Melancholy Blues ✤ || Gay

Capítulo 33

Jack se encontraba en la última clase, como buen niño (o así quería dar la impresión) ponía atención pero ya se estaba aburriendo, tenía que admitir que tampoco le agradaba ir a clases pero tenía en mente que estaba dispuesto a tener una carrera estable para poder sobresalir en la vida.

Se sorprendió al pensar que tuvo esas reacciones negativas por ver a su novio con su compañero, razonó que sólo era su colega para trabajar. Así que se calmó y sin darse cuenta las clases habían finalizado.

Anteriormente había quedado de acabar el ensayo de psicología con Nick en la casa del asmático. Estaba preocupado por primera vez cuando se sentó a su lado, lo veía con mal espina pero al charlar solamente del trabajo tal vez cambió su parecer, era un chico lindo y que sólo se centra en lo que tiene que hacer, Nick nunca cambió de tema más que el trabajo que se tenía que realizar.

Nick lo vio sonriendo dando entender que lo vería en su casa.

El pequeño le devolvió la sonrisa y salió del salón encontrándose con Drake que salía justamente del salón de adelante.

—¿Y qué tal tu primer día? —inició Jack palmando la mochila del castaño que se encontraba en su espalda.

—Me revolví pero agradecí que Sam va en todas mis clases —Drake soltó un suspiro.

—Qué suerte, yo quisiera estar en todas las clases con Allen —respondió encogiendose de hombros.

—Bien, tenemos que irnos ya —sonrió y el asmático asintió.

Ambos salieron hablando de sus clases y maestras que conoció por primera vez el gordito.

Allen estaba en la salida esperando al menor y al verlo salir este corrió rápidamente yendo abrazar a su novio.

—¡Joder te extrañé! —el azabache lo abrazó rápidamente y Jack correspondió.

—Yo igual —sonrió estando en el pecho del mayor.

—Bueno chicos, mis tíos están esperándome en la esquina, adiós —se despidió y los novios lo miraron sonriendo sin dejar de abrazarse.

—¿Nos vamos? —preguntó el menor separándose del abrazo y Allen negó con su cabeza.

—Estoy esperando a Oliver, tengo que acabar el trabajo para tener todo el día sin tener algo qué hacer —explicó y Jack deformó su sonrisa haciendo una mueca.

—De acuerdo, me voy yo solo —rodó sus ojos.

—¿Y Sam? —preguntó Allen.

—Salió antes —empezó a caminar hacia afuera dejando atrás al mayor.

Allen se volteó a seguirlo con la mirada hasta poder cruzar la calle con cuidado, con una sonrisa en su rostro pensó que su novio se veía precioso en todos los ángulos.

Luego de unos largos minutos sintió unas manos en sus hombros y volteó, era Oliver.

—Vámonos cara de bola —se burló el pelirrojo agarrandolo del brazo.

—De acuerdo cara de pito.

Ambos rieron y en cada paso que caminaba Allen, veía a su alrededor, se aproximaban a una vecindad de sólo cuatro casas.

Llegaron a la primera casa que sólo contenía dos pisos a excepción de las demás que sólo tenía un piso o hasta tres.

—Llegamos —afirmó Oliver introduciendo las llaves en su puerta.

—A órale.

Entraron y se encontraron a un chico más alto que ellos, igual pelirrojo con unos labios delgados y unos músculos que para chicas serían atractivos. Llevaba una camiseta negra con unos shorts blancos.