Hola, Soy Aspergay (Lapidot)

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Lapis se sentó muy contenta y al mismo tiempo preocupada, «¿cuanto tiempo le queda alguien para soportar a una madre tan loca?» pensó Lapis. Las mismas frase se dijo durante todo el día «¿la historia se va a repetir?».
La maestra dijo a todo el salón que tienen que estudiar para el examen de la semana que viene, es sobre matemáticas. Todos empiezan a guardar sus cosas.
Todos salieron, Lapis caminaba cabizbaja. Sin parar de pensar.

Steven: Será mejor que lleguemos temprano. Para así estudiar un poco sobre esto.

Garnet: Me gusta como piensas Steven-dijo rodeándole con su antebrazo.

Todos ellos se fueron primero a su habitación y luego tomaron sus cuadernos en la sala principal. Todos excepto Lapis, quien desde que llego a su habitación se tiro a su cama mirando al techo. Pensando en lo mismo. Hasta que Perla abrió la puerta.

Perla: Lapis...

Lapis: ¿Si Perla?-Desvia la mirada del techo.

Perla: Creía que estabas dormida, ¿nos acompañaras para estudiar matemáticas?

Lapis: Uy-dijo avergonzada-, se me había olvidado... Dejenme buscar mi calculadora y mis cuadernos.

Perla: Genial, te esperaremos en la sala mientras tu buscas tus cosas.

Al hacerlo, saco su libro de cine, también de Alfred Hitchcock, las preguntas más le vinieron. «¿Los compré por ser buena persona o...?» no sabia como completar, pero no le dio muchas vueltas al asunto y tomo sus cuadernos y su calculadora.

Los cinco se dedicaron en hacer ejercicios. Algunos del libro de clases y otros inventados. Empezaron bien, estudiaron dos horas, claro que se quedaron estancados por un problema que hizo Perla.

Perla: Bien, ¿cómo les fue con los resultados?

Amatista: A mi me doy mi número favorito.

Lapis: ¿Y cuál es tu numero favorito?

Steven: No le preguntes...-dijo rápido, pero ya era tarde.

Amatista: El 69 querida-le guiño el ojo.

Amatista no aguanto las carcajadas, pero era la única que se estaba riendo.

Perla: Ahora ¿como les fue de verdad con los resultados?

Garnet: A mi me doy 11.

Steven: Y a mi 2.

Perla: ¿Y a ti que te dio Amatista? Pero hablando en serio.

Amatista se tranquilizo, se limpió las lágrimas por tanto reírse y tomo su cuaderno para ver con claridad.

Amatista: Si..., claro..., me dio el 2.

Perla: ¿Y a ti Lapis?

Pero no estaba prestando atención, seguía pensando en Peridot, y en su loca y extraña madre. Claro que cada vez que lo hace le viene la misma pregunta desde hace un comienzo, «la historia se podría repetir?».

Steven: Oye Lapis-movía su mano en frente de los ojos de Lapis-, tierra llamando a Lapis.

Lapis tardo en reaccionar. quito la mano que tenia en frente.

Lapis: Houston está todo bien aquí arriba...

Steven: Pues no se nota.

Perla: Si, desde que fui a buscarte para estudiar estás así, ¿te ocurre algo?

Lapis: No, no es nada, estoy bien y el resultado que a mi me dio fue 8-mintió porque ni siquiera había hecho el ejercicio. La mentira no le iba durar por mucho porque Perla iba a pedir que dejasen los cuadernos en la mesa y pedía que se fueran a fuera para despejarse.

Estando a fuera, Steven se acerca a Lapis en cual ella seguía pensando cabizbaja en Peridot, pero sobre todo en lo que le podría pasar.

Steven: ¿Puedo conversar contigo en privado por favor?

Lapis: Ehm...-levanta la cabeza-, claro que si...

Bajaron las escaleras y se dirigieron a la orilla del océano, Lapis miro por un rato el agua y aún más nostalgia le dio.

Steven: Veo que te gusta mucho el mar.

Lapis: Me fascina, pero creo que no venimos aquí para hablar sobre el mar.

Steven: No, claro que no..., te vine a preguntar sobre...-toma mucho aire- Peridot.

A Lapis se le abrieron los ojos como plato por el asombro que le dio.

Lapis: Mira... no les tengo mala vibra ante ustedes, de echo me caen muy bien..., pero aún queda mucha comunicación entre nosotros.

Steven: Si lo sé...-miro también un rato el océano-, pero también sé que Amatista te contó sobre lo que hizo la mamá de Peridot a Perla y a su ex novia y su perfeccionismo de mierda.

Al igual que las películas de terror se sintió Lapis, cuando el monstruo viene y te da un salto en la butaca.

Lapis: ¿Te lo contó Amatista?

Steven: No, recuerda que yo estaba al lado de estudes cuando empezaron a conversar. Me desperté y moví un poco la cabeza, y vi a Amatista mirando a fuera desde el marco de la puerta. Y escuche lo que conversaban.-Lapis empezó a sudar y a temblar. Steven se dio cuenta de que estaba temblando, pero no de que estaba sudando-, pero no tengas miedo...

Lapis: No tengo miedo-dijo rápido interrumpiéndolo.

Steven: Se nota de aquí a la esquina de que estás asustada, y tranquila, no te voy a decir que-pone una voz ronca, dramática y sobreacutada-, ¡es mejor que no te vuelvas a juntar con ella!-Una mueca de felicidad le aprecio a Lapis ante eso- solo digo de que está bien de que te preocupes por ella, pero no debes que pensar en eso todo el día y también de que cuando tengas confianza puedes contar con nosotros. Con mis amigas...-se arrepintió-, con mi familia siempre puedes contar.

Los ojos de Steven parecían que estaban por llorar de la emoción, pero contuvo las lágrimas. Para Lapis ya la mueca se extendió en una gran sonrisa.

Amatista: ¡Oigan! -gritaba desde afuera desde la ventana de la casa- ¡Si ya terminaron de hablar vengan para la aburrida, pero necesaria explicación de Perla!

Los dos se quedaron mirando y se fueron. Se contaron algunos chistes para sentir que cortaban el camino.