Parte 44

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Me estaba acostumbrando a estos metodos de transporte magicos, ya perdi de cuantas veces lo habia hecho pero creo que habian sido suficientes, imagina que era teletransportado y pummm apareci en un nuevo lugar, todo perron.

Excepto que el lugar no era exactamente perron, dios olvide describir lo que es perron, es como algo asi bien padre, pero mas alla, bueno, no se que estoy haciendo, obviamente sabes que es perron, perron es un perro grandote come niños, no espera eso no suena nada bien, no me hagas mucho caso.

Estaba en un lugar extraño, era muy parecido a un altar de piedra, ¿Como son los altares? Dios soy terribe describiendo.

Imagina un grupo de pilares, en forma de alguna figura geometrica, usualmente un circulo, un cuadrado o un hexagono, usualmente todo el lugar esta formado por un mismo tipo de piedra, en este caso parecia marmol pero estaba bastante desgastado, no se porque pero asi era.

En el centro del lugar, suele hacer como un desayunador, osea una plataforma.

Me rindo, apesto describiendo, imagina un altar, este por la gran cantidad de manchas de sangre solo puedo asumir que habia sido para sacrificios.

De cualquier forma, lo mas importante en esta ocasion, es que era yo quien estaba sobre el altar, alguien planeaba sacrificarme, yayyy, no espera, no, eso no esta bien, sacrificarme no puede ser la solucion de los problemas, ¿cierto? Bueno, un poco.

Habia una tipa ahi junto a mi, bueno, decir tipa quizas no es del todo exacto, osea si es una tipa, excepto que su rostro era algo distinto a lo que estaba acostumbrado, imagina conmigo, el lado derecho de su rostro era pues muy normal, piel tersa, cabello, ya sabes, una tipa, sin embargo el lado izquierdo aunque era una tipa era muy distinto, todo parecia estar hechandose a perder, como si llevara dias muerta, la piel era de un tono algo extraño, el olor que desprendia no era nada agradable.

Basicamente es como si mezclaras a media mujer con medio cadaver.

"¿Que tiene de malo la muerte?" Me pregunto.

Se supone que ya nada en el mundo deberia sorprenderme pero esto no pasa todos los dias, esperooooo.

No se como se supone que uno responde esas preguntas pero intente ganar tiempo con mis modales.

"Hola, mucho gusto, soy Yin, un gusto"

En su rostro se formo una sonrisa.

"Contesta mi pregunta chamaco cagado" Me dijo la tipa a la que intento no faltarle al respeto pero ya que no me ha dado su nombre la llamaremos la putrefacta, solamente por decirme chamaco cagado.

Eso no esta bien, que falta de respeto de la señora.

"No se como decirlo, no quisiera ofenderla señora pero supongo que ya que no tengo a donde ir pues no tengo opciones"

Pense un par de minutos y observe a mi alrededor, siempre buscando una manera de escapar.

"No tiene nada de malo morir, la muerte es natural pasa todo el tiempo, solo me opongo un poco al hecho de terminarla antes de tiempo, de limitar a las personas"

"¿Limitar a las personas?"

"Bueno, se que la vida y la muerte van de la mano, osea mirate, es como una analogia muy obvia, sin embargo la muerte es permanente, bueno eso creo yo, creo que uno muere y no vuelve a la vida despues de eso, por eso creo que uno mientras esta vivo debe de tratar de que dure lo mas posible, de acumular experiencias e historias para contarlas en el mundo de los muertos"

"Que respuesta tan patetica, ¿Si ubicas la inmortalidad? ¿La reencarnacion? ¿Las muertes fingidas? Tu patetica teoria sobre la vida y la muerte me da verguenza"

"Bueno, no se que esperaba señora, soy un chamaco cagado, ¿Creia que iba a resolver sus crisis existenciales? No manche, no puedo, estoy chiquito"

"Bueno, entonces, estamos aqui, en una disyuntiva gigantesca, estas atorado en una isla de la que solo puedes salir si asesinas pero tus principios infantiles te prohiben asesinar, ¿Cual es el plan?"

"No lo se, tu dime"

Lo se, mis respuestas son ridiculas, estaba entrando en panico porque a pesar de que habia observado mucho aquel lugar no encontraba ninguna manera de escapar, incluso habia intentando usar mi magia pero no era posible, algo la bloqueaba.

"Tienes tres opciones, permanecer la eternidad entera en este lugar, cambiar tus principios y asesinar a todos los que se atraviesen en tu camino o puedes hacer un trato"

Como alguien que es muy aferrado, cambiar mis principios es algo casi imposible, pasar la eternidad en un lugar es mucho mas viable pero no podia hacerlo aqui, no sin ti, no no no, entonces quizas debia hacer un trato.

"Estoy dispuesto a ofrecer tres de mis videojuegos a cambio de que me saques de aqui"

La señora putrefacta se rio de mi, no te digo, esta tipa es una irrespetuosa que merece ser cacheteada pero no lo hare, jamas lo haria, probablemente porque mis manos estaban encadenadas pero aun asi, no lo haria, creo.

"Si, mi trato era mas del tipo sacrificio" Dijo ella.

"Estoy sacrificando mis videojuegos, son lindos y divertidos"

"¿Que opinas de tu vida?"

"No voy a sacrificar mi vida para salir de una isla, no intento ofenderla pero no quiero ser un zombie, gracias"

"¿Tu alma? No tienes uso para ella"

"Llega tarde doña, mi alma ya tiene dueña y ha sido entregada"

"Ultima ofertaaaaaaaaaaaaaaaa" Dijo ella.

Bien aqui viene la gran oferta, la tipa obviamente planeo todo esto solo para besuqearse conmigo, no podia permitir eso.

"¿Tu magia?" Dijo ella.

Me quede sin palabras, lo que es inusual, ¿No era mi magia como muy util para el universo? ¿Como podria ayudar a mis amigos sin ella?

Ella vio que dudaba, que no podia decidir.

"Debe haber algo alla afuera que necesitas incluso mas que la magia, algo que de verdad quieres en tu vida" Dijo.

Pense en lo mucho que habia sacrificado por ahora, mi familia por ejemplo, no se si podia seguir sacrificando cosas, debe de haber un limite a lo humanamente posible.

Fue en ese momento donde un rostro aparecio en mi mente, sabia lo que debia hacer.

"Trato hecho, toma mi magia y dejame volver a casa" Dije valientemente.

Hizo un enorme gesto con sus manos, la tipa parecia que estaba rapeando en lenguaje de señas, senti un inmenso dolor por todo mi cuerpo, cerre mis ojos, el dolor era inmenso, de no ser por las cadenas me hubiera retorcido por dias.

No se cuanto tiempo pase ahi, no se cuanto tiempo sufri, ni cuantas veces grite, el dolor era inmenso, senti como todo abandonaba mi ser.

Al abrir mis ojos, estaba de vuelta en aquella montaña, con Odin, Aquiles e Ynte.

Cassy & YinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora