MAMÁ
Cuando los hermanos entraron al castillo la misma duda que te asaltó a ti les rodeó a ellos, quienes se mantuvieron serenos ante la ahora reina al saludarla, al menos fue lo que dos hicieron. Ivar casi le da la vuelta al castillo al buscar a su madre y luego, al buscar a su asesino; fueron necesarios dos de sus hermanos para detener la furia que expedia en oleadas de lágrimas y sangre de aquellos que osaran posarse frente a él aun siendo momentáneamente. Ubbe y Bjorn tuvieron que evitar sus erráticos ataques cegados del dolor que el saber a su madre muerta le llevaban a dar, y fue sólo cuando el mayor lo distrajo peleando contra él que Ubbe logró noquearlo de un fuerte golpe en la nuca, entonces todos bajaron sus armas y relajaron sus cuerpos para recibir los hechos que llevaron a la volva a la muerte.
Seguiste a Ubbe y a Hvitserk a una cabaña en cuanto los viste despedirse de la reina y su hermano mayor para cargar el cuerpo del más joven de los hermanos y sacarlo de ahí, te sorprendía que sus ojos se aguaran a pesar de estar inconsciente y cuando lo dejaron en una cama improvisada te encargaron sus cuidados mientras ellos hablaban con Laggerta, pues ella había notado otra falta de la que nadie hablaba entre los hijos de Ragnar.
-Madre- el murmullo de Ivar venía siendo el mismo desde que quedaste a solas con su cuerpo inconsciente; afuera había comenzado a llover, por lo que hiciste fuego dentro de la cabaña para calentarlos y poder volver al lado de Ivar quien seguía con los ojos inundados en lágrimas.
Si dabas vueltas al asunto no estabas del todo convencida de la veracidad dicha por, la ahora reina, Laggerta pero era mejor no decir nada y aceptar los hechos, pues también entendías las consecuencias que aquella teoría en tu cabeza atraería de ser ciertos.
-¡Mhhh!- un quejido te sacó de tus pensamientos y dirigiendo toda tu atención al joven recostado cerca de ti lo viste comenzar a despertar.
-Ivar, ¿te encuentras bien?- fue lo primero que preguntaste al verlo ladearse y tocar su cabeza cómo conteniendo el dolor
-Agh, ¡¿quién fue?!- con la mandíbula apretada y en los ojos aún restos de lágrimas te dirigió la mirada esperando una respuesta y luego de sentarte a su lado por fin hablaste.
-Bjorn- con tu mano sobre la suya buscaste hacerla a un lado para sobar la parte dañada y tratar de amortiguar el dolor con eso -No hay sangre ni abertura en la zona, sólo una gran hinchazón que...
-Imbesil- gruñó la palabra interrumpiendo tu hablar mientras su cuerpo se tensaba.
-Si, claro que lo eres- una fría mirada fue lo que recibiste ante esas palabras -¿A quién demonios se le ocurre reaccionar así ante una noticia como esa? ¡¿Acaso eres estupido?!- gritaste y su expresión por fin cambio -Ivar, pudiste herir a alguien en serio si nadie te controlaba.
-¡Era mi madre!-
-¿Y eso que?
-Debo vengar su muerte- por fin se levantó y sentado cómo quedó, agacho su mirada.
-Pero si no hay nada que vengar Ivar- al notar su cámbio de actitud tú también bajaste la voz- ella fue envenenada hace tiempo,- acariciaste su cabello -ya recibió las ceremonias fúnebres dignas de una reina, no hay nada más que hacer- terminaste de hablar y mientras lo mirabas seguías acariciandolo.
-Pero era mi madre- fueron las últimas palabras que dio, dejándolas salir en un susurro que se rompió en la última sílaba cuando su rostro se desfiguró en una mueca de dolor al comenzar a sollozar nuevamente.
No dijiste nada más luego de ver eso, te acercaste más a él y lo abrazaste recargando su cabeza en tu hombro donde sentiste sus lagrimas caer a borbotones y sus labios abandonar la rigidez y tensión antes obligadas para dejar salir cuanto gimoteo apareciera contra tu piel mientras su cuerpo temblaba y te sujetaba intentando controlarse.
-shhhh...- y así pasaron la noche.
No acostumbro hacer esto, pero perdonen la tardanza, con esta cuarentena las tareas son interminables.
En fin, disfruten y si se les ofrece ♡ comenten ♡
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PROSTITUTA
ФанфикVendida como esclava luego del asesinato de tu padre, terminas en un prostíbulo en tierras cristianas donde pasas practicamente la mitad de tu vida, sin embargo ellos no pueden controlar tu sangre pagana y la llegada de ese gran ejército Vikingo te...