A Hydra se le había presentado la ocasión perfecta para llevar a cabo su nuevo experimento, alguien muy joven a quien moldear a su gusto. Según las últimas investigaciones del doctor, el ADN de un niño era más fácil de manipular, más adecuado para q...
La sala apenas era iluminada por la luz de emergencia situada encima de la puerta, observé a los guardias mirarse y comentar entre ellos, hice la mayor fuerza que pude y rompí una de las esposas causando que esta me cortara superficialmente la piel, aproveché que uno de los que me vigilaban salió a ver que había ocurrido y los otros dos me daban la espalda para levantarme y atacarles.
Golpeé al primer agente en la nuca con un golpe seco ocasionando que cayera al suelo inconsciente, cuando su compañero se dio la vuelta sujeté su arma, forcejeé con él hasta que pasé mi pie por detrás del suyo haciendo que cayera de espaldas al suelo, le arrebaté el rifle y disparé.
Me deslice por los pasillos buscando las escaleras para salir del sótano, de vez en cuando tenía que despistar o deshacerme de algún guardia sin embargo, ya habían dado la voz de alarma y ahora alrededor de una docena de agentes me perseguían.
Llegué a la planta baja, la cual era un caos por lo que seguí subiendo escaleras. El cartucho del arma se había descargado de modo que no podía devolverles los disparos a los guardias. Visualicé un amplio ventanal al final del pasillo y acelerando mis pasos me dirigí a este, choqué contra la cristalera causando que se rompiera en cientos de pedazos de cristal y algunos de estos se incrustaran en mis brazos descubiertos, salté al vacío sin pensarlo, por suerte lo que había debajo era un río por lo que el impacto no fue tan fuerte como si hubiera caído al suelo.
Al sacar mi cabeza a la superficie vi como Rogers arrastraba a Barnes fuera del agua, nadando con agilidad llegué hasta ellos. El Capitán me vio aparecer a escasos metros de donde se encontraban cuando el tipo de las alas llegó a echarle una mano para cargar a Bucky. Los seguí en silencio hasta una nave abandonada, allí inmovilizaron su brazo de metal con una de las máquinas del lugar, salí fuera de la sala para comprobar y vigilar que nadie diera con nosotros, pues estaba segura de que todos los agentes nos estaban buscando. Desde el techo de aquel edificio podía ver con facilidad si alguien se acercaba por lo que me senté en la cornisa y aproveché para retirar los fragmentos de cristal que aún seguían en la piel de mis brazos.
Narra Bucky:
Desperté desorientado, giré mi rostro hacia el lado izquierdo y vi mi brazo de metal atrapado
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- ¡Oye Cap!- escuché e instantes después dos hombres entraron donde me encontraba
- Steve- hablé
- ¿Con qué Bucky estoy hablando?- preguntó el mencionado
- Tu madre se llamaba Sarah- sonreí al recordar- Te ponías papel de periódico en los zapatos
- Eso no lo lees en un museo
- ¿Ya está? ¿Ahora somos amigos?- habló un poco molesto el hombre que acompañaba a Steve
- ¿Qué hice?- pregunté temiendo la respuesta
- Lo suficiente- respondió Rogers
- Dios, sabía que pasaría esto. Todo lo que me metió Hydra sigue ahí- comenté- Solo tuvo que decir las malditas palabras
- ¿Quién es él?
- No lo sé
- Murió gente, la bomba, las trampas, el psicólogo lo hizo solo para tener diez minutos contigo. Necesito algo más que un "no lo sé"
- Espera, ¿qué ha pasado con Juliette?- pregunté- ¿Sabéis dónde la han llevado?
- ¿Juliette? ¿Así se llama tu novia?
- Sam- dijo a modo de regaño
- Y a ti que te importa- dije a la misma vez que hablaba Steve
- Estoy aquí- dijo acercándose a mí- ¿Cómo estás?- me preguntó mientras se agachaba frente a mí y observaba mi rostro con detenimiento
- Solo es un pequeño golpe
- El doctor, qué quería saber- insistió al que ahora conocía como Sam
- Quería saber sobre Siberia- hablé apartando mi vista de Juliette dirigiéndola hacia Steve- Dónde me custodiaban, quería saber la localización exacta
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- ¿Por qué necesitaba saber eso?
- Porque Bucky no es el único Soldado de Invierno- contestó Juliette reincorporándose
Tras explicarles quienes eran y lo que eran capaces de hacer, robamos un coche para ir a ver a alguien que nos podía ayudar. Steve detuvo el pequeño coche debajo de un puente, un Audi gris estaba esperándonos y de este una chica rubia salió
- ¿Puedes mover tu asiento?- le pregunté a Wilson después de quejarme en voz baja, pero no lo suficiente como para que este no lo escuchara
- No- respondió de forma borde
- Por dios, sois insoportables- se quejó Juliette- Cámbiame el sitio
Me moví hacia su lado mientras ella intentaba pasar al lado contrario en el poco margen de movimiento que tenía debido a lo estrecha que era la parte trasera del vehículo
- ¿Qué me he perdido?- preguntó al ver que sonreía cuando ya había logrado sentarse en el asiento detrás de Sam
- A ver estado atenta- le respondió el moreno con gracia
