Cassy & Yin

Parte 9

Que te puedo decir, ahí estaba yo, el pequeño Yin, con mi cara ardiendo, con mis manos ardiendo, a salvo si, pero había cometido el error que mi madre tantas veces me había dicho que no cometiera, no toques tu cara después de tocar chiles.

En mi defensa le diría que estaba oscuro y no esperaba encontrarme un Chile dentro de un árbol, a lo que ella respondería algo como, estás bien menso.

"Creo que tuve mucha suerte" Dije en voz alta.

Una nueva voz, más antigua y poderosa que todas las voces que había escuchado en mi vida sonó "Tuvimos suerte de que vinieras"

Para este punto ya empezaba a acostumbrarme a las voces que sonaban de la nada, en este mundo al parecer nadie respetaba la privacidad.

Aunque al parecer cada vez que estaba solo, me pasaban cosas peores.

¿Que te paso pequeño Yin?

Bueno, tan pronto la voz terminó de hablar puessss, un montón de raíces empezaron a rodearme, me atraparon y me arrastraron por todo el árbol, debo decir que viaje raíz no es exactamente mi forma favorita de viajar.

Por suerte para mí, las raíces no tenían malas intenciones, solo querían llevarme lejos del centro del árbol.

Tan pronto estuve afuera me liberaron.

Note que los pequeños animalitos y Olivia estaban libres, ya no tenían gestos de dolor, no se movían mucho pero creo que es porque intentaban reponerse del largo periodo de dolor.

Una raiz, más pequeña que el resto, de color dorado se estiraba hacia mi, pensé en moverme pero no sentía ninguna mala intención.

Tocó mi frente y empecé a ver lo que había ocurrido en el bosque.

Semanas antes, la extraña criatura que me había encontrado llegó al bosque, Rascacielos el árbol lo identifico rápidamente como un espíritu, el espíritu de la verdad y la mentira para ser exactos, excepto que por alguna razón se había roto su balance.

Mientras yo veía eso, tuve la duda de que era exactamente un espíritu, digo, yo no sé mucho de esas cosas y al parecer el árbol me entendió porque me habló sobre la existencia de muchos espíritus en el mundo, todos eran la manifestación física de las emociones.

Una parte de mi, por un instante pensó que decir la verdad o mentir no eran un sentimiento y aún así, había algo dentro de mi que me impedía decirlo, como si de alguna forma supiera que lo que el árbol decía era verdad.

Obviamente que el árbol decía la verdad.

Al parecer sea lo que sea que le pasó al espíritu, había afectado al bosque, forzaba a todos a mentir, quien no lo hacía era paralizado con mucho dolor y quién lo hacía era golpeado por el árbol.

No había forma de evitarlo, todos los que entraban al bosque terminarían retorciéndose en dolor, esa era la razón por la que el árbol había bloqueado las entradas, sin embargo había algo en Olivia y yo que pudo pasar su barrera.

El espíritu había recobrado su balance brevemente debido a que destruir lo que lo estaba dañando pero necesitaría demasiado tiempo para volver a la normalidad y sería su anfitrión por mientras.

No había mucho que yo pudiera decir.

El árbol sabía porque estábamos ahi, sin embargo no había mucho tiempo, algo extraño había pasado afuera del bosque y debíamos irnos pronto.

Pero antes de dejarnos partir, me otorgó dos obsequios.

Una pequeña semilla, me dijo que cuando la plantará, volvería a casa.