Capítulo 19

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La ciudad era un desastre. Arthur y yo corríamos rápidamente por las calles.

Vehiculos prendidos fuego. Payasos persiguiendo a personas. Algunos muertos en el suelo. Robos. Destrucción. Choques de autos.

Íbamos ambos con las armas en la mano. Debíamos llegar a casa. Y estábamos bastante lejos.

Nos quedamos descansando en un callejón escondido. Hasta ese momento, no habíamos hablado entre nosotros.

Me quité la máscara. Arthur se acercó a mí y me beso por sorpresa, con pasión. Sentí la pintura en mis labios.

- T/N. No puedo creer que hayas hecho lo que hiciste.

Me abrazó con fuerza.

- No podía dejar que murieras, Art. Simplemente no podía.

Lo besé de nuevo.

- Carajo, Art. Asesinaste a Murray. Nunca creí que fuera tan imbécil.
- Yo... Creí que él era bueno.
- También yo, cariño.
- Hiciste que esos payasos entraran al edificio.

Estabamos cansados. Pero debíamos intentar llegar a casa. Sonreí y me puse la máscara.

Seguimos corriendo un par de calles más. Y llegamos a una avenida. Totalmente llena de payasos. Y algunos policías. Uno de ellos golpeó a Arthur en el rostro por sorpresa, haciéndolo caer. Yo lo golpeé en la cabeza con el cabo del arma.

Los payasos festejaban. Todos nos gritaban cuando nos reconocieron.
Todos nos habían visto en el programa. Todo el lío en Gótica fue nuestra culpa.

Comenzaron a acercarse a nosotros, alentándonos. Levantaban sus armas y gritaban.

- ¡Guasón! ¡Guasón!

Era su héroe. Su ícono. Todos eran payasos por él. Había matado a los ricos. Y por eso lo alababan.

Arthur decía que no era político. Pero ahora era un símbolo de revolución.

Se puso frente a mi, con miedo a que pudieran dañarme. Pero varios payasos lo levantaron y cargaron hasta el capó de una patrulla chocada.

Todos los payasos gritaban aún más fuerte. Arthur reía. Le estaba gustando. Y yo también reía. Me mezclé con ellos. Y grité junto a ellos.

Nadie sabía su nombre. Nadie sabía quien era. Y tampoco les importaba. Sólo querían admirarlo.

Arthur bailó en el capó del auto. Y llorando de emoción por ver a todos a su alrededor alentándolo, se llevó los dedos índice a la boca y trazó una sonrisa con sangre.

Comencé a llorar de emoción, tal y como él hacía, bajo la máscara.

Más patrullas se acercaban. El lío aumentaba. Los payasos se preparaban para seguir golpeando a la policía. Rompían los vidrios de los autos, y echaban molotovs a las vidrieras de los locales.

No les importaba morir, estaba claro. No tenían cuidado. Sólo querían vandalizar la ciudad. Art, el Guasón, jamás les pidió eso. Jamás quiso eso.

Arthur se reía. Yo también. Era increíble ver como la gente lo había notado. Se bajó del capó, y salimos trotando.

Doblamos por una calle. E ingresamos a un callejón. A lo lejos visualice una silueta. Un niño. Sólo. A sus pies, dos personas muertas.

Me acerqué a él lentamente. No tenía ningún tipo de expresión en su rostro. Estaba en shock.

- Niño... Oye... ¿Estás bien?

Arthur caminó detrás mio. Y se arrodilló frente al chico.

- Bruce...

Me arrodillé a su lado. Era Bruce Wayne. En la oscuridad, no lo había notado. Había salido un par de veces en los periódicos. Siempre tenía el semblante triste.

Asi es la vida: Arthur Fleck/Joker x Lectora (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora