Todo estará bien

Revelación

Después de unas horas Valentina y yo estábamos listas para dirigirnos al edificio donde mi padre nos esperaba con su equipo de seguridad, ella llevaba un vestido blanco pegado a su cuerpo que la hacía ver refinada y elegante, llevaba puestas unas zapatillas channel del mismo color con una plataforma no muy alta y un maquillaje elaborado pero no al punto de ser excesivo, sin dudas mi hermana era hermosa con todo lo que ella se ponía.

Yo por mi parte me puse un vestido negro y amplio por la parte trasera, algunos destellos blancos se veían a lo largo de la tela lo cual me encantaba, llevaba puestas unas zapatillas con una plataforma considerable ya que yo no era tan alta y opté por usar un maquillaje bastante natural, Andy no tenía que arreglarse porque ella vigilaria todo desde lejos,tenía que pasar desapercibida y creo que un vestido terminaría siendo todo lo contrario.

Durante las horas que habíamos estado arreglandonos intenté hacer de todo para olvidarme de lo que había pasado pero habían muchas cosas que me seguían inquietando, primero, Ale se fue de vuelta a Bogota pero dejo sus maletas en la habitación, en segundo, se fue aún en traje de baño.

Nunca pude haber imaginado que ella sintiera algo por mi, ni en los más remotos pensamientos de mi cabeza, eso explicaba su mal carácter cada vez que yo hablaba de Daniela, también explicaba porque no le gustaba entrar conmigo a las visitas en el hospital, ni siquiera podía mencionarla porque ella inmediatamente ponía cara de asco cosa que repudiaba completamente, aún que si todo eso era cierto, no entiendo porque siempre tenía que hacerme sentir mal con sus comentarios tan crueles hacía Dani.

Las tres salimos del hotel en dirección al edificio de la empresa de mi padre, el chófer no quitaba su vista del retrovisor cosa que me incómodo porque noté que esté miraba solo a Vale, notamos que un solo fotógrafo venía siguiendo nuestro auto con muy poca discreción pero afortunadamente los vidrios eran polarizados.

Mientras miraba la costa por la ventana el celular de Valentina sonó y al contestar pude escuchar la voz de mi padre al otro lado

—¿Hija como vienen? ¿Las dos ya están en camino?— alcancé a distinguir algunas palabras que provenían del celular

—Si pa, ya estamos listas,¿tu como te sientes?— fijé mi mirada en Vale mientras jugaba con un mechón de mi cabello

—Estoy nervioso por supuesto pero estoy seguro que saldrá bien mi amor, tenemos la bendición de tu mamá— Vale me miró y ambas sonreímos

—Todo saldrá excelente verás que si, ya estamos cerca de llegar al edificio ¿Alguien saldrá a recibirnos?— no logré escuchar lo último que mi padre mencionó ya que el sonido de la bocina de un autobús me había ensordecido por completo pero vi a Vale afirmar algo con su cabeza así que supe la respuesta a su pregunta.

Ella colgó la llamada y me incorporé sin dejar de mirarla

—¿Que te dijo?— le pregunté mientras sacaba un pequeño espejo y me miraba en el

—Que mandará a uno de sus hombres por nosotras— Vale guardo su celular de nuevo en su bolso

—Perfecto— sonreí y cerré el espejo después de arreglar algunos cabellos que estaban fuera de su lugar —¿Estás nerviosa?— logré articular. En realidad yo era la que se sentía nerviosa y no entendía el porqué, tal vez de imaginar la cantidad de televisoras que cubrirían la inauguración o lo de Ale me había dejado una espinita de incertidumbre, como fuera, tenía qué lucir bien para el.

