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BJORN

Acamparon en las inmediaciones del bosque luego de un tiempo de caminata, lo suficiente profundo eso sí, para ocultarse pero saber si eran seguidos. Te alejaste de ellos en cuanto salieron del poblado; nunca habías estado fuera, aun cuando te escapabas no lograbas ir tan lejos cuando alguien te capturaba y eras devuelta al prostíbulo por más que pelearas. Y todo era sorprendente; veías árboles, campos y ríos cuando eras libre más no los recordabas, una carnicería era tu última memoria de ese tiempo, ahora todo era maravilloso, hermoso, incluso olía a libertad y felicidad, tal vez.

     No hacías más que respirar el verde pasto y oir el andar del río cuando una sombra te tapo el sol y al abrir los ojos viste la espalda de Bjorn.

     -Pareces encantada con tu libertad- hablo de repente.

     -Por supuesto que lo estoy, nunca había salido de la ciudad- Respondiste con una sonrisa-  Además Ivar dijo que me ayudaría a mejorar mi forma de pelear al igual que Ubbe.

     -Me alegra- volteo hacia ti y te miró, parecía querer hablar pero se rehusó y volvió a darte la espalda.

     -Nunca había salido, en más de 10 años- hablaste tratando de romper la tensión que se empezaba a formar.

     -No necesitas pelear para ser libre, pero me alegra que quieras aprender- se sentó en una de las rocas cercanas al río y te ofreció un lugar a su lado- Yo mismo te enseñaré a hacerlo si me lo permites.

     -¡Claro!- sonriente te sentaste a su lado -aprender del hijo mayor de Ragnar, Ironside, será todo un honor- hiciste una leve reverencia con tu cabeza y él te golpeó el brazo-

     -Que quede claro que no seré suave sólo por que fuiste una mujer cristiana durante años- 

     -12 años- reiste -y nunca lo he sido- respondiste- por eso era azotada siempre- acariciaste uno de tus hombros -Tus hermanos las vieron, parecían algo sorprendidos- reiste levemente -todos saben que no se acostumbra maltratar físicamente a una prostituta-

     El silencio se prolongó hasta que unos pasos se hicieron cercanos, voltearon a ellos y vieron a Ubbe ayudando a Ivar a acercarse a ustedes.

     -Hey Gida, hermano ¿qué hacen aquí?- Preguntó Ubbe al llegar mientras Ivar se acomodaba donde antes se encontraba Bjorn-

     -De momento nada, disfrutando la libertad- Respondiste mientras veías a Bjorn alejarse- ¿por qué se habrá ido?- murmuraste para ti, mientras veías su espalda entre los árboles lejanos.

     -No le gusta tu nombre- Respondió Ubbe frente a ti -mejor dicho, le recuerda a alguien- Ivar y tu se dispusieron a centrar su atención en él -¿Qué, acaso no lo saben?- lo miraron insistentes -Ivar, es nuestro hermano, ¿Cómo no puedes saber de Gida?- Ambos se encogieron de hombros y él se palmeo la frente- Dioses. -Se sentó frente a ustedes- Para rápido; Gida fue hermana de Bjorn, hija de Ragnar y Lagertha y falleció por una enfermedad, plaga me parece, dio en todo Kattegat y ella fue una de las caídas.

     -No sabía de eso.- musito Ivar mirando por donde se había ido el mayor de los hijos de Ragnar- no puede tenerte antipatía sólo porque le recuerdas a su hermana muerta- mencionó burlón volteando hacia ustedes, recibiendo un golpe en la cabeza por su hermano.

     -Idiota- río -no siente antipatía por ella, si así fuera se alejaría lo más posible, probablemente se sienta triste de que otra mujer a parte de su hermana, bueno, no fue precisamente bendecida por los dioses, y si bien no ha muerto, su vida no ha sido precisamente la mejor- Ubbe apoyó una mano en tu hombro y lo apretó ligeramente, como dando apoyo, bajo la atenta mirada de Ivar.

     -Eso lo explicaría- Respondiste.

     -¿Qué es lo que explicaría?- Preguntó Ivar.

     -El por qué siempre que esta a mi alrededor parece querer decirme algo, supongo que la invitación a enseñarme a luchar es parte de ello.

     -¿Bjorn te enseñará a luchar? Yo te entrenare.- Ivar te tomo del hombro y te giró hacia él, pareciendo un poco enojado.

     -Por supuesto que tu también lo harás- Te deshiciste de su mano y te levantaste de tu lugar -Ubbe también, si aún lo desea- el aludido hizo una inclinación afirmandolo -pero ser entrenada por el gran Ironside, no todos tienen ese privilegio y me honra saberme con la posibilidad- inspiraste y exhalaste profundamente antes de sonreír y voltear hacia ellos- Gracias por la compañía, pero creo que debo ir a ayudar con el campamento, he perdido mucho tiempo- volteaste dispuesta a regresar.

     -Espera- Ivar se levantó en sus brazos y dando un par de "pasos" hacia ti detuvo tu andar -mañana comenzaremos tu entrenamiento,- Ubbe asintió ante las palabras de su hermano cuando volteaste a verlos.

     -Veremos que es lo que sabes para saber a partir de donde enseñarte- Ubbe terminó de hablar mientras levantaba a su hermano en su espalda.

     -Esta bien- asentiste -Perfecto- gritaste emocionada mientras te alejabas poco a poco.

     -¡Mas te vale no tardar!- el grito a tu espalda te hizo sonreír y alzar tu mano como despedida e indicador de haberlo escuchado -te esperamos- más como un murmullo a la lejanía fue que escuchaste esas últimas palabras y sonreiste; te hacía ilusión aprender a pelear como los dioses lo mandaban y que fueran 3 de los hijos de Ragnar quienes te entrenarán, te emocionaba aún más. Anhelabas que ya fuera mañana

PROSTITUTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora