Capítulo 17

932 123 31
                                        

—¿La llave? —el pálido miró hacia su pecho, en donde se encontraba la llave y efectivamente había cambiado de forma. —¿Cómo... ? —tomó la llave en sus manos y entonces un fuerte resplandor azul salió de ella. —¿Qué le pasa? —la llave se fue haciendo más grande, se despegó de su pecho y se posicionó en sus manos. —¿Qué es esto?

—La llave se ha transformado en...

Se hizo el silencio. Ambos miraban perplejos aquel objeto que era sujeto por las manos del pálido, parpadeando de forma nada natural como si creyeran que sus ojos no funcionaban correctamente y lo quisieran comprobar repetidas veces.

—¿Dónde está? —cuestionó el pálido, quien fue el primero en salir de aquel transe.— ¿Dónde está la otra parte? —cuestionó buscándola por el piso.

—Yo... No sé... —respondió un poco aturdido ayudándole a buscar.

—Esto debe ser una broma, ¿qué puedo hacer con esto?— el ceño de Yoongi se frunció mientras alzaba el objeto por el aire. —Tal vez así... —agitó aquello repetidas veces intentando conseguir sacar la otra parte.

—Yoongi... No creo que eso funcione. —exclamó Jimin entre pequeñas risas.

—Pensé que iba a tener una transformación sorprendente como la de Jungkook, ¿qué es esto? —Miró el objeto con la nariz arrugada y lo arrojó al piso para luego cruzarse de brazos; a veces podía ser demasiado infantil.

—Oh, vamos, no está tan mal.— Jimin tomó el objeto del piso y lo contempló. Aquel objeto parecía ser el mango de una espada, sí, sólo el mango, por eso es que Yoongi estaba tan molesto. Se supone que una segunda fase es algo impresionante, ¿cómo su segunda fase podría tratarse de una media espada? Al menos hubiera estado mejor recibir una espada completa, nada puede hacer con ese objeto. Nada.

—¿Crees que... Quizá mi segunda fase no esté completa? —pregunta esta vez en un murmuro desanimado, a lo que el contrario suelta un suspiro. La mano del agua se posa en su hombro en forma de apoyo y niega con ayuda de su cabeza, completamente seguro.

—Eso es imposible, si no estuviera completa simplemente no hubiera aparecido nada. Así son las fases; lo tienes todo o no lo tienes. —explica, notando como resultado la frustración en el rostro ajeno.— No te preocupes; basta con tu primera fase, es grandiosa. —anima, pero el otro no parece muy convencido. —Además, seguro hay una forma de activarla ¿no crees? Namjoon debe saber como, así que vamos a preguntarle.

—¿Tú crees?— pregunta más animado, con algo de brillo en sus ojos.

—Claro que sí. —le muestra una cálida sonrisa y le extiende el mango para que lo tome. —Vamos.

—Uhm.— asiente el pálido y sujeta del extremo al objeto que el otro tomaba del lado opuesto.

Una cegadora luz azul apareció en ese instante, todo fue tan rápido que Yoongi no supo que pasó con claridad, pero entre todo ese lío logró escuchar un grito de Jimin.

—¡Jimin! —le buscó con su mirada pero había desaparecido. —Mierda... —masculló al no dar con él. Estaba delante hace sólo un instante, ¿cómo pudo desaparecer de repente? Entonces dirigió su mirada al mango con intenciones de maldecirlo, aunque no hizo lo que quería pues al hacerlo notó algo más importante.— L.. La espada... —Sí, ya no había más espada incompleta. Ahora era totalmente una espada color azul. A decir verdad lucía muy extraña, como si la navaja se moviera sutilmente como lo hace el mar con el venir de las olas. Aunque para algunos pudiera ser una locura, se le ocurrió tocar la navaja con las manos desnudas, sin importarle que ello pudiera terminar en una lesión puesto que su curiosidad por sentir su nueva arma era mayor. Jamás había visto una espada como esa.

—Jajajaja.— salió una tierna risita de la espada, una muy familiar para el pálido. —Blanquito, me haces cosquillas.— pronunció un risueño Jimin.

—¿Jimin? Tú...

—Sí, al parecer yo soy tu espada. —respondió sonriendo aunque en esa forma el otro no pudiera verlo sonreír.

—Eso... Tiene sentido.— murmuró mientras veía como su mano atravesaba la espada. Sí, esa espada estaba hecha de agua, estaba hecha de Jimin.

+++++++++++++++++++++++++++



—¿Qué creen que hacen esos tontos? Ya es hora de la cena y no están en el punto de reunión. —el moreno se pone de pie, dejando atrás el sitio donde se hayan cómodamente sentado, después de decir aquello.

—¿Vas a buscarlos? —pregunta Jin, incorporándose a su lado.

—Sí, comienzo a preocuparme por ellos.

—Entonces voy contigo.— se apresura a tomar la mano del moreno, quien no le rechaza ni un segundo.

—¿A dónde vas tan rápido, señor tierra? —Al reconocer esa voz, Namjoon se tensa e instintivamente coloca a Jin tras él.— Necesito hablar contigo.

—H.. Hoseok... —pronuncia, sintiendo como si su alma abandonara su cuerpo. Simplemente estaba helado ante aquella presencia.

Elementos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora