Me encontraba cenando con Richard, sólo había un silencio incómodo. No terminé toda mi comida, ya que sabía que con Chase iba a seguir comiendo, me levanté y me fui.
-¿A dónde vas?- me preguntó.
-A mi habitación- respondí seca y subí.
(...)
23:20 me empecé a cambiar, no me dijo dónde iríamos así que me puse algo más o menos sencillo.
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Terminé de cambiarme y esperé unos 20 minutos, hasta que Chase me llama diciendo que baje. Le puse seguro a la puerta y abrí la ventana, bajé y ahí estaba él.
-Pensé que no ibas a poder escaparte- habló Chase una vez que ya habíamos empezado a caminar.
-Ey no es tan complicado- dije riendo.
-Siempre que vamos nosotros te pones nerviosa- se burló pasando un brazo por mis hombros.
-Porque ustedes gritan y eso me estresa, ya que si llegaba a entrar Richard ustedes iban a estar ahí- hablé, noté cómo se tensó. -¿Pasa algo? Te noto tenso-
-S-Si, la otra vez que fui él entró y nos vió, yo estaba dormido pero me despertó, me dijo que me vaya, que me alejara de ti- dijo y yo lo miré.
-Lo sé, ya me lo contó- hablé estresada.
Habíamos llegado a una playa, obviamente ya no había nadie. Nos sentamos en la arena y empezamos a hablar normal.
-Emm ____, tengo que decirte algo- habló Chase mirándome.
-Dime- respondí mirándolo también.
-Dios cómo empiezo...- susurró. -Desde el día que te conocí en el m&g me parecías una persona muy linda, no nos conocíamos, pero sentía que si. Y cada vez que estoy contigo siento esas estupidas mariposas en mi panza, haciendo que cada vez me ponga más nervioso cuando hablamos- dejó de hablar. -Porque con 𝘴ó𝘭𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘥𝘢, me terminé enamorando de ti- confesó. -Y entiendo si no sient....- no lo dejé terminar de hablar, nos uní en un hermoso y tierno beso, necesitaba hacerlo otra vez.
-Chase yo también creo que siento algo por ti, pero no estoy segura- dije, no quería desilusionarlo. -Pero también me pongo nerviosa cuando estoy contigo- confesé y junté nuestras frente, quedando sólo a centímetros.
-Entonces puedo hacer esto- dijo y nos volvimos a besar.
(...)
Ya era la hora de irme, tenía muchísimo sueño y si Richard se llegaba a enterar que no estaba en casa, me mataba.
-Chase ya tengo sueño- dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-Vayamos, yo también tengo sueño- dijo y nos levantamos.
Llegamos a la esquina de mi casa, estaba por despedirme de él pero miré mi ventana, estaba cerrada. Yo pensé que la había dejado abierta, me imaginé lo peor.
-Chase no puedo volver a casa, mi ventana estaba abierta y ahora está cerrada- dije, él me miró extraño. -Tengo miedo de que Richard haya entrado y no me haya encontrado ahí-
-Mmm- pensó. -Ven a casa, hoy no hay nadie- me guiñó un ojo.
-¿Seguro?
-Muy seguro- sonrió y nos fuimos hasta su casa.
(...)
Chase me prestó una remera de él y me cambié en el baño. Salí y una vez que apoyé la cabeza en la almohada, caí rendida.
