Cassy & Yin

Parte 47

Oh mi Yin que estoy haciendo, espera acabo de usar mi nombre en una frase que suele hablar de dios, eso me convierte a mi en dios, OMY, soy un dios, espera eso no es lo importante, estoy besando a alguien, es impactanteeeee.

Excepto que no lo es, creo que es bastante obvio quien se encontraba bajo aquella armadura, incluso creo que podrias averiguarlo si pudieras ver el emblema en el pecho de la armadura, bien te dare una pista, el emblema es una enorme mariposa.

¿Tienes la respuesta?

Asi es, la unica persona en todo el universo a quien Yin besaria con pasion, su querida y amada dueña, Cassy, ella habia ido a rescatarlo, como si Yin fuese una damisela en peligro, que la verdad si lo soy, siempre, todo el tiempo, al menos la historia lo dice asi.

¿Que se supone que se hace cuando un caballero en su brillante armadura va a tu rescate? Le entregas un beso lleno de pasion y amor.

Bueno no, no tienen que hacer eso jamas, no se sientan obligadas a darle un beso a alguien solo porque salvo su vida de un ejercito de hombres de nieve.

En este caso no era una obligacion, hablamos de Cassy, moria de ganas de besarla, como no tienes una idea o quizas la tengas, no lo se, creo que es bastante obvio saber lo que siento por ella despues de todo lo que he escrito hasta el momento.

Ella habia crecido,su rostro era ligeramente mayor y aunque sea casi imposible de notarlo, sus ojos parecian mas sabios ahora.

Lo que indica que habia pasado demasiado tiempo lejos de ella y de los 8 reinos.

Coloco su mano en mi rostro, como si fuera algo que ocurriera todos los dias y luego dijo dos palabras, solo dos palabras que me hicieron sentir pequeñito.

"Te extraño"

Como alguien que ha tenido una vida entera con problemas de autoestima, con problemas de sueño, con problemas de viejitas que intentan comerse mi sueño, con caidas y viajes entre dimensiones, debo decir que escuchar esas dos palabras de la persona a la que mas quiero en el universo me hacian sentir una persona plena, como si todo en el mundo estuviera bien, como si yo fuese tan grandioso como para ser digno de esas palabras.

Mi reaccion, obviamente fue quedarme sin palabras, puse mis brazos alrededor de su espalda, necesitaba abrazarla, quizas mis abrazos pudieran decir lo que mis palabras no podian.

Su armadura hizo pfff en el aire mientras ella y yo nos uniamos en un abrazo, tenia su cabeza en mi pecho y mi corazon parecia estar contandole cada una de mis aventuras a un ritmo que ningun doctor aprobaria.

No se cuanto tiempo estuvimos ahi, debio ser bastante porque habia una pequeña capa de nieve sobre sus hombros, sobre su cabello.

Finalmente me atrevi a hablar.

"Tu eres toda la magia que necesito"