Si no puedo tener a Senpai... [Ayando]

Capítulo 1

El cielo estaba oscuro y sus estrellas brillaban sobre Akademi High.

Ayano Aishi había regresado a la escuela para recuperar el cuerpo inconsciente de Kokona Haruka, una chica muy bella, de cabello púrpura el cual estaba atado en dos coletas en forma de lindos taladros.

La pelinegra había elegido especialmente a esa víctima después de a verla visto con Taro; su amado Senpai, los habia visto con un total disgusto a los dos quienes conversaban a la hora del almuerzo mientras ellos comían, de repente Kokona quiso alimentar a Taro.

Ayano pudo ver como el sonrojo de Taro se extendía rápidamente en su cara mientras reía inocentemente antes de inclinarse para comer de la cuchara que ella le estaba ofreciendo.

Casi parecían una pareja, una pareja caída del cielo.

Ayano quería despellejarla, poner sus restos en una caja para después dejarla en la puerta de su Senpai.

Se preguntó, si el aun así pensaría que todavía era hermosa.

Fue un pensamiento agradable el cuál fue interrumpido por unas risitas bajas se giró para ver a un par de delincuentes que todavía se encontraban en los terrenos de la escuela.

Los delincuentes estaban sentados en círculo mientras fumaban cigarrillos, y se pasaban algunas cervezas, mientras que las chicas permanecían calladas mirando a Ayano.

— ¿Olvidaste algo, perdedora? — pregunto burlona una de las chicas, su voz era profunda e intimidante, casi envío escalofríos a la columna vertebral de Ayano.

La pelinegra solo ignoro a los delincuentes y siguió caminando hacía la escuela, los maestros aún deambulaban en busca de papeles y otros empacaban para irse.

Ayano tenía que tener cuidado.

Abrió la puerta y fue cuando la vio, se encontraba todavía ahí en el rincón más alejado de la pequeña habitación. La pelinegra sonrió al escuchar el dulce silencio de la aún inconsciente Kokona. Ayano recogió el pesado estuche para luego salir de la habitación.

Camino hacia afuera con el estuche, los delincuentes aún se encontraban ahí así que intento caminar silenciosamente hacía las puertas de la escuela.

~Golpe~

Antes de que pudiera dar otro paso más, una delincuente dirigió su bate a casi pocos centímetros del zapato de Ayano, haciendo que ella se detuviera a medio paso.

Las otras chicas se acercaron arrastrando sus armas contra el pavimento áspero.

— Bonito estuche, ¿eres una de las integrantes de la banda? —pregunto una de ellas mientras reía.

Ayano asintió lentamente.

— Eres patética. —dijo la chica con el bate para luego empujar a Ayano hacía atrás, haciendo que esta retrocediera soltando el estuche en el acto.

Los ojos fríos de Ayano se dilataron por un breve segundo. No quería romperse, todavía no, pero su mente no dejaba de trasmitir imágenes con miles de formas para deshacerse de ellas.

Quemándolas vivas en el incinerador, cortándolas lentamente y reorganizándolas, clavando sus manos en sus pechos para poder arrancar sus corazones palpitantes para luego entregárselos a su Senpai.