Epílogo

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Sam había dado la oportunidad de estar bien con su madre, las cosas habían cambiado desde la partida más dolorosa para ella, sus mejores amigos murieron y nunca dudaría que ellos tenían un real amor que lamentablemente acabó mal.

Se levantó para ir a la escuela, no tenía ganas de regresar pero tenía que hacerlo.

Oliver continuó con su amor hacia Nick pero este y su pandilla fueron encarcelados que para la pelirroja era una satisfacción.

Ella tenía un noviazgo con Drake, era afortunada por tener a un chico genial como él.

Grace se internó a un psiquiatra para poder salir de la depresión que contenía, pero la medicina más fuerte es el tiempo.

—Llegamos cariño —avisó Leisha en el carro.

—Gracias mamá —sonrió bajando del auto.

Entró y fue una de las primeras en entrar, el cielo estaba apunto de amanecer, un color naranja con amarillo junto a nubes rosados era el mejor paisaje que pudo haber visto en su vida de la chica.

El aire golpeó el rostro de la chica y se adentró caminando lentamente para llegar al primer edificio pero era un camino largo.

Su mirada se puso en lo lejos en unos árboles altos con mucho pasto verde, juraría haber visto a Allen y Jack riendo mientras se perseguían uno al otro. En su cabeza sonaron las risas que producían.

Los novios se detuvieron y vieron a la ojiverde pero sólo sonrieron.

Sam sonrió con una lágrima deslizándose en su mejilla.

El amor sí puede llegar a ser real —musitó viendo desaparecer a los novios mientras corrían a lo lejos, como caminando a la dirección del sol saliente.

Ningún amor es igual, ni amamos siempre de la misma manera pero sin duda Allen y Jack vivieron del mejor amor, en la vida como en el cielo o en donde quieran que estén.

La última melancolía azul que experimentó con personas tan significantes, definitivamente los extrañaba.


Fin.

Melancholy Blues ✤ || GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora