You're my daddy.

VIII

Un frio helado en mis pies me hizo despertar, el sol se posicionaba en el cielo, había dormido al aire libre, tenía un poco de hambre, ni siquiera sabia la hora, al girar para buscar a Jimim, él ya no estaba, se escuchó abrirse la puerta corrediza, me metí entre las cobijas suaves, era la secretaria Kim como todos los días.

Secretaria Kim- Buenos días señorita wen.

Wen- Buenos días secretaria Kim, deme cinco minutos, se que debo ir a trabajar...

Secretaria Kim- Oh, no tiene que ir, de hecho tengo que ayudarla a hacer una maleta.

Wen- Una, ¡Una maleta!

Secretaria Kim- Si, tiene que abordar un vuelo a Moscú esta misma tarde.

Wen- ¡Moscú!

Secretaria Kim- Sí, el CEO Park tiene que viajar por negocios.

Wen- Mmmm, esta bien y ¿Dónde está él?

Secretaria Kim- En el comedor, tomando el desayuno.

Osea que me dejo aquí y se fue muy campante a tomar el desayuno, menudo idiota.

Wen- Secretaria kim, ¿Pueden subirme el desayuno a mi habitación?

Secretaria Kim- No prefiere...

La interrumpí antes de que pudiera terminar .

Wen- No.

Secretaria Kim- Entonces vayamos a su habitación señorita, le pediré el desayuno.

Wen- Deje arreglar esto...

Ahora ella me interrumpió a mí.

Secretaria Kim- Alguien lo hará por usted, no debe preocuparse por ello.

Wen-¡Segura!

Secretaria Kim- Sí señorita.

Wen- Ok.

Salió y yo detrás de ella, miré como se dirigió a la planta baja, yo gire la perilla de mi puerta y entré a mi habitación, la cama ya estaba tendida, el piso parecía que recién lo habían limpiado, las cosas estaban en orden, en si me causaba un poco de conflicto el ver que alguien más hiciera las cosas que yo suelo hacer como rutina, entre a la ducha, el agua caliente recorre mi cuerpo, lavo mi cabello y cuerpo, al terminar, absorbo las gotas que me quedan en mi piel con una toalla blanca, me coloco un albornoz, alguien toca la puerta del baño y desde el otro lado se escucha, "El desayuno ya está aquí", salgo y miro el reloj electrónico que está arriba del buroc, cuarto para las dos, vamos, más que desayuno, esto es el almuerzo, encima del escritorio esta toda esa comida, dos waffles pequeños con miel de maple, fruta, avena en un mini tazón, jugo de naranja y un vaso de leche, sin pensarlo dos veces me senté a comer, tomar el desayuno en mi habitación era como una venganza, me dejó allí sin importarle, de seguro cree que iré a sus brazos después de esta tontería inocente, esta muy equivocado.
Desayune pausadamente, al terminar me lavé los dientes, me dirigí al vestidor donde la secretaria Kim hacía los conjuntos, estaba terminado de empacar las maletas, osea que ni yo podía esconder mi propia ropa...

Wen- Secretaria kim, no debió hacerme la maleta, yo puedo escoger mis atuendos.

Secretaria Kim- Lo siento si le incomoda señorita, de ahora en adelante la esperaré para preguntarle.

Wen- Disculpeme si suena mal pero, no soy una muñeca a la que deba vestir.

Secretaria Kim- Estoy tan acostumbrada a hacerlo que me costara trabajo dejar de hacerlo.