Zombie; Chronicles

Realidad 4.9 Chuck...

Monterville
Mayo 2103
Día 26
(Madrugada)

-Ale -dices tocándole el hombro-, despierta. Ya es hora.

Ale se giro en la cama, abrio los ojos y asintió.

-Buenos días.

-Buenos días, bella durmiente.

Una línea de confusión trazo la frente de Ale

-Mi sentido del humor aún no se ha iniciado.

-¡Je! -resople-. Voy al vestuario.

-Vale, nos vemos en unos minutos

Caminaba titubeante por el pasillo hasta que llegue al vestuario y la luz iluminaba mis pasos.

Me detuve frente al espejo y un par de ojeras oscuras me dieron la bienvenida. Acaricie la piel con la yema del dedo y rei entre dientes.

-Me pregunto si L'Oréal tendrá una crema Post Apocalipsis... yo lo valgo.

A continuación abri el grifo, ahueque las manos y las llené de agua fría. Una explosión estalló en mi cara y termino por despertarme.

-¡Ahhh!

Al levantar la cabeza me encuentro nuevamente con mi imagen. De nuevo creí oír una voz pero era solo el susurro del agua drenándose.

Me seque el rostro con una toalla y cuando devolvis la mirada al espejo me encontre con una gota solitaria. El agua recorría lentamente la cicatriz en mi rostro. Cerre los ojos y mi cerebro proyecto el pasado:

El reflejo de un zombi en el cristal de la puerta. La criatura castañeteando los dientes, lanzándose sobre las tres figuras.

Un paso y me interpongo entre el muerto y Reabri los ojos y me encontre con la cicatriz que me recordará para siempre a Ale.

-Se me ha vuelto una sana costumbre salvarte, mi amor -dije acariciando la piel rojiza.

Luego me frote los párpados e intente distanciarte de mis recuerdos. Suspire y observe la barba de 3 días que habia crecido sin control. Estire la mano, cogi mi rasuradora y volvi a guardarla en mi neceser. El asomo de barba me daba un aspecto de hombre rudo que empezaba a gustarme.

-Sí, me la voy a dejar -le dije al espejo-. Como Chuck Norris.