Todo estará bien

Disquera

Me estacione frente a nuestro nuevo departamento, habíamos pagado a un diseñador de interiores para que acomodara todos los muebles que habían llegado un día antes y algo me decía que habían hecho un magnífico trabajo

Bajamos del auto y nos quedamos observando la fachada, admirando los detalles que está tenía

-Es imposible que está sea nuestra casa- miré el balcón mientras buscaba su mano

-Lo es, todo lo que tenemos es gracias a tu trabajo- el poder tener a una persona como ella me hacía sentir todavía más orgullosa

-Entremos de una vez para acabar con este misterio- aún de la mano nos acercamos a la puerta y tome las llaves de mi bolso

Temblando tomé aire y me decidí a meterla en el picaporte, me sentía como una niña en la mañana de navidad

Cuando lo abrí ambas nos quedamos prácticamente en shock, era un lugar completamente hermoso, la sala tenía una fogata pequeña, los sillones estaban acomodados de una manera bastante vintage y la alfombra hacia juego con las lozas del piso, la pantalla estaba empotrada en la pared y debajo de esta había una estantería repleta de nuestros libros y revistas favoritos, del otro lado estaba la cocina, era mucho más amplia que la que teníamos en la anterior casa, los colores que tenía la pared eran armoniosos y había unas lámparas colgantes que me encantaron, el comedor era la cereza del pastel, se veía bastante pulcro

En medio de la sala habían unas escaleras en forma de caracol que seguramente nos llevarían al baño y a las habitaciones

-Esta no es mi casa marica- me anime a dar un par de pasos hacia adelante observando cuidadosamente cada rincón del departamento

-¡Les quedó increíble!- Laura estaba demasiado emocionada

-De verdad que si- seguía dando vueltas alrededor del lugar intentando convencerme a mí misma de que en efecto era nuestro nuevo hogar

-¡Vamos a subir! ¡Quiero ver cómo dejaron mi oficina!- sin poder contestar me di cuenta que Laura casi voló al segundo piso, riendo subí tras de ella por las retorcidas escaleras

Vimos un gran pasillo decorado con cuadros en estilo pop art que eran bastantes modernos, y tres cuartos al fondo

Laura corrió y entró a uno, lo siguiente que escuche fue un grito ensordecedor, cuando me di cuenta era su oficina, había quedado completamente hermosa al punto que no parecía una, era cálida, te daban ganas de estar ahí un buen tiempo

-Esto es tan irreal...- al fin lo que había soñado por años se había vuelto realidad y lo mejor de todo es que lo logré sin ayuda de nadie

-Iré a ver la habitación a ver qué tal la dejaron- salí con los ojos borrosos por las lágrimas que estaba a punto de derramar y abrí la puerta, al entrar no lo soporte más y las deje caer, estaba demasiado orgullosa de todo lo que había logrado

La habitación era todo o más de lo que alguna vez había podido imaginar, cumplía cada una de mis expectativas, tenía un balcón hermoso que nos dejaba ver todo a nuestro alrededor, incluso tenía un baño ahí dentro, como en la casa de Poché

Su imagen vino a mi mente por milésima vez en la semana, me senté en la cama y mi sonrisa se borró ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ella? Tal vez porque la volví a ver después de tres años de no saber nada absolutamente de ella, tal vez porque está más hermosa que nunca ¿Será que ella ya tendrá a alguien más?

-Dani ¿que haces ahí perdiendo el tiempo? Acuérdate que hoy tienes que ir a trabajar mi amor, cambiate o se te hará tarde- al escuchar su voz volví a mostrar una sonrisa en mi rostro, aún que era fingida