Melancholy Blues ✤ || Gay

Capítulo 37

Los novios regresaron a su casa e hicieron la tarea que tenían que realizar, aunque para Allen fue un infierno hacer letras.

Al día siguiente regresaron a clases y Nick estaba nervioso, se notaba desde lejos.

—En serio que el chico está nervioso —dijo Allen soltando una risa.

—Se ve que está enamorado —murmuró el pequeño.

Las primeras cuatro horas se hicieron una eternidad, tanto que la cuarta clase se trataba de historia y el mayor se quedó profundamente dormido.

—Amor... Amor... —llamó Jack.

—Mande... —musitó sin abrir sus ojos.

—Nick está aquí... Quiere hablar con nosotros... —el dedo del menor de plasmó en la mejilla del mayor.

Allen levantó la mirada y abrió sus ojos mirando a su novio.

—Oye lindo... ¿Vienes aquí a menudo? —hizo una mueca sensual.

—Allen, todos vinimos aquí, estamos en la escuela —habló Nick riendo.

—Ah... —el mayor frunció el ceño.

—Bueno, ¿se la dieron? —sonrió el rubio.

—Por supuesto, ¿verdad amor? —preguntó Allen y el susodicho asintió.

—Es que... —soltó un suspiro de un enamorado —Oliver... —sonrió.

Al oír el nombre Allen y Jack agrandaron sus ojos y después se vieron.

—¿¡OLIVER!? —preguntaron los novios al unísono.

—Sí... —arqueó una ceja.

—¿Eres gay? —preguntó Allen con las manos sudando.

—Así es —afirmó con una sonrisa.

—Mierda... —musitó el pequeño.

—Yo no soy gay —dijo Allen con su expresión seria.

—Me estás mintiendo —habló Nick.

—Yo no, él sí —el de lentes respondió velozmente señalando detrás del rubio.

Nick volteó con una expresión de confusión y regresó la mirada a los chicos... Pero estos ya no estaban.

—¡SAAAAM! —gritó Allen corriendo junto a su novio y la encontró en su casillero.

—Oh, hola Romeo y Julieta —saludó con una sonrisa.

—¿T-Tienes la carta? —jadeó cansando y el menor sacó su inhalador para usarlo.

—Claro, aún no lo he abierto —se encogió de hombros.

—Esa carta no es para ti —dijo Jack.

—Oh... —musitó—. Tengan —la ojiverde sacó de su mochila la carta y se las entregó.

—Joder... Gracias y perdón chica —dijo Allen y corrió hacia Oliver.

—No entendí —la pelirroja frunció el ceño.

—Ay... Yo te explico —sonrió Jack.