XIV

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Era el penúltimo día del año,
estresante en toda la extensión de la palabra, Jimin había tenido sesiones fotográficas y grabaciones para comerciales, más las cosas de la compañía, una semana de loco.

Por fin era mi hora de la cena, las 06:30pm, me tomé un pequeño break después de organizar algunos papeles que me dio la secretaria Kim, me dirigí a la cocina, al entrar la señora hwasa sonrió mientras sostenía un limpiador y un trapo en la mano.

Señora Hwasa- señorita wen, ¿Quiere cenar?

Asentí sin decir nada, ella volvió a sonreír y coloco las cosas en su lugar.

Wen- tengo hambre.

Señora Hwasa- Lo supuse, llevas trabajando todo el día y ni siquiera tomaste el almuerzo como se debe.

Wen- Lo sé, pero es mi trabajo.

Señora Hwasa- Pero Jimin no se enojara si comes, lo hará si no lo haces, siéntate, te servire Tonkatsu.

Wen- Está bien.

Me acomode en la mesa de la cocina, cuando en el marco de la puerta apareció Jimin recargando su peso y mirado su teléfono.

Señora Hwasa- Joven park, ¿desea comer?

Jimin- No, vengo por wen, debemos ir al estudio, debe probarse unos vestidos para la cena de mañana.

Wen- ¡Cena!

Jimin- Si, la Cena familiar, mis padres invitan a algunos de sus amigos más cercanos y también hacen una recolecta de beneficencia.

Señora Hwasa-Solo deja que la señorita wen coma un poco.

Jimin- Comeremos después, en casa de mis padres.

Wen- ¡Que! ¿Porqué no me lo dijiste?

Jimin- Lo olvide...

Wen- Entonces iré a cambiarme.

Jimin- No, así estás bien, ven ya vámonos.

Me tomó de la muñeca haciendo que me parará de donde estaba.

Señora Hwasa- Coma bien señorita wen.

Wen- Si, lo haré.

Camine a la par de Jimin, nuestra pisadas sonaban armoniosas, al mismo paso, tomamos mi bolso y abrigos que estaba en la sala, nos subimos a su auto Mercedes, la puerta de la casa se abrió y salimos a la calle, Jimin era de tipo de persona que manejaba escuchando música, mientras tarareaba, en ocasiones golpeaba levemente el volante como si fuera parte de la batería.

Teníamos que ir de Gangnam a Jung-gu, había demasiado tráfico, las 5 para las siete, mi estomago comenzaba a crujir, dios, !tengo hambre!
Pasamos unas cuantas calles a vuelta de rueda cuando por fin nuestro destino se encontraba a unos pasos, estacionó justo enfrente.

Jimin- Llegamos...

Asentí de manera afirmativa, jale la manija del auto y baje, el aire helado envolvió mis mejillas y labios, este invierno había sido demasiado frío, entramos a las instalaciones, había ropa por todos lados, zapatos y bolsos, una chica bajita, de aspecto tierno se acercó a nosotros, sonreía como si nos conociera de toda la vida.

Jimin- Hola Jung So...

Jung So-Jimin.

Se acercó saludandolo con un beso en la mejilla, demasiado cariñosa.

You're my daddy. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora