Cassy & Yin

Parte 27

Una parte de mi hubiese querido que ese momento durara para siempre, me sentia agusto,en paz y feliz pero los caminos de la vida no son como yo pensaba, unos minutos mas tarde, Cassy debia ir a otro lado, tenia que prepararse para la batalla y despues llego Misty para alejarme para decirme que debia permanecer junto a ella todo el tiempo que solo asi se sentiria segura de mi bienestar, no señorita, yo no pensaba hacer eso, asi que respondi con un argumento profundo y valido sobre porque yo no debia estar a su lado.

"No quiero" Fue mi brillante respuesta.

Misty le dio como 12 vueltas a sus ojos, era obvio que la exhasperaba, que bonito es hacer eso con la gente.

"Es por tu bien, vas a hacerlo" Dijo Misty.

"Puedo ser de mucha ayuda lejos de ti, mis botellas de salsa podrian salvar a muchas personas, por favor, deja que me mueva libremente"

No se si mi argumento fue suficiente para convencer a Misty o quizas tenia alguna emergencia mas que solucionar pero se fue de ahi en ese instante, obvio habia perdido la discusion y le dio verguenza admitirlo asi que escapo, muahahha, soy el mejor.

Huracan se puso a mi lado y empezo a conversar conmigo sobre sus propias aventuras, habia estado viajando con Mario, luchando en muchos lados, visitando muchas ciudades y expandiendo su imperio porque Huracan seguia con su loca idea de gobernarlo todo.

Segun ella, Mario la habia ayudado a despertar sus poderes y a encontrar la manera de usarlos y compartirlos, exclusivamente conmigo de hecho.

En ese instante pensaba en mostrarme como usarlos, sobre como podia usarlos yo pero fue cuando del bosque empezaron a salir las criaturas a las que nos ibamos a enfrentar.

El suelo temblaba bajo su andar, aunque muchas de ellas estaban flotando.

Los globos iban al frente al menos hasta que fueron recibidos con una enorme lluvia de flechas, entonces los peluches los remplazaron al frente.

Las flechas no eran muy utiles contra los peluches, no señorita para nada utiles, fue entonces cuando yo mismo entre en batalla, corri, yo odio correr pero debia hacerlo era la unica forma en que podria perder los nervios, sabia que si iba caminando las cosas no saldrian bien, me detendria en algun punto el miedo.

Corri, sabia que debia controlar completamente la energia que utilizaba, no podia agotarla toda en un instante o estaria perdido.

Con ayuda de Toribia, una espada de fuego aparecio en mi mano, bueno, la llamo espada por la forma que tenia pero como la hoja estaba dentada parecia mucho mas una sierra que una espada, era increible lo estable que las flamas se mantenian.

Mi falsa espada cortaba a los peluches de lado a lado, dejandolos arder en llamas, no era algo de lo que me sintiera orgulloso pero no era aquel el momento para preocuparme sobre lo que hacia, debia seguir luchando.

Asi que hice eso, segui avanzando cortando enemigos, evadiendo golpes.

Ya no habia mas peluches frente  a mi, estaba rodeado por globos, incluso mas enormes que los que habia enfrentado antes.

Habia tambien confeti volador por ahi, los enemigos empezaban a rodearme y no tenia a ningun aliado a mi alrededor, habia avanzado demasiado, las cosas no iban bien en aquel punto.

Ya que estaba solo y mi vida dependia unicamente de mi, hice que una segunda espada apareciera en mi brazo derecho, que por suerte y bajo los cuidados de los Lycantropos, ya no estaba roto.

Continue en batalla, buscando volver con mis aliados, no podia estar solo, no sobreviviria a eso.

No se cuanto tiempo habia pasado, no se a cuantos enemigos me habia enfrentado, ignoraba las enormes heridas en mi cuerpo, habia sido golpeado tantas veces por aquellas criaturas que ya no sentia bien mi cuerpo.