Una vez ya todos reunidos Nam fue el primero en hablar.-Creo que ya todos saben por qué estamos aquí. -les miró, obteniendo una respuesta positiva de los demás.- Entonces nosotros seremos los primeros en comenzar. -entrelazó su mano con la de Jin para darle fuerza, pues sabía que estaba aterrado.- Empezaremos nosotros, Jin...-le reconforto con una mirada y deshizo el agarre en sus manos.
Seokjin tomó un respiro antes de colocarse en el centro. Su mirada se conectó con la de Namjoon y vaciló un poco antes de apartarla definitivamente.
-Puedes hacerlo.- le sonrió el moreno, mostrando sus hoyuelos.
Un enorme nudo se formó en la garganta de Jin, pero no dio marcha atrás. Hizo puños sus manos y cuando las abrió una raíces comenzaron a salir de ellas. Todos miraban la escena asombrados, y Namjoon sonreía orgulloso porque había conseguido lo que en el entrenamiento no consiguió; confiar en sí mismo. Sin embargo, las raíces regresaron rápidamente al interior de sus manos y él cayó de rodillas en el césped con una mueca de dolor.
Nam corrió hacia Jin y se inco a su lado para poder abrazarle. Seokjin se dejó llevar por el moreno, envolviendose en su calidez.
-Lo hiciste muy bien.- susurró el moreno.
-No, yo no pude...- fue interrumpido.
-Es normal que no se haya mantenido por tanto tiempo, recién comienzas y para tu habilidad se requiere de mucha energía, tú cuerpo no resistió pero sólo es cuestión de práctica. -comentó para luego desviar su mirada hacia los demás. -Ustedes continuen, Jin está bien.- anunció.
Se intercambiaron miradas entre los restantes, quienes no decidían quien debería continuar.
-Bueno... supongo que seguimos nosotros. ¿No tienes problema con eso, Yoongi?- el pálido negó. -De acuerdo.- le sonrió Jimin, provocando un leve sonrojo en el contrario.
Jungkook entró en shock cuando Yoongi se transformó en un gran león blanco y soltó un gruñido. Taehyung permanecía como antes, sin expresión alguna en el rostro. Nam sonrió satisfecho con el avance mientras seguía abrazando a Jin. Jimin no dejaba de halagarlo y éste le lamió una de sus pequeñas manos con cariño.
-Yoongi puede transformarse en cualquier animal pero únicamente en color blanco.- explicó Jimin mientras daba mimos en la cabeza del león.- Pero no es problema ¡Ese color le queda genial! -exclamó con alegría, provocando que Yoongi volviera a su forma humana sólo para abrazarle.
-Excelente. Están avanzando rápido.- expresó el moreno con sinceridad.- Bueno, Jungkook es tú turno.- el mencionado tragó duro.
Taehyung suspiró y tomó a Jungkook de su mano para hacerlo avanzar unos pasos. -Relájate. -le susurró.
Sus palabras no sirvieron, Jungkook soltó un grito cuando se dio cuenta que ambos se estaban elevando en el aire y cafa vez a mayor altura. Se aferró a Taehyung, lleno de miedo.
-No me vayas a soltar.- pidió con voz temblorosa, a lo que el otro le miró con seriedad.
-Mírate. -fue lo único que dijo.
-E...esto es...- No sé dio cuenta cuándo, pero ya tenía unas grandes alas saliendo de su espalda.
-Suelta mi mano, puedes volar tu solo.- le dijo el viento intentando liberar su mano del fuerte agarre que ejercía Jungkook.
-¡Ni de broma!- negó rotundamente, volviendo a su miedo anterior.
-Joder, Jungkook ¡Me estás lastimando!- se quejó cuando sintió que el contrario apretaba más el agarre.
-¡Bájame de aquí! - exclamó.
-Tsk...supongo que no tengo otra opción. -el viento se dejó caer, llevándose consigo al opuesto, quien gritaba tanto como podía.
-No me refería a eso ¡idiota!- le insultó mientras seguían cayendo.
-¡Tienes que extender tus alas, vuela Jungkook! ¡Vuela o nos estrellaremos contra el suelo!- Jungkook se tensó. -Si lo haces juro hacerte mío esta misma noche.- el opuesto extendió sus alas, sin atreverse aún a volar. Se había quedado atónito, con miles de mariposas revoloteando en su cuerpo entero.
Ya estaban a poco de tocar el suelo, cuando Jungkook no tuvo otra opción más que comenzar a aletear, pues si hacia lo contrario no sobreviviría al impacto. Tae sonrió con levedad, Jungkook aleteaba torpemente pero logró aterrizar.
-Cumpliré mi promesa.- susurró Tae al oído contrario una vez ya en el piso, para que nadie más que él pudiera escuchar.
-...- Jungkook sólo mordió su labio inferior, sintiendo calor en su rostro.