Si no puedo tener a Senpai... [Ayando]

Capítulo 5

Anteriormente

Él era un aliado leal a diferencia de Info-chan, pero ella tendría que tener cuidado con cualquier aliado, sin importar cuán leales fueran. Sonrió de manera sombría hacía Budo mientras le acariciaba su suave cabello negro.

— Estás defendiendo a un mounstro... Budo.

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Budo no pudo evitar soltar un gran bostezo para después sentarse en donde estaba acostado, no podía creer que se había dormido en el sofá pero al juzgar que sentía unos incómodos dolores en su espalda, era obvio que había dormido en el sofá.

Aún con los ojos cerrados estiró sus brazos y piernas hasta que escuchó que sus huesos tronaran. Budo soltó otro bostezo antes de abrir lentamente sus ojos grises, de repente sintió un dolor en su estómago y de inmediato la somnolencia rebotó en el.

Rojo

En todas partes pudo notar que habían manchas rojas salpicadas por toda la habitación como si alguien hubiera arrojado pintura roja sobre las paredes.

Budo de inmediato se levantó del sofá, estaba tratando de procesar lo que estaba sucediendo pero no podía apartar su vista del suelo el cual estaba cubierto de esa sustancia roja.

Juraba que podía ver mandriles visibles de aquí para allá, lentamente extendió su brazo hacía la misteriosa sustancia roja para luego tocarla con su dedo índice para después retirarlo e inspeccionarlo frotando su pulgar con el índice.

La sustancia era espesa y estaba muy... fresca.

— ¿Esto es sangre?

No, no podía creerlo, ¿era posible que alguien irrumpiera en su casa y le hiciera esta broma de mal gusto o era algo más oscuro que eso?

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando finalmente recordó algo importante.

¿En donde está... Ayano?

Su corazón se aceleró y oleadas de ansiedad casi volcaron su cuerpo, y para confirmar sus preocupantes pensamientos pudo escuchar un chillido audible.

— Ah, por favor... No... ¡Detente!

Cuando lo escucho para él era como si fuera una señal, la adrenalina de Budo se disparó y de inmediato miró por el pasillo que conducía hacia a la habitación de él en la cuál Ayano se estaba quedando.

Budo corrió por el pasillo lo más rápido que podía, millones de pensamientos recorrieron por su cabeza, los gritos se estaban volviendo más bajos como si de repente se estuviera quedando sordo.

El único ruido que pudo escuchar fue el pitido largo que hacía una bomba la cuál estaba apunto de explotar, pero al igual también pudo escuchar que una voz débil le decía.

"Estás defendiendo a un mounstro"

"Estás defendiendo a un mounstro"

"A un mounstro"

Budo negaba con la cabeza ante la voz persistente, la cual se hacía más y más fuerte con cada oración haciendo que sonará con una intensidad en sus tímpanos.

Después de un tiempo se dió cuenta que ya debería de estar junto a la puerta pero cuando levanto su vista puedo ver que la puerta de su habitación se alejaba mientras corría hacía ella.