ʿ𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟓𝟗ʾ

28.3K 2.2K 9.6K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ese día me sentía feliz, después de la plática que había con Hanji y Nanaba mis ánimos subieron mucho y claro que yo también confiaba en lo que ellas decían

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ese día me sentía feliz, después de la plática que había con Hanji y Nanaba mis ánimos subieron mucho y claro que yo también confiaba en lo que ellas decían. Las cosas podían arreglarse pero sólo se necesitaba algo de tiempo para que él pudiera acomodar sus pensamientos.

El ascensor se detuvo donde era costumbre, en el último piso de la constructora. Sonreí al chocar miradas con Mina y esta me miró extrañada.

—¿Por qué tan feliz, Charisse?

—¿No sientes el ambiente más cálido? —Miré a mi alrededor haciendo que ella también lo hiciera.

—Pues no, el aire acondicionado siempre está encendido.

—No me refiero a eso, a lo físico, sino a lo emocional... Siento una calidez en mi pecho, no lo sé.

—Entonces no es el ambiente, es tu cuerpo Charisse, ¿Estás enferma? —Puso su mano sobre mi frente.

—Estoy bien —reí—. Debemos trabajar.

Todo el día laboral fue tranquilo, Mina y yo teníamos menos trabajo que de costumbre así que usamos el tiempo para revisar pendientes o cualquier otra cosa para darle un reporte de todo cuando Rivaille llegara.

No se había presentado en toda la mañana, pues tenía asuntos externos que atender, así que sólo lo veríamos en la tarde.

Mientras Mina perdía el tiempo jugando con su celular, yo sólo me dedicaba a apreciar el anillo que Rivaille me había dado el día de mi cumpleaños. Hace semanas que había dejado de usarlo.

—¿Te lo volviste a poner? —Frunció el ceño con desagrado.

—Sí, me trae algunos recuerdos —sonreí sin dejar de mirar mi dedo.

—Charisse, necesito que vayas con Sue y le pidas los informes de este mes —pasó frente a nosotras con dirección a su oficina—. Mina, tú ven conmigo.

𝐒𝐈́, 𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 ━━𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora