Capitulo 1

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- Arthur. Me… me llamo Arthur. - dijo él, mientras se ponía de pie para que me sentara en el asiento que había sido suyo.

- Soy T/N. Es un placer.

Sonrió. Era bastante delgado, y guapo. Se llevó la mano a la cabeza y se peinó el cabello castaño hacia atrás, sonrojado, al tiempo que se sostenía del agarre del asiento. Debía tener unos años más que yo.

El autobús había frenado de golpe. Yo iba de pie, y casi caigo al suelo al perder el equilibrio. Pero Arthur me había sujetado fuertemente, preguntándome si estaba bien.

Al levantar la cabeza y correrme el cabello de la vista, me había gustado, más aún al ver sus intensos ojos verdes.

- ¿Quieres… quieres sentarte?

Estaba nervioso. Se notaba en su voz. Observó las bolsas que cargaba.

- Si no es problema…
- Claro que no.

Se puso de pie.

- Gracias. Ya no hay caballeros como tú. - dije fuertemente para que oyeran, pues el autobús estaba lleno, y los hombres no daban sus asientos. Tuve que moverme hasta el final, y allí es dónde casi caigo. - ¿Cómo te llamas?

Comenzamos a hablar un poco luego de presentarnos.

- ¿De que trabajas?
- Soy payaso de fiestas. Pero… me gustaría ser comediante. ¿Tú?
- Trabajo en el banco.

El sonrió. Me gustaba su sonrisa. Era dulce, muy adorable. Pero sus ojos denotaban tristeza.

- Gracias por salvarme de la caída, Arthur. Menos mal que avancé hasta el final del autobús. Al menos hay gente decente como tú aún.

Su respiración cambió. Se agitó. Y comenzó a reir. Desesperadamente. Al principio creí que era una broma, o una especie de burla. Luego comprendí que le dolía.

La mujer que estaba a mi lado se levantó y pidió permiso para pasar, casi chocándolo. La estaba molestando la risa. Los demás no lo observaban. Algunos murmuraban.

- Siéntate. - dije, tomando su brazo al tiempo que me corría al asiento de la ventanilla. - Tranquilo, ya pasará.
- Lo... Lo… lo sien…

Seguía riendo. Me pasó una tarjeta. La leí rápidamente. Decía que tenía un transtorno que causaba su risa sin coincidir con su estado de animo, culpa de alguna contusión o enfermedad mental.

- Arthur. Arthur.
Su ataque parecía no tener fin. Estaba ahogándose. Se tomaba la garganta y el pecho intentando respirar. Debía intentar algo que sabía podía calmar su ataque.

- Arthur, tranquilo. ¿Puedo tocarte?

Asintió. Estaba rojo, y las lágrimas saltaban de sus ojos. Pasé mi brazo sobre sus hombros y puse mi otra mano en el centro de su pecho, masajeandolo con fuerza. Era un ahogo, y podía calmarse si lo ayudaba.

- Tranquilo. Estas bien. Concéntrate en respirar. Inhala, exhala. Concéntrate. Respira.

Mi mano temblaba sobre su pecho agitado, que se inflaba rápidamente intentando recobrar aire. Sus latidos eran muy rápidos, los sentía.

Poco a poco su ataque fue disminuyendo. Muchas personas habían bajado del autobús. Se notaba que me había distraído bastante, pues se había pasado mi parada. No me molestó en absoluto.

Cuando dejó de reir, inhaló y exhaló reiteradamente. Tomó mi mano y la sostuvo con fuerza sobre su pecho. Sus latidos disminuyeron la velocidad, pero seguían siendo muy fuertes.

- Gra… gracias. De verdad… te lo… te lo agradezco... T/N.

Me observó directamente a los ojos. Estaba muy cerca de él. Me parecía mucho más guapo que antes.

Asi es la vida: Arthur Fleck/Joker x Lectora (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora