15

1.3K 72 1
                                    

REGRESO

Nada más que Bjorn y las parejas de algunas escuderas se encontraban en la recepción en cuanto regresaron a Kattegat y él, serio como aquella vez a punto de atacar, se dirigió con su madre ayudándole a descargar, sólo una tenue sonrisa formó  al mirarte y luego se perdió en la plática con su madre y su mujer.

     Luego de guardar el caballo en las caballerizas y de recoger tus cosas sobre tus hombros por fín te dirigiste a la choza en busca de Ivar y vaya sorpresa fue el encontrarlo fuera de ésta, recargado en la única de sus muletas con la mirada perdida, buscándote seguramente, pero con el ceño tan fruncido que la similitud con Bjorn no dejaba duda alguna de su ascendencia.

     -¡Ivar!- Gritaste para llamar su atención y él, al enfocarte, comenzó a dar torpes pasos hacia ti, sin perder su esencia amenazante.

     Y su abrazo fue lo que recibiste apenas logró alcanzarte, si bien el bufido que dio era muestra del cansancio ejercido por el uso de la muleta, la gran fuerza que implementó al rodearte con sus brazos, más el temblor de su cuerpo calmándose de a poco fue lo que te mostró aquella sensación de descanso y tranquilidad que se apoderó  de él al por fín tenerte de regreso a su lado.

     -Calma "deshuesado", ya regresé- le hablaste al oído sintiendo un nuevo apretón de sus brazos y luego su lengua entrando con fuerza en tu boca -Entremos- lograste murmurar entre un respiro de aquel beso y alejándose con reticencia por fin pudiste adentrarte a la cabaña con él pisandote los talones.

     Tus cosas fueron arrojadas a sus pies a penas la puerta se cerró y tu ropa movida con agresividad de su lugar para, luego de pelear un poco con tus vestiduras, sentarse en la cama improvisada con pieles y sentir el aliento de Ivar  chocar con aquellas prendas que no había logrado quitar estando parado. Una leve risa había salido de tus labios cuándo él había comenzado a desnudarte, pero ahora que sólo se aferraba a ti con fuerza no podías más que callar y acariciar sus trenzas con una sonrisa.

     -Regresaste- Su barba al hablar te hizo cosquillas al estar tan pegado a tu abdomen, él lo sintió y dando la vuelta a su rostro volvió a frotarla, esta vez intencionalmente -y estas bien-.

     -Por supuesto que estoy bien- levantaste su rostro hacia ti con ambas manos y pudiste ver, alrededor de aquellos mares, la evidencia del insomnio vivido -¿Por qué lo hiciste? Te dije que regresaría- él no respondió y sólo se aferró más. Suspiraste -Y a todo esto, ¿qué hiciste mientras no estuve?-

     Ahí fue donde te alejó. El rostro de Ivar se endureció y la seriedad asesina volvió con ferocidad a sus facciones, de alguna extraña manera temías su respuesta, así que para evitarla proseguiste a desnudarte y te metiste entre las pieles a su lado.

     -Ven conmigo Ivar- alaciaste el lugar a tu lado cómo invitación, él se quitó la ropa con parsimonia y luego se adentro junto a ti sin mirarte nuevamente -descansa conmigo- lo abrazaste -duerme por aquellos días que pasaste en vela esperándome- él recargo su rostro en tu pecho para besarlo lentamente y luego invertir posiciones.

     Con la mirada perdida y la respiración acompasada sentiste cómo las manos de Ivar dejaron de acariciar tu espalda y cabellos cuando quedó dormido minutos después, su corazón que en un inicio corría rápidamente ahora descansaba bombeando apenas lo suficiente para dejarlo respirar tranquilamente y en tu cabeza se dibujaba lentamente el futuro, -"sólo una noche más a su lado"- era lo que pedías -"una noche tras otra, por favor"- y con esos últimos pensamientos quedaste dormida en su pecho.

He regresado ♡
Espero les guste, y comenten si quieren ♡

PROSTITUTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora