Asi es la vida: Arthur Fleck/Joker x Lectora (TERMINADA)

Capitulo 10

Me senté sobre la cama, mientras T/N se quitaba el abrigo lleno de pequeñas gotas de rocío de agua. Mi casa quedaba más cerca que la de ella del Hospital General.

Hacía mucho frío, más aún con los abrigos húmedos. Ella se sentó a mi lado y comenzó a quitármelo.

- ¿T/N?
- Dime.
- No vas a dejarme, ¿verdad?
- Bueno, no tengo adonde ir ahora, Art.
- Yo hablo de nuestra relación.

Se quedó observándome. Parecía enojada.

- Arthur… - bajó la cabeza, suspirando. Luego volvió a subirla, y tomó mi rostro entre sus manos. - Ya debes dejar de preguntar eso. Nunca te dejaré, amor. Jamás.
- La gente siempre te pregunta porque estás conmigo. Ahora yo te lo pregunto. ¿Porque estás conmigo, T/N? ¿Que viste en mí? Yo no te merezco. Tu te mereces algo mejor que yo.

Tenía ganas de reir. Pero se acabaron con un tierno beso de ella en mis labios.

- Estoy contigo porque te amo, Arthur. Tu me haces sentir bien. Tu me tratas cómo cualquier mujer siempre ha querido. Jamás te has propasado, eres educado, eres amable, divertido y trabajas. Además eres muy apuesto y extremadamente bueno en la cama. ¿Que más puedo pedir de ti? Eres el mejor hombre que pude haber conocido. Creo que yo no te merezco a ti, Artie.
- Nunca una mujer ha sido así conmigo. Lo lamento si siempre te pregunto lo mismo, pero tengo miedo de perderte. Soy un fenómeno…
- No debes temer nada. Yo estoy aquí. Si alguien se ha burlado de ti en algún momento, hombre o mujer, es porque realmente no te conocen. Mis amigas me dijeron en la fiesta de Navidad lo orgullosas que estaban de que pudiera tener a mí lado a alguien como tu. Incluso creo que T/M/A podía sentirse algo celosa. Ninguna mujer sabe lo bien que la paso contigo. Y los hombres deberían envidiarte, te lo aseguro. Nunca me perderás, ¿Entendido? Jamás. No eres un fenómeno, ellos lo son al creer que porque eres diferente, eres menos. Si es así, yo también soy un fenómeno, sólo porque te amo más que a mí misma.

Hubo un largo silencio en el que nos quedamos mirando. Sentí mis ojos húmedos. Los de ella también dejaban caer algunas lágrimas. Me beso, ésta vez varias veces. Retrocedí para tomar aire.

- T/N.
- ¿Mhh?
- ¿Puedes… puedes tocarme?

A veces me avergonzaba pedirlo. Pero amaba el contacto de su piel con la mía. A veces no era un deseo sexual, sinó que deseaba que sus yemas masajearan mi pálida piel.

- Esas son las preguntas que me gustan.
Comenzó a desabotonar mi camisa. Y luego el pantalón. Cuando quede en ropa interior, me acosté en la cama de costado, y ella se puso frente a mi, también de costado, en ropa interior. Tocó mi torso, espalda y brazos, bajando por mis piernas, subiendo hasta mí cuello. Plantó besos en él, lo que me dió escalofríos. Yo también llevé mis manos a su abdomen y senos, pasando mis yemas por sus brazos y piernas.

- Te amo demasiado, Art.
Nos quedamos dormidos sin que pudiéramos hacer otra cosa.

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Desperté oyendo ruidos extraños. Arthur se estaba masturbando a mi lado, casi en silencio. Volteé a verlo, cosa que me excitó. Su mano subía y bajaba por su miembro lentamente, una y otra vez.

- Hazmelo, Arthur. - susurré, tomando su miembro por sorpresa. - Fuerte.

Él se asustó al principio, pero acto seguido, se recostó sobre mi. E hicimos el amor durante largo rato.

Se había hecho de día. Estábamos desayunando. Vimos en las noticias que la gente ya estaba yendo a la protesta, esperando a Wayne.

- Debo ir, cariño.