Sung hee- ¡Querida! ¡Querida!
La voz de la madre de Jin junto con los toques en la puerta me hizo despertar de inmediato, escuché cuchicheos, así que me levanté poniéndome la pantuflas, gire la perilla, al otro lado estaba la madre de Jin junto a la abuela, aún seguían en pijama.
Wen-Buenos días señora sung hee, abuela.
Sung hee- Buenos días cariño, perdón por despertarte, pero alguien esta esperándote en la sala.
Abrí mis ojos como platos, ¿alguien estaba esperándome? ¿Quién? Me acomode el cabello y salí, caminé con ellas.
Mi cuerpo se estremeció al ver a Jimin sentado plácidamente en el sillón tomando una taza de café, gire mi cabeza hacia el reloj de la pared, las 08:45 am.Wen-¿Qué haces aquí?
Mi primera reacción fue gritarle de manera moderada en un tono informal.
Jimin- Antes que nada buenos días señorita wen.
Me miró con una risa burlona a la vez que guiño un ojo, su cara decía, mírame, me salí con la mía, hago lo que quiero cuando quiero y cuando lo quiero, cerré mis manos en forma de puño, frunciendo el ceño y apretando mis labios.
Wen- Me permiten hablar con él en privado, querido CEO Park sigame por favor.
Coloco la taza en la mesa de centro, gire y camine de nuevo a la habitación, escuche sus pasos entrar después de los míos y el seguro de la puerta cerrándose.
Wen- Pregunto de nuevo, ¿Qué haces aquí?, no podías esperar a que regresara hoy en la noche.
Jimin- Dijiste que si quería verte viniera a Tokyo y eso hice.
Su voz sonaba retadora, grave, jodidamente sexy.
Wen- ¿Desde cuando el señor Park Jimin obedece órdenes?
Jimin- Desde que llegaste a mi vida.
Se acercó acorralandome para caer en la cama subi el pequeño escalón de la base del colchón tratando de esquivarlo.
Wen- Si claro, solo quieres jode...
Me calló con un beso suave y calido, me tomo de la cintura mientras subía levemente la camisa de la pijama.
Wen- ¡Basta!
Jimin- No.
Wen- Creí escuchar que eras obediente...
Jimin- Lo soy, pero te extrañé.
Me besó de nuevo, esta vez con más intensidad, subí mis piernas al rededor de su cintura, me aferre a su cuello, mordió mi labio ligeramente, nos recostamos en la cama, la ropa voló en segundos, solo se quedó con su pantalón puesto, tiro de su cinturón para después acomodarlo en mi cuello, me giró poniéndome en cuatro, con todo mi trasero expuesto, tocó mis glúteos y de repente metió su erección en mi.
Wen- ahhh.
Emiti un leve quejido ahogado, mordiendo mi labio inferior, se acercó a mí oído, lo besó hasta llegar al cuello y luego de regreso.
Jimin- Shhhh, quiero escucharte sentir placer pero hoy debemos ser cuidadosos, trata de no gemir fuerte.
Jalo en cinturón cortando un poco mi respiración, Dios mío, su vaivén de caderas empezó lento, metiendo cada centímetro en lo más profundo de mi, sentía palpitar su miembro, pronto todo se volvió más rudo, las estocadas más fuertes y la presión en mi cuello más alta, apretaba mis glúteos con sus mano a la par de mis pechos, intercalando, la vista estaba a punto de nublarse cuando sentí su líquido llenarme y el cinturón en mi cuello aflojarse, tosiendo un poco con mis oídos retumbando, me acomode en la cama, Jimin se recostó a mi lado revisando mi cuello.
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You're my daddy.
RandomEsta historia es ficción, no se apega en lo absoluto a la realidad, simplemente ficción. La relación entre un CEO y su asistente no es lo que parece ante los ojos de la sociedad. Ella, tímida, Bonita, inocente en su apariencia. provocadora y sensu...