S.N.P.E. (SasuHina)

Capítulo 13: No quiero acostumbrarme

Hinata no exageraba cuando decía que Sasuke era realmente hermoso, porque a pesar de que este tiene 27 años, no los aparentaba es más parecía mucho más joven, y su belleza, su belleza dios era única, un hombre de tez blanca, ojos y cabellos muy oscuros.

Después del momento tan hermoso que tuvieron esta pareja de amantes, tuvieron que despedirse ya que Hinata tenía clases y Sasuke iría un momento a su empresa central y luego iría con su familia, el había hablado con la ojiluna que el pasaría los fines de semana con su familia, pero el lo había roto al decidir venir el viernes casi a media noche, pasando toda la noche hasta que amaneciera del día siguiente con Hinata en sus brazos.

Hinata: Lo esperaré con ansias al empezar la semana Uchiha-san (dijo con una hermosa sonrisa mientras cerraba los ojos a la vez)
Sasuke: Hace solo un momento te dirigiste a mí de una manera tan informal...

Hinata lo interrumpió apenada con lo siguiente...

Hinata: Go-gomen nasai Uchiha-san (decía ahora sonrojada y avergonzada por su atrevimiento mientras hacia una reverencia y permanecía con la cabeza agachada) n-no volverá a pasar.
Sasuke: *¿Ella piensa que me molestó?, la verdad me gusto mucho que lo hiciera, tendré que aclarar esto*
El azabache se acercó un poco más a la peliazul y con una de sus manos levantó el rostro de la Hyuga tomándola de su mentón, para que así ella lo mirara también y vea que se equivoco.
Sasuke: Hyuga mírame, no estoy molesto por la forma en que te dirigiste hacia mí. (dijo tranquilo y seguro en sus palabras)
Hinata: ¿N-no lo esta?
Sasuke: No, todo lo contrario, me gusto mucho que lo hicieras, mi nombre nunca se había escuchado tan bien de los labios de otra persona, no como tu hiciste con los tuyos (dijo lo último acariciando los labios de la hyuga con su pulgar)
Hinata sonreía ante su calidez y a la vez se encontraba levemente sonrojada, quedándose sin palabras, pero al final salió lo siguiente...
Hinata: E-eso me hace muy feliz Uchiha-san (dijo con una sonrisa tímida hacia este)
Sasuke: Por lo visto tomara un poco de tiempo para que te acostumbres a llamarme por mi nombre...(dijo soltando un suspiro)
Hinata: Y-yo-
Sasuke: Tranquila...(dijo con una suave voz para luego acercarse más hacia su rostro y besar su frente) todo a su tiempo, pero me sentiría más feliz si lo hicieras pronto (dijo una vez unió sus frentes y ambos se mirabas directamente)
Hinata: H-hai.
Sasuke: Aunque...(hizo un breve silencio pensando mientras se separaba de la ojiluna) una vez que empieces a trabajar para mi, tendrás que dirigirte a mi como Señor Uchiha.
Hinata: P-por supuesto Uchiha-san (dijo asintiendo levemente)
Sasuke: *Por lo visto eso no sera difícil para ti* (pensaba resignado)
Después de aquellos pensamientos el azabache se aproximándose de nuevo a la ojiluna, acercándose a su oído para susurrarle...
Sasuke: Pero eso no evitará que cuando estemos a solas, te dirijas a mi por mi nombre, y tal vez también podríamos hacer otras cosas fuera de lo laboral. (dijo en un tono provocador)
Hinata: U-uchiha-san (dijo sonrojada y avergonzada mientras se alejaba un poco por lo dicho por el azabache)

Sasuke no pudo evitar reírse nuevamente ante esa reacción.
Sasuke: Jaja tranquila Hyuga, solo jugaba contigo, aunque...si pasara no haríamos nada que ninguno no quisiera (dijo guiñando uno de sus ojos)

Al terminar de decir eso, este rodeó su pequeño cuerpo con ambos brazos, depositándole a la vez un beso desesperado e intenso, Hinata de inmediato le correspondió el beso gustosa.
Se besaron hasta perder completamente el aire en sus pulmones, separándose jadeantes, cuando un hilo de saliva aún los conectaba.
Hinata: L-lo extrañaré mucho Uchiha-san (decía aún sonrojada y jadeante en los brazos del azabache)
Sasuke: Yo también te extrañaré Hime, más de lo que imagines. (dijo dándole un corto beso)
Hinata: Uchiha-san, y-yo estaré esperando ansiosa su regreso a-a mis brazos (apenas se atrevió a decir pues ella sabia que estaba siendo muy osada para decir eso)
Pero el que se atreviera a decir eso sin un deje de timidez simplemente le encantó al azabache.