Capítulo 14

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Jeon Jungkook


Taehyung cayó bruscamente sobre el piso, hizo una mueca y sobó su cabeza. Después se incorporó, mirando todo a su alrededor. El lugar le parecía familiar pero no podía recordar qué sitio era.

—¡Pero mamá! ¿No puede ser otro día? — esa voz... ¿dónde la escuchó antes? —E... Está bien, entiendo. — se colgó la llamada y después un suspiro se hizo presente.

Jungkook... —pronunció Taehyung sorprendido. Aunque ahora se veía mucho más joven pudo reconocerlo una vez entró a la sala. —O.. Oye, ¿Te encuentras bien? —se acercó apresuradamente al menor cuando vió sus ojos cristalizarse mientras apretaba sus labios con intención de no llorar.

—Está bien, Jungkook. En el fondo sabías que ella no vendría. — el menor se hizo bolita en el sofá, mientras miraba el calendario.

1 de Septiembre.
Cumpleaños de Kookie.

Taehyung leyó lo que decía el calendario y sintió un nudo en su garganta. Su pequeño estaba solo, llorando sin consuelo.

—No puedes verme, ¿cierto? —preguntó y al no obtener respuesta sonrió con levedad. —Eso pensé. —

Mientras tanto, el pequeño miraba fotos de sus anteriores cumpleaños. Fotos que él mismo había tomado, porque nadie estaba con él.

—Te daré el mejor cumpleaños que te hayas imaginado. — el viento se elevó unos cuantos centímetros del suelo y salió disparado de la casa. —Primero, pastelería...

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Eran pasadas las 11:00 pm, cuando Taehyung había concluído su plan. El pequeño, que minutos antes se encontraba dormido, ahora despertaba.

Aún adormilado, se sentó en el sofá en el que había tomado una siesta. Talló ligeramente sus ojos, cuando de pronto un olor delicioso entró por sus fosas nasales. —¡Pastel! — exclamó cuando vió un enorme pastel de chocolate frente a él. Volteó a todos lados, con la esperanza de que su madre hubiera llegado antes a casa, pero al no ver nada volvió a centrarse en el pastel. —¿Qué es esto? —tomó un sobre, que estaba al lado del pastel y lo abrió.

Hola, pequeño Kookie:

Este pastel es sólo una pequeña muestra del amor que siento por ti, aún así espero que te guste. Pero no, eso no es todo; te he dejado algo más en el patio trasero porque sé que te has sentido muy sólo. Cuidalo bien.
Felíz cumpleaños~

Jungkook se extrañó al ver que la carta no tenía remitente. A pesar de eso, salió hacia su patio trasero y sus ojos brillaron. —Un cachorro!! —abrazó al peludito animal color café. Luego vió que había otra nota cerca de ahí.

Sé que ahora no sabes quien soy, pero lo sabrás después. Mientras tanto, por favor espera por mí. Nos veremos en el futuro, dónde te protegeré y te amaré como nunca antes alguien lo ha hecho.

Con amor: T.H.

El pequeño quedó en shock, no entendía nada pero al mismo tiempo sentía que lo entendía todo. De sus ojos cayeron pequeñas gotas saladas, juró escuchar un "no llores" y sintió un pequeño rose en su frente, como si alguien le hubiera besado.

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Apenas estaban saliendo los primero rayos del Sol cuando Jungkook abrió sus ojos, tenía lágrimas frescas resbalando por sus mejillas. Antes de que él pudiera hacerlo, unos largos dedos acariciaron con suavidad sus mejillas, retirando las lágrimas. —Tae... —murmuró suavemente. —Taehyung... —repitió esta vez con más cuidado, como intentando recordar algo. —T.H... — miró los ojos del contrario profundamente. —Tú eres T. H! — exclamó rompiendo en llanto.

—Lo soy. —respondió taehyung y le brindó un cálido abrazo. —Gracias por esperarme.

—Y.. Yo... — Jungkook no pudo articular ninguna palabra, sólo se aferró a su mayor mientras lloraba sin parar.

El viento acariciaba la espalda del menor, intentando consolarlo mientras no deja de pensar que algo estaba mal.

<<Esto no fue sólo un sueño. Algo raro está pasando aquí. No recuerdo haber vivido ese momento antes, así que no pudo ser un recuerdo. El pasado fue  alterado... Acabo de vivir el pasado en el presente, mientras dormía... Pero cómo>>

—H.. Hyung, hágame más mimos. —le sacó de sus pensamientos su lindo conejito, quien tenía un puchero en sus labios mientras lo veía con los ojos llorosos.

—Claro pequeño. — besó su frente y luego sus labios, para luego dar caricias en su cabello.


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