ʿ𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟗ʾ

58.3K 4.4K 13.2K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Historia ya había terminado de explicarme todas las funciones y obligaciones que debía cumplir como empleada de la empresa, lo cuales eran muchísimas, pero daría todo mi esfuerzo para hacerlas correctamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Historia ya había terminado de explicarme todas las funciones y obligaciones que debía cumplir como empleada de la empresa, lo cuales eran muchísimas, pero daría todo mi esfuerzo para hacerlas correctamente.

Me quedé sola en esta parte de la planta, aunque hubieran personas que pasaran por ese piso, y estuviera el señor Ackerman en su oficina, prácticamente me sentía sola a lo que pensé que sería buena idea llamar a Kevin.

Saqué mi celular de la mochila y busqué el número de mi hermano, presione el botón de llamada y esperé a que contestara.

—¿Charisse? ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ―me bombardeó de preguntas, se escuchaba preocupado.

—Sí, estoy bien, tranquilo ―reí levemente―. Sólo estaba aburrida y quería llamarte

—Qué bueno, pensé que te había pasado algo ―suspiró aliviado―. ¿Cómo te va? ¿Qué tal es por allá?

—Es hermoso, la ciudad es bellísima, el señor Ackerman vive en el pent-house de su propio edificio ―dije eufórica en un susurro.

—Pero, ¿te trata bien? ¿Has tenido problemas con él?

Dudé unos segundos recordando lo que había sucedido hace rato con Historia.

Charisse... —Habló después de varios segundos en silencio.

—Tranquilo, todo ha estado bien ―en parte decía la verdad―. Él es un poco apático pero se ha comportado bien conmigo.

—Eso es bueno, sí llega a suceder algo que no te agrade, de verdad, llámame y buscaré la forma de ir para allá ―dijo seriamente.

—De acuerdo Kevin ―sonreí y giré mi vista al frente por inercia.

Ahí se encontraba el señor Ackerman parado de la misma manera que como cuando estaba con Historia, él me hizo una seña para que entrara a su oficina, yo sólo asentí apenada.

—Kevin... debo irme, tengo cosas qué hacer ―dije despidiéndome de mi hermano y colgué la llamada.

Suspiré y me levanté con pesadez de la silla. Caminé hacia la puerta de la oficina y la toqué un par de veces esperando el pase.

𝐒𝐈́, 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 ━━𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora