ʿ𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟑𝟗ʾ

30.9K 2.4K 3.8K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Dónde estabas? —Preguntó al aire haciendo que voltearamos hacia atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Dónde estabas? —Preguntó al aire haciendo que voltearamos hacia atrás.

—Tenía un asunto que arreglar por teléfono —contestó Rivaille llegando hasta nosotros.

—Bueno ya que Levi está aquí, ¿por qué no nos vamos a cenar ya? —Preguntó con cierta emoción.

Muchos de los presentes comenzaron a aceptar lo propuesto por el señor Braun y comenzaron a retirarse de la sala. Nosotros por nuestra parte nos despedimos de algunos socios y salimos de la Asociación pero tuvimos que esperarnos un poco a que los del ballet parking entregaran el auto de Rivaille ya que había mucha gente que iba a irse por lo que aproveché para preguntar sobre esa dichosa cena.

—Levi... ¿Sobre qué es la cena?

—Algunas veces, terminando los cocteles salimos al restaurante de uno de los socios para cenar y relajarnos, algunos van a asegurar negocios y otros simplemente van para buscar quién los acompañe a pasar la noche —eso último lo dijo discretamente.

Lo miré con el ceño fruncido pero el simplemente se encogió de hombros. No sabía muy bien sobre negocios pues sólo llevaba pocos meses de trabajo pero trataba de no sorprenderme mucho en cuanto a la vida social que los envolvía.

—Aquí está su auto, señor Ackerman —dijo rápidamente entregándole las llaves.

—Toma —sacó un billete y se lo dio al chico. Él le agradeció y ambos nos subimos al auto.

El camino hacia el restaurante no fue tan largo, en aproximadamente quince minutos llegamos. Rivaille se estacionó a un costado del lugar y bajamos encontrándonos con algunos socios que también iban llegando.

Juntos, entramos al restaurante. El lugar era muy grande y lujoso, además de que habían muchas personas ajenas al gremio, en especial mujeres que le dirigían la mirada a todos los hombres que iban entrando, obviamente la mayoría de esas miradas se posaban en Rivaille, Erwin, Mike y demás hijos apuestos de los socios. Solté una risa nasal al darme cuenta que muchas mujeres me miraban con cierto recelo sólo por estar acompañando a esos hombres apuestos.

𝐒𝐈́, 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 ━━𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora