuestra forma humana, las llaves, por consiguiente el lazo que tenemos con ellos. Y yo... —Taehyung abrazó al más bajo, permitiendole llorar.
—Es hora Jimin, ya es hora.— se separó de él lentamente y se puso de pie, ayudándole después a hacer lo mismo.—Namjoon, Minho y Hoseok nos están esperando.
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<<Recordé cuando era el viento, pasaba por todas partes pero ningún lugar era mi hogar. No tenía nada y eso me hacía libre, pensé que era feliz. ¿Lo era? Tal vez. Me conformaba sólo con libertad, eso estaba bien para mí. Conocí todo el mundo, ví todo tipo de rostros, pero jamás ví ninguno como el tuyo. Tú y yo, ninguno tenía un verdadero hogar hasta que nos conocimos. Los dos estábamos solos a nuestra manera... Fue agradable. No me arrepiento, me volvería a enamorar de tí, Jeon Jungkook.>>
—Así que viniste.— el moreno fue el primero en hablar.
—¿Cuándo he fallado a mi palabra? Nunca, que yo recuerde. —respondió el jóven mago.— ¿Cuál es el plan?
—Después de pensarlo mucho... —volteó a mirar a cada uno de los elementos, consiguiendo un asentimiento de sus partes.— Decidimos aceptar tu ayuda, con la guardia alta, claramente.
Al oír sus palabras, una brillante sonrisa surgió en él.— ¡Muy bien! Sé dónde está. Creo que con un buen plan podemos tomarlo por sorpresa en aproximadamente una semana, justo antes de que consiga completar su plan.
—¿Estás loco? No podemos esperar tanto.— se opuso Minho.—En primer lugar no saben el trabajo que me costó convencer a Taemin de que todo estaría bien, apenas y logré que se durmiera. No creo seguir soportando esa farsa y menos esa angustia con la que duermo cada noche. Si vamos a hacerlo, hagámoslo ¡ahora!
—¿Estás loco? Te comportas tan imprudente como siempre, no podemos ir así sin más.— regañó Taehyung.
—Iremos.— intervino Namjoon, dejando asombrados a todos los presentes. —Yo tampoco quiero seguir ocultandole a Jin que... Una vez que le ganemos al mago desapareceremos así como vinimos para ser lo que fuimos alguna vez; un elemento. Y... Honestamente siento que el mago puede venir en cualquier momento. Atrapemos a Kim Kibum.— las venas en los brazos de la tierra se marcaron fuertemente como testigos de su furia.
—Me alegro haber venido preparado, alistense. Nos vemos aquí en 30 minutos, me imagino que querrán despedirse pero debemos salir antes del amanecer.— anunció Hoseok.
Yoongi, con el corazón a mil, se escabulló de regreso hacia su tienda de acampar cuando vió a los chicos dirigirse hacia allá. Se recostó en su lugar y cerró los ojos, limpiandose una pequeña lágrima que cayó de su ojo izquierdo. Lo escuchó todo.
Como era de esperarse, todo empeoró cuando Jimin entró y se sentó a su lado. Podía escucharlo llorar levemente.
—Disfrutaré estos 30 minutos, lo prometo. Aunque estés dormido, intentaré guardar tu rostro en mi memoria, por siempre. — fue lo que susurró antes de depositar un tierno beso en los labios de su blanquito. Su sorpresa fue grande cuando el opuesto correspondió, tomando su cintura firmemente. —Yoongi... ¿Desde cuándo? —le miró con sentimientos mezclados, sus miradas se encontraron cuando Min abrió sus ojos, dejando de fingir estar dormido.
—¿Desde cuando estoy despierto? Desde el principio.— volvió a besar sus labios.— Si te vas a ir, en vez de reclamante, en vez de pelear, en vez de lamentarnos, déjame estar contigo. —susurró, dándole luego un beso en su cuello.
—Yoongi... Yo... —Jimin poseía un tierno sonrojo, mientras más lágrimas se acumulaban en sus ojos.
—Dijiste que querías blanquitos ¿lo olvidaste? —el contrario no dijo nada, simplemente se entregó a él.
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Primer capítulo del maratón ewe💕
