Si no puedo tener a Senpai... [Ayando]

Capítulo 19

Anteriormente

— No te preocupes Ayano... estoy bien...

Antes de que Budo se diera cuenta, su mente se había quedado sin conciencia y cayó al suelo. Podía escuchar los pasos de Ayano acercándose rápidamente a él.

— ¡B-Budo!

Escuchaba que lo llamada, sintió el cálido calor de sus delgados brazos alrededor de su cintura.

Finalmente todo el sonido a su alrededor comenzó a desvanecerse hasta quedar en total silencio, comenzó a sentir que el aire frío lo envolvía.

Hasta podía decir que veía una luz.

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La pelinegra metió a Budo en el cama que se encontraba atrás de la tienda. Tocó su frente de inmediato sintió un intenso calor irradiando de él. Con una mirada de preocupación en su rostro, retiró su mano para mirar al chico dormido.

A pesar de que se había desmayado, la cara dormida del líder de artes marciales parecía tranquila e incluso pacífica.

— Si hubiera sabido que al salpicarte con agua te enfermaría así de rápido, no lo habría hecho en primer lugar... —susurro Ayano a sí misma de manera culpable.

Le había fallado como amiga pero en el fondo sabía que si Budo estuviera despierto, le diría que no era su culpa. Incluso con eso en mente, todavía se sentía responsable, por lo que decidió que cuidaría de él hasta que se recuperará.

— Es persistente, ¿no? —se escucho la voz aterciopelada de Riku detrás de Ayano quién se dio la vuelta para mirar al chico de cabello púrpura que tenía delante.

— ¿Por qué sigues aquí? —preguntó Ayano con irritación en sus ojos grises. Su nivel de protección aumentó cuando Riku se acercó a ellos.

— Bueno, cuando ví que trajiste a Masuta adentro me preocupe. —respondió Riku.

— Mentiroso, se que no te preocupas por él, considerando que crees que es un asesino. Solo estás preocupado por mí.

— Mi querida Ayano, se que te preocupas por él, pero él es un asesino y cuanto antes te des cuenta mejor para que te vayas de su lado... Porque se que pronto tendrá tu sangre en sus manos. —murmuró Riku estirando su mano para tocar la mejilla de Ayano, pero Ayano giro su cabeza de manera rápida, no queriendo ser tocada por él.

— Si este es tu último intento de hacerme ir contigo a tu refugio seguro, entonces puedes olvidarte de eso. —dijo Ayano con sus manos convertidas en puños apretándolas con ira, de pronto su mirada se suavizó cuando captó el cuerpo inmóvil de Budo. — Además, si quisiera que alguien me desaparezca de este mundo... desearía que fuera por Budo.

— Ayano...

Los ojos de Riku se abrieron incrédulos ante su ridícula declaración.

Estaba dispuesta a morir si eso significaba quedarse al lado del líder de artes marciales.

Estaba a punto de oponerse aún más sabiendo la decisión cuando Ayano volvió a hablar.

— Mi vida, así como mi seguridad, no es tu responsabilidad, si sientes que me lo debes después de tratar de emparejarte con Haruka, ni siquiera te molestes... —dijo Ayano dándole la espalda a Riku para mirar a su amigo.