Melancholy Blues ✤ || Gay

Capítulo Especial

× Este capítulo no es parte de la historia ×

Allen tenía que admitir que sus cumpleaños eran lindos, ya que sólo era él y su tía. Tenía que confesar que se sentía un gran vacío en su corazón al no estar con su madre pero Bella lo consentía siempre, no quería que el azabache se sintiera mal y menos en su cumpleaños número 17.

Pero ese día, ya no serían solo dos personas, serían más. Su mejor amiga y la razón de su felicidad la que le causaba todos los días, Jack Lee.

Bella había planeado una comida especial para su sobrino, espagueti blanco con agua de jamaica. Necesitaba una ayudante, la cual sería Grace no solo ellas sino también Sam ayudarían a decorar la casa mientras que el azabache y su novio irían de compras, para distraer al primero lo suficiente.

Pero hablaremos de un evento especial, una aventura que vivió el más inocente de esta relación, todo ocurrió un día antes de el cumpleaños de su amante, se encontraba el pequeño acostado en su cama  viendo en su teléfono videos musicales.

Una llamada se asomó en el móvil y el asmático contestó.

—¡Buenas! —exclamó la pelirroja desde la otra línea.

—Hola Sam —el pequeño sonrió sin mostrar sus dientes.

—¿Me acompañarías de compras? —pidió con una voz tierna.

—¿Ahora mismo? —preguntó con una ceja levantada viendo la hora desde su teléfono.

—Por supuesto, voy por ti en cinco minutos —colgó dejando a Jack con un largo suspiro y algo confundido de la repentina acción de su amiga.

El menor se levantó y escogió rápidamente una chaqueta de su armario ya que empezaba a hacer frío y no quería enfermarse, detestaba estarlo.

Bajó de las escaleras encontrándose con su mamá sentada con  la televisión prendida viendo una pelicula de amor, llorando en la despedida de los amantes en el atardecer,mientras tejía a mano un gorro de color café, suponía que sería de un oso.

—Buenas tardes, mamá —saludó el pecoso subiendo el cierre de su chaqueta.

—Hola pequeño —respondió la mujer con una sonrisa sin despegar su vista del tejido, tratando de quitar las traicioneras lágrimas que resbalan sus mejillas—. Veo que saldrás.

—Así es, ¿me dejas? —se acercó a la mujer sentándose a su lado.

—¿Con quién? —cuestionó dejando de tejer y admirando el gorro.

—Sam... —respondió y también vio el objeto que Grace observaba—. ¿Qué es eso y para quién? —volvió a preguntar arqueando una ceja.

—Ay cariño, es un gorro y para ti ¿no es adorable? —sonrió con ternura mostrando sus dientes.

—Sí es lindo pero... ¿No crees que ya estoy un poco... Grande? —vio el gorro metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta.

—Para mí sigues siendo mi pequeño y tierno niño —dijo Grace volviendo a trabajar en el gorro.

Se escuchó un Toc Toc en la puerta y el menor sabía quién era así que fue con un paso algo apresurado y salió de la casa sin antes despedirse de la mujer. Se dieron un rápido saludo y se encaminaron.

—¿Y qué vas a comprar? —preguntó el pequeño mientras caminaba al ritmo de la pelirroja.

—¿Estás de joda? —rió.

—¿De qué te ríes? —el menor se sonrojó confundido.

—Obviamente el regalo de Allen —respondió con un tono irónico.