🦇ᴛᴜ ᴍᴇ ᴘᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇs [ʙᴀᴛᴊᴏᴋᴇs]🃏

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Narra

Aquel chico de cabellos cafés lo había llevado a su departamento al Alfa que se había desplomado en el piso de la acera hace unos minutos atrás. La casa estaba en unas malas condiciones exceptuando su recámara que estaba acomodada eh inpecable, se podía divisar en la misma algunas cosas sobre el Guason y Batman, posters, figuras de acción y una que otra mercancía con referencias al superhéroe y al criminal.

Vaya que aquel chico era un completo fan de ellos, pero era extraño que haya más figuras del hombre murciélago que del payaso criminal. Pareciera que era un "Bati Fan" debido a las incontables cosas que tenía en su habitación referente a Barman.

Aquel chico de cabellos cafés, había posicionado al multimillonario Alfa en su cama, podía verse que jadeaba. Pronto un olor a café recién hecho por la mañana llegó a las fosas nasales de aquel chico que nada más y menos era un Omega, este pudo contenerse ante aquel olor de las feromonas que el Alfa daba, vaya que era muy fuerte para soportar aquel aroma.

Pronto aquel chico dejo solo al multimillonario para que pudiera descansar, ese chico comenzó a recojer su departamento al igual que limpiarlo, parecía no aver estado ahí bastante tiempo pues se podían notar algunas telaraña en la alacena, estufa, en el comedor al igual que en la pequeña sala morada que tenía. Puso manos a la obra y acabo de limpiar aquel lugar dejándolo inpecable, supuso que el Alfa podría tener hambre fue audazmente al supermercado para comparar algunos alimentos y preparar una cena apropiada.

Al regresar del super fue a ver al multimillonario, cuando abrió un pequeño golpe de calor le dio directo parecía estar muy "Caliente", supuso que estaría bien quitarle solamente su saco que tenía puesto y aflojar la corbata que tenía, después lo tapó un poco para nuevamente salir de la habitación y cerrar la puerta tras de él.

No sabía que el chico Omega que sí estaba bien tener retenido a un Alfa en temporada de celo, pues también estaría corriendo un grave o pequeño peligro al estar ahí con el siendo un Omega "indefenso", pues este no era un sería manipulado por un simple Alfa ricachón.

Comenzó a reír, cómo se le había ocurrido traer un Alfa ricachón que luego se metería en problemas por haberlo traído a su casa y mantenerlo preso durante un celo no estaría nada bien, pero bueno no era cualquier Omega estúpido que fuera por este simpe Alfa.

Después de algún rato la comida que había preparado para aquel Alfa ya estaba lista, quería inpresionarlo con su comida que había echo, parecía como si estuviera acortejandole como suelen hacer los Omegas a cualquier Alfa, nuevamente se dirigió aquella habitación decorada con algunas cosas de Batman y el Guasón dónde ahí estaba el Alfa, abrió la puerta y ahí estaba retirando su camisa por el calor que tenía, nuestro Omega estaba mordiendo su labio inferior con algo de deseo ante lo que sus ojos veían.

Se dispuso a entrar rápidamente a aquella habitación cerrando la puerta atrás de él, llevándose la atención de aquel Alfa que lo miraba algo extrañado y confundido, El alfa miró por toda la habitación algo preplejo por lo que estaba viendo. Nuevamente dirigió su mirada al chico.

– "¡Oh!, Por fin despertarse. Un gusto me llamo Jack, si se está preguntando donde está, está en mi recámara, ¿Le gustaría cenar?". – Podía notarse una ligera alegra en su tono de hablar pues estaba más que facinado por tener aquel Alfa –

Simplemente el Alfa no tenía ni palabras para contradecir las palabras del chico, pues parecía que lo había ayudado a traerlo a su ¿Casa?, Quién aria algo por aquel Alfa, al parecer ese chico que ahora lo estaba invitando a cenar.

– "Esoo sería m-muy amble de tu parte ugh...pero ¿Por qué me trajiste?...aah..." . – Aquel multimillonario no podía hablar pues al hacerlo jadeaba por el efecto del celo – "C-Chico, dime..n-no te da miedo estar frente un Alfa...s-siendo un Omega.."

Aquel Omega en lo absoluto nego ante la compañía que tenía con el Alfa, tenía una capacidad de no caer tan fácilmente, rápidamente que el Omega con cabellos café se salió de la habitación donde estaba el alba cerrando la puerta tras suya, después de algunos minutos volvió con una bandeja de comida tenía  un baso con agua, un plato de carne con una porción de verduras cosidas con una  pequeña porción de puré de papa. No sería la comida de un rey pero al menos sería algo que había hecho con sus propias manos.

– "Señor Wayne, mire yo preparé personalmente este platillo se que no puede ser la comida de un rey como usted está acostumbrado a desgutar, pero lo hice yo mismo para que pueda cenar algo". – El Omega que la había traído a que el plato tenía una sonrisa pues lo único que quería hacer era ganarse su confianza.

Algo estaba mal aquí, pues el multimillonario Bruce Wayne había notado algo, aquellos ojos  de un color bastante hermosoa su punto de vista se le hacían un familiar como si los hubiera visto en algún otro lado. Pues aquel chico poseía unos hermosos ojos verde esmeralda que brillaban con un brillo que había notado en la mirada de alguien. Lo único que pudo hacer el multimillonario fue sonreírle h aceptar la comida, se ganó un poco de confianza. Aquel Omega para no molestar al Alfa que se estaba concentrando en comer había salido de la habitación.

El Alfa comía tranquilamente, al terminar de hacerlo nuevamente aquella punzada llegó y se recostó en la cama, vaya que tubo mucho autocontrol al no hacerle nada a aquel Omega tan amable que lo había atendido.

Ese tonto Alfa que había caído en los encantos de un Omega, aquel de cabellos castaños lavo su dejando ver si cabellera verdosa, lavo su cara y comenzó a maquillarse como realmente era. Después de hacer eso se puso si traje morado con la camisa amarilla, una corbata verde de calaveras, su chaleco naranja con botones de calaveras (para ser precios el traje del Guasón de Lego Batman, es el más que me gusta). Al terminar de vestirse sonrió con un toque de locura como siempre lo hacia.

– "Oh~ mi querido Brucy, no creo que Bats pueda salvarte~" –  Había reído el mismísimo principe payaso de forma maniática. Para después callar no quería que su "Compañía" estuviera asustado.

Aquel Guasón fue nuevamente a su habitación pues claro después de todo era su casa donde había traído aquel Alfa en celo. Abrio la puerta dejando ver a su querido acompañante, haciéndose que en su rostro se pintara una gran sonrisa.

– "¡Guason!..."– Hablo el Alfa al payaso que estaba parado en la puerta con aquella risa maniática que siempre había odiado.

Vaya que aquel Héroe estaba en serios aprietos, se maldijo en el estado en el que se encontraba  no podía ni siquiera poder defenderse de aquel payaso.