Una vez el auto se acercó lo suficiente al estacionamiento del edificio un hombre robusto y bastante atractivo  le pidió la identificación al chófer, la observó por unos cuantos segundos y se la devolvió dándole acceso, en pocos segundos el chófer de estacionó y se bajó enseguida a abrir la puerta de mi lado, yo le sonreí mientras lo miraba

—No te hubieras molestado, puedo hacerlo yo solita— le agradecí mientras baje del auto con cuidado de no ensuciar mi atuendo, Vale y Andy se integraron a mi lado en segundos

—Están listas?— preguntó Andy con cierto nivel de emoción en su tono de voz

—Si— dijimos al mismo tiempo entre emocionadas y nerviosas, las tres reímos con complicidad, cuando comenzamos a caminar hacia el elevador que nos llevaría a la oficina central del edificio noté que el chico guapo de antes no apartaba su mirada de nosotras, después saco de su bolso trasero un radio similar al que Andy y Calle utilizaban para comunicarse y lo acercó a su rostro mientras mantenía su mirada en nosotras, decidí pasar de ello y presione el botón que haría que el elevador bajara hacía donde estábamos pero una voz masculina impidió que nos subieramos

—Este, disculpen— el chico del radio de acercó a nosotras

—¿Que sucede?— pregunto Andy mientras lo miraba desafiante

—El señor Garzón dió la orden de que solo podían subir dos personas, en este caso y por obviedad se refiere a sus hijas— las tres nos extrañamos un poco pero caímos en cuenta pronto, Andy tenia que ser discreta

—Muchas gracias, subiremos solas entonces— dijo vale mientras miraba a Andy

—Con cuidado niñas— mencionó mientras Vale y yo nos montabamos en el elevador

—Nos vemos en un rato Andy— me despedí y presione el botón que nos llevaría al piso principal, el ascenso fue silencioso y con razón, ambas estábamos demasiado nerviosas como para sacar un tema de conversación, creo que también había algo de tensión por alguna razón que decidí ignorar, al llegar al piso indicado las puertas se abrieron de par en par dejándonos ver a mi padre junto con otros socios celebrando con una botella de Champagne
—Hola Valentina pasa porfavor, Hola Andy como es...— fruncí el seño junto con el y aun que no lo vi podría jurar que Vale también lo hizo, dimos unos pasos al frente y el me miraba como si hubiera visto un fantasma

—Pa, estás bien? Paso algo raro?— le pregunté sin dejar de mirarlo, el supo disimular y con tranquilidad le pidió a todos que nos dejarán solos a los tres por unos minutos

—Pueden dejarme solo con mis hijas un segundo? Quiero dedicarles unas palabras muy personales— nadie se negó y pronto la oficina quedó completamente vacía

—Poché... ¿Que demonios sigues haciendo aquí?— se acercó a mi con prisas y yo no entendía nada

—Pues se supone que estaría contigo hoy no?— si pudiera describir mi cara en este momento la describiría como un gran signo de interrogación

—¿Es que acaso Alejandra no te aviso?— una punzada en el pecho me quería hacer saber que algo no pintaba para nada bien

—¿Avisarme que?— pensé en lo peor

—Daniela despertó el día que venían para acá— sus palabras me dejaron completamente paralizada ¿Había escuchado bien?

—¿Cómo que Daniela despertó?— Vale llevo sus manos a su boca mientras yo seguía sin poder articular ningún movimiento

—Si, el día que tenían que tomar el vuelo German me avisó por la madrugada que Calle había despertado en buenas condiciones, como estaba viniendo para acá le marque a Ale para que te lo dijera y cancelaras el viaje, por eso es que solo había dado acceso a dos personas, a Valentina y a Andy, pensé que no habías venido.

Ahora lo entendía todo, por eso es que Ale estaba tan nerviosa y tan rara aquel día, por eso estaba tan pensativa, por eso soltaba comentarios realmente estúpidos, por eso le urgía que llegáramos pronto al aeropuerto. Lágrimas comenzaron a derramarse por mi rostro estropeando el maquillaje de mis ojos al darme cuenta que Dani había regresado y que yo no estaba ahí y no solo eso besé a alguien mientras la persona que amaba regresaba a vivir.

Me quedé unos segundos más sin hacer nada hasta que caí en cuenta de un detalle más, Alejandra iba rumbo a Bogota.

Aristocacher.